Más allá de mí [+18]

Capitulo XXXIV

SAMIRA.

Esa mañana habíamos decidido en no hablarles a ninguno de los dos por chismosos, a mi se me iba a ser un poco más difícil ignorar a Naseem pero tampoco tan difícil, porque después de clase decidimos ir juntas a una consulta con la ginecóloga que me trata desde los trece años, la espera se hizo larga, pero cuando al fin pasé le dije a Jass que se quedará ahí sentada y no se moviera por cualquier cosa.

—Estuve viendo la ecografía que te hicieron hace unas semanas y está todo perfecto y escuchandote que las intenciones son dentro de tres semanas y hasta el próximo año no tienes que hacer nada con las porristas, puedes hacerlo —Mi yo salto de felicidad, por fin iba a volver a dar vueltas en el aire— Pero si te caes o sientes algo tienes que venir rápido Samira.

—Esta bien doctora— siguió hablando de más cosas y cuidados que tenía que tener, salí del consultorio y Jass estaba dónde se había quedado de piernas cruzadas, con la diferencia que ahora estaba jugando con la botella que habíamos traído.

—Y que tal???.

—Vamos a estar juntas en el equipo!—Chille y ella salió volada del asiento para abrazarme, tenía en cuenta que estábamos haciendo un papelón enfrente de personas pero saber aquello me hizo feliz.

Después del hospital fuimos a un shopping que había cerca, Después de jugar un piedra, papel o tijera para ver a qué tienda íbamos primero terminé ganando y arrastre a Jass hasta a dentro de una librería, ella sabía que me iba pasar un gran rato ahí dentro así que antes de entrar fue por previsiones para no morirse de hambre, según ella.

—Hace quince minutos estamos acá, podemos ir a otra tienda??— se cruzó de brazos y se apoyó contra uno de los libreros, estaba buscando un libro de fantasías para leer, últimamente estaba dejando los de romance tóxico un  poco atrás para entrar más en los de fantasía.

—No entiendo cómo no te aburres, yo con solo de  ver todas estas letras me dió sueño— Abrió un libro y lo cerró rápidamente en forma de abanico.

—Leer no es para todo el mundo, lo tienes que disfrutar y que sea parte de vos.

—¿Cómo algo con hojas y tinta es parte de vos?— Me miró con el ceño fruncido.

—Porque te identificas con algún personaje, te sientes parte de la familia que tiene o del grupo de amigos, algo complicado para vos.

—Ya.....,bueno nos podemos ir?—Sonrió como una nena pequeña para que le compres aquello que quiere en el supermercado.

Pagué los libros y ella salió feliz porque ya había salido y yo porque tenía libros nuevos.

Eso me hizo acordar que tengo que comprar un nuevo librero, ya no tengo espacio para estos nuevos libros y otro que tenía regados por mi habitación, la pared más grande de mi habitación estaba llena de libros y ya iba por la otra que estaba quedando igual, toda llena de libros.

Jass insistió con entrar a una tienda de bebés pero al contrario yo quería correr de ese lugar pero cuando iba a irme para el otro lado ella ya estaba adentro de la tienda y no me quedó más remedio que ir detrás de ella.

—Juro que van a ser niñas — Agarró unos vestiditos rosas con dellares dorados.

—Que tal si dejamos está acá y vamos a Sara?— Ella negó con la cabeza y siguió viendo ropa de bebé y compro compulsivamente dos pantalones de jeans y dos tops rojos en miniatura.

Cuando ví que su mirada fue directo para la otra tienda de bebés que había enfrente la agarré del brazo con fuerza.

—Ni de coña vamos a encontrar ahí.