Más allá de mí [+18]

Capítulo XXX

SAMIRA.

Los chicos solo me miraban como si tuviera un bicho en la cabeza, Naseem solo miraba a Jass y ella a él con cara de loca que parecía que lo iba a matar en cualquier momento.

—Ge... gemelos??—Por fin kenn hablo y ahí se rompió el silencio que se había formado.

En menos de veinte segundos Jass estaba persiguiendo a Naseem por toda la casa y los chicos solo me hacían preguntas y se hacían preguntas entre sí, pobre mis bebés los tíos que les tocaron.

—Tus maneras de dar noticias son únicas, cuando no nos dejas llorando dejas a todos así— Aidan me abraza y yo rió contra su hombro porque lo que decía tenía razón—Tienes el poder de hacer arder el mundo chica.

—Y tu el poder de guardar secretos —El se sienta al lado mío y me pasa un brazo por arriba de los hombros para seguir mirando el caos que se había formado.

Jass estaba arriba de la espalda de  Naseem técnicamente amenazándolo, Dylan trataba de sacarla pero ella estaba bien sujeta y Kenn.....Kenn solo seguía en shock, era el sensible del grupo.

—CHICOSSSS!!!!!— Grité y todos fijaron sus miradas en mí, caminé hasta Naseem y me quedé parada enfrente de ellos.

—Tu baja de arriba de él antes que una adolescente embarazada te pegue, y ya!!!—Jass de bajo de un salto de la espalda de Naseem— os podéis tranquilizar que no somos críos, bueno si lo somos pero ese no es el caso.

—Solo quería protestar — Alzó los hombros y se volvió a sentar.

—Bien, no sé alteren que tampoco es nada de otro mundo— La cabeza me empezaba a doler y me dolía.

Después que Jass dejó de quejarse porque yo la había dejado sola con tantos chicos y me pusieran al tanto con cada detalle de lo que hicieron le pedí a Naseem que me llevará a casa, él sabía que mamá estaba ahí y yo me podía poner nerviosa y también sabía que Jass esa noche se iba a quedar a dormir así que se quedó más tranquilo, Jass ya estaba entrando a casa con mi maletas para dejaros un rato solos.

—Cuídate cariño, no hagas fuerza y.....

—Tranquilo estaré bien y además está Jass que no me va a dejar hacer nada, está en modo tía protectora.

—Sabías que no me voy a quedar tranquilo verdad?— Acepte con la cabeza y me acerque un poco más a él.

—Te prometo que estaremos bien y te mandaré un mensaje antes de dormirme y......

—Y si sientes algo llámame o llama a la casa no importa que mis padres se despierten o......—No lo deje terminar porque lo besé, si de algo sirvió estar separados es que ahora lo podría controlar besándolo

—Nos vemos mañana en el instituto y no te alteren que no estoy enferma.

—Bien, igual llámame o.....

—Te enviaré un mensaje, no me voy a ir a la mitad de la nada, voy a estar en mi habitación escuchando a Jass, tranquilo y llámame cuando llegues a casa y ya ve porque se va hacer mas tarde— me beso por última vez y echó a caminar, me quedé parada mirándolo hasta que dobló la esquina.

Había dejado mi auto ya adentro aparcado y se había negado a ir a casa en auto porque si necesitaba salir de emergencia tenía mi auto.

Entre a casa y Jass estaba sentada en el sofá con mi madre alado que estaba prendida a su computador.

—Ola hija, como te fue de vacaciones, tu amiga me dijo cuando llegué de viaje que te habías ido de vacaciones y según tu padre te habías escapado, pero como tu padre está loco decidí creerle a tu amiga— Mire a Jass y ella me dió una sonrisa inocente, el teléfono de mamá sonó y se fue a su despacho con el computador sin decir nada.