capitulo XXIII

110 13 4
                                    

SAMIRA.

Seis semanas después.

Vacía.

Así era como me sentía hoy, completamente vacía.

Había soñado con el Naseem y aunque era un lindo sueño, me di cuenta que lo extrañaba, deseaba que él esté acá conmigo.

Hacía tres noches me había dado un ataque de ansiedad y tuve que llamar a Tommy el cual vino en minutos, las náuseas no paraban y mi periodo no llegaba, tenía las esperanzas que fuera mi mala alimentación o otra cosa.

Tommy me había insistido en hacerme unas de esas pruebas de embarazo, y después que me insistió por más de dos días al final acepté, me daba demasiada vergüenza pedirle a la chica del servicio que me traiga una -Si, en el servicio también hay cosas así - así que tome el skate y salí en busca de una farmacia.

No tenía ganas de sacar el auto, esa mañana no tenía ganas de nada así que salí así con un pantalón de chándal gris y un top blanco con una chaqueta, estaba comenzando a hacer frío y recién era finales de agosto.

Llegué a la farmacia y la empecé a recorrer como si la fuera a robar, me daba demasiada vergüenza comprar un test de embarazo, llegaba a estar embarazada y probablemente no se que haría.

-Hola buenas tardes señorita, ¿Se le ofrece algo?- una chica de más o menos veinte y poco años apareció atrás mío y di un saltito como si me hubiera hablado un psicópata.

-Si, un......un.....un....

-Un.......

-Un paquete de chicles- Ella me miró raro y puso los chicles en el mostrador.

-¿Algo más?

-Si....Un...un...

-Un....-Puso sus brazos arriba del mostrador.

-Si...un paquete de gomitas-Mis nervios aumentaban, si seguía así iba a pedir de todo menos lo que vine a buscar.

-Solo eso?-Empecé a jugar con mis dedos nerviosa, ya era hora.

Tú puedes samira.

-Si....no....s...si ..... bueno no.

-Si o no?- parecía por su voz que ya estaba cansada de mi, así que lo dije directamente.

-Un.....test de embarazo - dije casi en un susurro que solo ella podía escuchar.

-Bien, algo más?- niegue con la cabeza y ella se fue hacia atrás del mostrador, mientras esperaba veía los pañales y esas cosas que suelen usar los críos los primeros meses de vida.

-Hay de tres tipos, cuál quiere llevar?.

-Nose, los tres- ella aceptó en silencio y apuesto que podía sentir mi miedo a kilómetros, le di el dinero y tome la bolsa con los test,las gomitas y salí rápido de ese lugar que parecía haber estado años.

Le mandé un mensaje a Tommy para que vaya a mi hotel y me espere abajo, a Tommy le habían dado la custodia total de Camille y en este último tiempo se había vuelto como mi mejor amigo.

Al llegar él y Camille me esperaban abajo, ella estaba tomando un helado y tenía más de media cara manchada de ello.

-Que haces andando en skate, mira si matas a mi sobrino o sobrina- lo fulmine con la mirada.

-Callate si no quieres que te dé con el skate por la cabeza y no estoy embarazada.

-Estás segura? Porque te recuerdo que.....

-No necesito que me recuerdes nada, vamos adentro que tengo ganas de hacer pis, no hice pis desde que me levanté- protesté entrando por la puerta y tratando de no ver a nadie porque de seguro lo miraría mal.

Más allá de mí [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora