Capítulo XIX

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Naseem

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Naseem.

No tengo ni idea como se escriben las cartas de despedidas hacia la personas que más quieres y menos las que hacía un par de horas no tenía pensado hacerla, eres un estupendo novio asi que ni pienses que me fui por ti, siempre estaras en mi y sé que habíamos hecho un plan el cual yo me iba a ir y vos sabias donde yo estaba pero no puedo ponerte en riesgo con tus padres y ponerte en riesgo a ti, esta es una batalla que tengo que luchar por mi misma sin nadie más, voy a volver el 8 de noviembre y me vas a dar el beso que voy a estar esperando desde el dia que me fui y vamos a ir a el puente, aquel puente a las salidas del pueblo el que corre un gran río y muchas personas (incluyendome) van ahí a buscar paz y descansar. esperame, no te rindas, ve a estudiar, has ejercicio, anda en skate, yo tambien andare con la skate que me regalaste mirando el atardecer, cuida a Jass tras de esa dureza que ella tiene por dentro es debil muy debil, dile a Dylan que si la quiere la cuide mucho y no lastime, a Keen y Aidan que con los mejores del mundo y merece ser felices sin esconderse, usa protección solar (lo se eso es demasiado raro pero usalo) cuida de ti mismo mientras yo cuido de mi, pensare en ti cuando me levante y cuando me valla a dormir, no me eh ido aun, te estoy viendo dormir como un bebe y ya te estoy extrañando y sobre todo no te enamores de alguien más, son solo meses no años, te amo y te llevo en mi,cuidate mucho

Dejo la carta a un lado en la cama y me levanto caminando de un lado a otro de la habitación, ella no se pudo haberse ido asi por asi, teniamos un plan, escucho unos golpes en la puerta de la habitación y antes que pudiera abrir la puerta un gran hombre vestido de traje entra a la habitación y me queda mirando

—¿Tu eres el novio de mi hija?— acepto con la cabeza- bien, dile a ella que tenemos que ir al instituto y luego al aeropuerto que se apure.

—Eso va a ser imposible— él me mira de arriba a bajo y sigo hablando— Sam se fue a mitad de la noche, dejando esta cara— le pasó la carta y la lee con atención al terminarla la hace una bolita y la tira al piso saliendo de la habitación , agarró la carta del piso y la guardo en mi mochila, me pongo el uniforme y cojo mi mochila para salir lo antes de esa casa, ahora entiendo a Sam cuando no quería estar en su casa.

Al llegar abajo veo a la señora Anna llorando, el padre de Sam hablando por teléfono y su mujer limandose las uñas sentada en el sofa

—Tranquilo amor, ella va a estar bien ahora hay que ir al aeropuerto— el acepta con la cabeza y se va se la sala.

—Tu sabes donde está ella cariño?— Anna me mira con los ojos llenos de esperanzas pero al decirle con que no con la cabeza esa mirada llena de esperanzas se esfuma de su rostro y no queda más que un vacío.

—Ve a la cocina cariño, está tu desayuno listo, tienes que desayunar antes de ir a clases— salgo del comedor con la mirada baja, al entrar a la cocina había dos platos con huevo revuelto, tostadas, un tazón de cereales y fruta picada, lo más seguro que la madrastra de Sam le hubiera dicho que yo me quede acá está mañana y ella apronto el desayuno para los dos.

Más allá de mí [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora