Más allá de mí [+18]

capitulo XXXI

SAMIRA.

Me desperté a las cuatro y media de la mañana, baje las escaleras rápidamente y en silencio para no despertar a toda la casa, llegué a la cocina y tuve que tantear con mi mano en la oscuridad donde estaba la llave.

La panza me rugía de hambre así que abrí la heladera y agarre tres pedazos de pizzas y los puse a calentar mientras abría la botella de coca cola y tomaba directamente del pico, no estaba nadie para regañarme que no hiciera eso y menos pensaba usar un vaso que luego tenía que lavar.

Puse los trozos de pizza en un plato y volví a subir las escaleras rápidamente, como si estuviera traficando pizza.

La habitación estaba solo iluminada por las luces led que rodeaban el techo, tome mi celular y vi que Naseem estaba conectado, ¿que mierda hacía conectado a esa hora?.

—Hola.

—¿Qué haces despierta cariño?.

—¿Qué estás haciendo tú despierto?—

—El sofá es incómodo para dormir y mi mamá se digna a pintar mi habitación, así que no puedo dormir ahí — Me eché a reír en voz baja para no despertar a Jass.

—¿Y tú? Qué haces despierta.

—No es fácil hacer órganos todo el tiempo, me da hambre— Me lleve otro pedazo de pizza a la boca.

—MIERDA DE TELÉFONO— Mi teléfono se quedó sin batería y no pude leer lo que me había puesto, corrí por el cargador pero no lo encontré.

Lo que me faltaba que me lo hubiera olvidado en el Hotel, cansada de buscar el maldito cargador dejé el celular arriba de la mesilla de noche y me acosté, Jass parecía más muerta que viva.

—LEVANTATEEEEE, VAMOS A LLEGAR TARDÉ— Le pegue con una almohada pero no hizo de mucho, así que le volví a pegar fuerte.

—Déjame estoy en el concierto de Louis Tomlinson — Se dió media vuelta y volvió a dormir, le saque las cobijas de arriba y le sacudí el pelo.

—¿Cómo es que no llegabas tarde?!

—Porque los chicos, bueno más bien Dylan— Se sentó en la cama— Ah por cierto si la directora pregunta, Aunque vos estuviste de viaje yo me quedaba a dormir en tu casa.

—¡Espera que!

—Si, es que no soportaba más a Emma y sus berrinches y burlas, así que le pedí a mi que llamara a el instituto y dijera si me podía caminar de familia, y la directora me preguntó con quién me llevaban mejor y le dije que con vos, así que tu casa ahora es mi casa— Se metió el baño y se sentó en el inodoro.

—Y dónde mierda te estuviste quedando mientras yo no estaba?

—Con Dylan, préstame uno de tus uniformes— Le señala el ropero con el cepillo dental.

—Hay que pasar en la tarde por su casa para agarrar tus cosas— Ella aceptó con la cabeza y salí del baño.

En menos de cuarenta minutos ya estábamos llegando al instituto, el nuevo chófer Peter que mamá había contratado dijo que era obligación llevarme al instituto y sinceramente me dolía la cabeza para pelear con el pobre hombre que no tenía la culpa.

Bajamos y parte del instituto que estaba afuera me quedó viendo, no fue sorpresa alguna, fui la chica desaparecida por un buen tiempo.

—Ya me quiero ir a casa, juro que siento náuseas— Le susurré.

—Esas náuseas son del embarazo tonta y si alguien de mete juro que les pegare—  Me tomo por el brazo y me llevó para dentro del instituto, los chicos estaban sentados en las escaleras.