Ambición

T R E C E

— ¿Yunho?

Frente a ella tenía a uno de sus primos, Jeon Yunho.

—¿Te sorprende verme? —Arrastró una silla de una mesa cercana para poder sentarse junto a ella.

¿Quién lo invitó a sentarse?

—No, para nada —resopló —, ya es normal encontrarse con la "familia"

—¿Familia? —enarcó una ceja, dudaba de su afirmación, pero luego notó el sarcasmo— Lo que tú digas.

—Un gusto conocerlo —YoonGi habló haciendo notar su presencia.

—El gusto es mío. Usted debe ser Min YoonGi, el heredero de KM y futura mano derecha de Soyeon en KW cuando se casen —sonrió y su prima bostezo, estaba cansada de él—. Primita es de mala educación bostezar en la mesa, ¿no te lo enseñaron en casa?

—¿Y a ti te enseñaron a robar ideas? —soltó con ira, todavía no olvidaba lo ocurrido en el concurso del año pasado.

—Ahora que me recordaste el concurso, te advierto, el jurado de este año es muy diferente al anterior, expertos en belleza y diseñadores son un poco de lo encontraremos —comentó olvidando lo anterior.

—¿Para que me dices esto? ¿Quieres que me asuste y no participe?

—No, solo quiero que te prepares. Este año vengo con todo.

—Y yo vengo con más que todo.

—¡Qué gane el mejor!

Eso fue su manera de abandonar la mesa y dejar a la pareja sola esperando a ser atendida.

YoonGi no le dio mucha importancia a la conversación de esos dos, pero en cuanto Yunho se apartó de ellos, le preguntó a Soyeon que le gustaría ordenar, pero la chica ya estaba colocándose el bolso en el hombro para irse.

—No hemos comido.

—Será en otra ocasión, si no me muevo rápido y silenciosamente mi primo ganará este año de nuevo. Lo siento, de todas formas tenemos el resto de nuestra vida para comer juntos.

YoonGi resopló al verse solo en la mesa y aún más cuando el mesero llegó para pedir el pedido. Cogió el tenedor que estaba sobre la mesa y lo encajó en ella misma con rabia.

—Piensa que puede hacer lo que quiere. ¡Me tiene arto!

...

—¿Vamos ya a la casa? —preguntó Chan al montarse en el taxi.

—No, iremos al salón de belleza a alisarte el cabello. Hoy he visto a uno de mis primos y no le dejaré fácil el camino en el concurso. Te convertiré en una persona totalmente diferente.

Chan se removió el pelo, no quería deshacerse de sus hermosos rizos, eran parte de su personalidad.

El rubio tenía un cabello voluminoso por lo que fue necesario echarle un tratamiento en este para que el pelo se alisara. Al terminar la peluquera cortó las puntas quemadas.

—Eres muy guapo —la estilista lo alagó mientras sacaba su teléfono —¿Me dejas tu número?

La Chica de Oro estaba entretenida, le escribía mensajes a su mejor amiga, pero en cuanto escuchó "dame tu número" se levantó y le quitó el celular a la mujer de las manos.

—Lo siento, no tiene permitido citas hasta nuevo aviso, pero si necesita algo de él puede contactarse conmigo —escribió su número en el celular de la ahora incómoda.

—No será necesario —se fue atender a otro cliente.

Chan todavía tenía en sus orejas unos tapones para no escuchar el molestoso sonido de la secadora y que también protegían a sus orejas de ser quemadas.

—¿Qué tanto hablaban?

—Nada importante —no se veía convencido y siguió mintiendo—. Me peguntó con qué frecuencia te teñías.

—¿Respondiste? —negó con la cabeza y él le gritó a la estilista: —Me tiño una vez al mes.

Soyeon puso sus labios en una línea aguantando la risa.

...

—Definitivamente eres hermoso, pero no tanto como mi Lucas —dijo Yuqi sentándose en un sillón de su departamento.

Habían quedado seguir el cambio de imagen ahí. Soyeon le había encargado comprar un poco de ropa para el rubio.

—Chan después de esto me vas agradecer por el resto de tu vida —se colocó por arriba una camisa blanca para enseñársela al chico.

—Se ve caro.

—Por supuesto y no te preocupes, todo va de la tarjeta de crédito de Soyeon —aclaró Yuqi.

—Eres mi mejor inversión. Juntos acabaremos con mis primos.

—¿Los dos participarán por fin? —habló Yuqi dudosa.

—Si, Yunho me confirmó que competiría y a Jungkook no hay que preguntarle ese nunca falla, pero por lo menos juega limpio.

—Cuando le conviene —aclaró la modelo alisando su corto cabello.

—Volviendo a Chan ¿Qué te probaras primero?

Primeramente se puso unos jeans rasgados, una camiseta blanca metida dentro de este y un sombrero negro. A las chicas casi las convence, pero al él voltearse notaron que su trasero no se marcaba como esperaban, sino le provocaba unas enormes bolsas.

El segundo conjunto fue una camisa de rayas acompañada de una chaqueta de mezclilla sin mangas y el pantalón azul. Este no les gusto porque parecía demasiado informal para ese momento, buscaban algo elegante.

El tercer conjunto era un traje blanco, con máscara y guantes. Soyeon observó a Yuqi pensativa.

—Esto es para una fiesta de disfraces.

—Es que me gustó mucho.

Bufo —Próximo.

El último era una camiseta color carne con forma de V en el pecho, cubierta por un abrigo enorme azul y unos pantalones ceñidos

—No es elegante —negó con la cabeza y Chan suspiró exhausto—, pero lo apruebo.

—Si arreglamos el primero y tomamos este creo que tenemos el estilo de Chan —sugirió Yuqi y Soyeon asintió con la cabeza.

—Ahora choquemos puños —levantó el ánimo el que tantas veces tuvo que cambiarse de ropa y las otras dos no comprendieron—. En mi barrio cuando las cosas salen bien chocamos puños ¿Quieren hacerlo?

—¡Qué tierno! —dijo con dulzura la dueña de donde se encontraban.

—Me parece una estupidez, pero hagámoslo.

Chan prefirió olvidar lo dicho por su jefa y juntos hicieron su tradición. Después compartieron una comida y bebieron un delicioso vino que Yuqi tenía guardado.