🍁 51 🍁

280 75 92
                                    

Un nuevo inicio

Durante un tiempo demasiado largo para mi gusto, nos mantenemos callados. Gael, sentado en el sillón frente a mí, se dedica a mirarse los dedos de las manos, que une y separan cada tanto. Su silencio comienza a molestarme, por lo que decido pararme y caminar hacia las ventanas para poner mi atención en otra cosa.

Tampoco yo tengo idea de qué decir, aunque no soy yo la que debería manifestar algo, ¿no?

Cruzo mis brazos sobre el pecho, mirando el exterior, a los edificios a un lado y otro. El mar que a lo lejos, brilla bañada por el sol intenso del día, sin una nube cubriendo el cielo azul.

—Me preguntaba cómo estarías, si estabas bien. ¿Dónde estuviste este tiempo? —Lo escucho hablar al fin.

Aspiro profundamente, calmando el tono en mi voz.

—Estuve bien, y estoy mucho mejor ahora. En dónde… no te interesa. —Contesto con simpleza.

Oigo que también respira hondo, soltando el aire con un dejo de frustración.

—Sé que no merezco me des una explicación, pero al menos me hubiera gustado me dieras la posibilidad de hablar contigo, antes de que tomaras las decisión de exponer todo eso frente a nuestras familias y amigos.

—Todo ESO como lo llamas, es el engaño que tú y ella cometieron —Giro para encararlo manteniéndome calmada. —Te di el tiempo necesario para que fueras honesto, para que reconocieras lo que estaban haciendo mientras yo, planeaba nuestra vida juntos. ¿Recuerdas que en más de una ocasión hablé de infidelidad? ¿recuerdas tu respuesta? Yo sí; "Contigo lo tengo todo, ¿por qué buscaría a otra? —Expongo endureciendo la voz. —Una, y otra, y otra vez me mentiste mirándome a los ojos. Fuiste vil, cobarde y un maldito hipócrita. ¿Qué más no vi de ti? ¿qué más me perdí por estar distraída amándote? —Cuestiono haciendo esfuerzos por no llorar y que mi voz no se quiebre.

—Yo te amaba, sé que no me creerás ahora, pero te amaba.

— ¡Pues, gracias por amarme de esa forma! —Espeto con ironía.

—Lo que pasó entre Aldana y yo…

— ¡Ah no, no! —Lo detengo alzando una mano intuyendo que dirá. —Ni se te ocurra decirme que no fue importante o mierda parecida, ¿de acuerdo? Esas frases ya fueron alquiladas millones de veces. Así que no las digas. —Advierto ahora sí enfadada. —Y mucho menos siendo que ella está embarazada como consecuencia de ello. —Abre ampliamente sus ojos al oírme. Sonrío sin ganas al ver que le sorprende. — ¿Pensabas que no me enteraría , así como creías que no sabría lo que tenían?

—No estamos juntos. —Se apresura a decir, pero poco me importa. —Después de esa noche… no volvimos a tener nada… desde antes incluso, lo juro Eloísa. —Manifiesta con seguridad.

La misma con la que me ha mentido antes.

Lo observo fijamente por un momento, sintiendo impotencia y enfado a partes iguales.

— ¿Te enamoraste de Aldana?

Él sacude la cabeza de inmediato, haciendo que crezca mi indignación.

—Lo que hubo entre ella y yo nunca fue importante. La única a la que he amado es a ti.

— ¡¿Entonces por qué?! —Exploto con la ira a tope. — ¿Por qué Gael? Por qué si no te importa según tú, te acostaste con ella. ¡Con ella! —Mi respiración se dispara y las ganas de abofetearlo se acumulan en mis dedos. —De tantas mujeres existentes, tuviste que enredarte con quien para mí, era mi hermana. Mi mejor amiga. Tú, tú bien sabías la relación que compartíamos, sabías lo que provocaría si lo sabía.

Díselo A Tu Corazón © (Libro 1) Retos Al Corazón Donde viven las historias. Descúbrelo ahora