MarkHyuck | Rainy Day🌧 (EDITANDO)

016

『 ✎*⁀➷Thanks Mark 』

Permanecieron en aquella posición durante varios minutos más, DongHyuck no podía dejar de llorar y Mark lo único que podía hacer para consolarlo, pues tampoco sabía del todo que era lo que ocurría, fue abrazarlo con fuerza, permitiéndole aferrarse a él mientras le repetía que todo mejoraría, que sea lo que haya pasado podía resolverlo.

Luego de un rato el castaño había podido parar de llorar y una vez se separó del mayor habló, aun limpiando aquel rastro de molestas lágrimas.-Lo siento.-Se disculpa, ocasionando que Mark niegue.-Debería irme.-

-¡No!-Se apresura en responder el pelinegro sonando más alterado de lo que le gustaría.-Es decir, no, entra, tus rodillas están sangrando, voy a curarte y luego puedo llevarte a donde sea que necesites ir.-Le asegura el mayor, Hyuck por su parte, parece pensarlo durante unos segundos antes de acabar asintiendo.

Ingresaron juntos a la casa, en la cual DongHyuck se sentó en el sillón blanco de la sala con extremo cuidado de no manchar nada con su sangre. No había sido consciente hasta ese momento de lo mucho que le dolían las rodillas. Mark, por su parte, regresó a la sala luego de ir en busca del botiquín de primeros auxilios. Con cuidado, se arrodilla en el suelo para tener las piernas lastimadas de DongHyuck en frente suyo y así comenzar a curarlo mientras el castaño solo podía dedicarse a morder su lengua para no soltar pequeños quejidos de dolor, cosa, que no logró del todo.

Una vez acabó de curar las heridas del menor, guardó el botiquín y volvió al living para sentarse sobre la mesa ratona y así quedar una vez más frente a DongHyuck.

-¿Estás mejor?-Hyuck asiente con una mueca en su rostro no muy convencido, pues sus heridas ya no dolían como antes, pero su corazón seguía doliendo triste.

-¿Dónde están los demás?-Preguntó el menor en cuanto notó el gran silencio que reinaba en aquel hogar, aquello era bastante inusual en la familia.

-Se fueron de viaje a casa de los abuelos, ¿Jeno no te lo dijo?-El castaño negó observando el suelo, más triste que antes.

-Creo que está enojado conmigo.-Como todos, quiso decir.

-Lo dudo mucho, Jeno te quiere mucho.-Responde el mayor con una sonrisa en un intento por consolarlo.-¿Quieres ver una película? O... Quizá ¿Jugar videojuegos?-Propone queriendo devolver la sonrisa en el rostro de DongHyuck, pues Mark había hecho un descubrimiento, no le gustaba para nada la mirada de tristeza en el rostro del menor, y haría lo que fuera para no volver a verlo de aquella forma.

-Película.-Sonrió muy apenas el menor, pero aquello era un avance.

-Iré a hacer palomitas, tú... Puedes ir arriba a por unas mantas.-Plantea el pelinegro levantándose de su lugar listo para preparar una tarde de películas.

Pronto Mark sale disparado hasta la cocina listo para intentar hacer unas deliciosas palomitas como las que su madre solía prepararles cada que veían una película, claro que Mark en realidad no era un gran cocinero, e incluso hacer palomitas se le dificultaba bastante, aun así, se esforzaría.

Al cabo de un rato ambos jóvenes se encontraban recostados en el sillón de la sala, uno al lado del otro, tapados por una gran frazada y con un tazón de palomitas en medio. Habían visto un total de dos películas, una de terror, la cual a pesar de que DongHyuck ya había visto, Mark no lo había hecho. Aun así, eso no evitó que el castaño se asustara y acabara aferrándose fuertemente al brazo del mayor a su lado.

Claro que Mark también se asustaba, pero nada comparado con el castaño, por lo que pronto acabaron abrazados viendo como en aquella película descuartizaban a alguien.