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『 ✎*⁀➷To hell with that! 』

A mitad de la noche, Mark, quien aún continuaba sin poder conciliar el sueño, acabó por levantarse de su cama, ya que, como era usual en él, su estómago comenzaba a rugir en mitad de la madrugada, por lo que no tardó mucho tiempo en abrir la puerta de su habitación y salir de esta, para dirigirse hasta la cocina, pero, antes de lograr su cometido, algo llamó su atención.

La puerta de enfrente, la cual pertenecía al cuarto de su hermano, en donde ahora se encontraba descansando DongHyuck, se encontraba entre abierta, permitiéndole observar el interior.

Asomándose sigilosamente, pudo notar que el castaño no estaba teniendo de los mejores sueños, pues no dejaba de removerse en aquella cama de un lado al otro mientras susurraba balbuceos.

Sin dudarlo ni un segundo, Mark se acerca de inmediato a él, agachándose a la altura de la cama, intentando descifrar lo que sea que DongHyuck pronunciaba entre sueños. Por su frente resbalaba sudor frío, y sus vueltas se habían hecho cada vez eran más violentas, por lo que el pelinegro se apresuró en tomar una de sus manos y comenzó a dejar caricias en ella, lo que provocó que poco a poco el menor comenzara a calmarse y aquella que parecía una pesadilla se acabó transformándose en un pacífico sueño.

Al comprobar que la pesadilla había desaparecido y que DongHyuck parecía calmado en sus sueños, Mark sonrió por lo que había logrado, y sin más se acercó al rostro del castaño para depositar un tierno y dulce beso en su frente.

-Buenas noches, Hyuckie.-

Y así, sin más abandonó la habitación de su hermano, asegurándose de cerrar la puerta, y regresar a la propia, de repente el hambre había desaparecido y al igual que su insomnio.

...

Por la mañana siguiente el último en despertar fue Mark, después de todo, este había permanecido despierto hasta altas horas de la noche cuando por fin pudo conciliar el sueño luego de darle un beso de buenas noches al menor.

El castaño por su parte, en cuanto abrió los ojos esa mañana, lo primero que pensó fue que había tenido el sueño más raro de todos, pues primero soñó que hablaba con su madre y esta le decía que era un monstruo, una aberración, y todo por ser gay, para luego echarlo de su casa, por lo que al DongHyuck del sueño, no le quedó de otra que tener que vivir bajo un puente, donde pronto se encontró con un hombre encapuchado el cual comenzó a seguirlo al punto, en el que no le quedó de otra opción que correr lejos de él. Por desgracia aquel tipo logró derribarlo, posicionándose arriba de DongHyuck ahorcajada, listo para apuñalarlo.

Pero entonces, todo el escenario de aquel terrorífico sueño se transforma, y aquel cuchillo que se encuentra a punto de atravesar su corazón desaparece de las manos del encapuchado, quien ya no se encuentra con su capucha desvelando así, el rostro de... ¡Mark!

Y para empeorar la situación, o mejorarla, DongHyuck ni siquiera llega a reaccionar cuando el canadiense se encuentra besándolo.

Sí, definitivamente no tenía sueños normales.

Dejando de lado aquel loco sueño, DongHyuck acaba por levantarse y baja las escaleras rápidamente, descubriendo que Mark aún continuaba durmiendo, por lo que una idea no tardó en cruzar su mente.

Dirigiéndose hasta la cocina, comenzó a preparar un desayuno apropiado para los dos, sabía de memoria que era lo que Mark desayunaba, pues en las pocas ocasiones que había tenido desayunando con la familia, había prestado extrema atención a lo que comía, bueno, además de prestar entera atención en cada detalle de su rostro.

Entonces, preparó dos cafés, a los cuales cortó con leche, para luego agregarlos en una bandeja, junto con las galletas favoritas de Mark, las cuales eran las que su madre siempre horneaba para él, y dejaba guardadas en la alacena de la cocina, para que su hijo siempre tuviera.

MarkHyuck | Rainy Day🌧 (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora