IV

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En la madrugada se despartaron para despedirse del pequeño joven, les habían prohibido ir con ellos al aeropuerto y tampoco tenían mucho tiempo.

-Te amo, Soobin, te amamos.- Repetía el chico de cabello rosa.- Recuerda que cuentas con nosotros para todo, intentaremos contactar tanto como nos sea posible, cuídate y confía en nuestros padres, ellos saben lo que hacen.-

-Concentrate en algo más que nosotros y mantén por seguro que esto va a pasar y podrás volver.- Aseguró Taehyung uniéndose a ellos. Volvieron a darse un abrazo de compañía de sus padres y se pararon en el umbral de la puerta principal viendo como su pequeño subía al auto con gran tristeza reflejada en sus ojos, podían asegurar que sus progenitores se sentían de la misma manera aunque no lo aceptaban para dar una imagen fuerte y dura a sus hijos mayores.

Les aseguraron que su hermano menor estaría seguro con una familia que lo había ayudado desde hacía mucho tiempo cuando viajaban al extranjero, tenían un hijo de edad cercana a la de Soobin por lo tanto no se sentiría tan solo estando por allá. Ellos se encargarían de sus documentos, tenía que utilizar otro nombre y con eso tendría el camino libre para entrar a una escuela, su bienestar estaba más que asegurado. Sin embargo ninguno de los dos se sentía seguro, la tristeza inundaba sus mentes, Taehyung y Jimin siempre habían estado juntos desde el nacimiento, cuando Soobin nació se encargaron de comportarse como buenos hermanos mayores, siempre dándole seguridad y apoyo, lo consideraban su pequeño niño, alejarse de él les era difícil.

Pero debían ser maduros, ya no eran los pequeños niños que corrían de un lado a otro felices y creyendo que la vida era un arcoiris, eran los dueños de la mafia, los que tenían en control en todo Corea y debían comportarse como tal si no querían decepcionar a sus padres. Su deber era mantener la compostura, tratar los negocios, mantener las ventas y generar dinero, era hora de ser adultos por más que no desearan dejar esa vida de infantes atrás.

A la mañana siguiente despertaron muy tarde y con dolor de cabeza, habían quedado dormidos en medio de lágrimas y lamentos. Namjoon se había retirado por una llamada de la policía, solo querían que hablara ante los medios como el único sobreviviente de lo sucedido en la mansión de los Park. Jimin y Taehyung tuvieron que desactivar sus redes sociales y números de teléfonos, no querían que algún chistoso se le diera por contactarlos y se dieran cuenta de su secreto, debían aceptar que estaban muertos para los demás.

Algo que les dolía, pues además de llevar esa vida de hijos de mafiosos llevaban una de jóvenes normales, con amigos y parejas, aunque para ese momento Jimin estaba soltero, Taehyung tenía una novia y la adoraba con su corazón, le dolía dejarla creyendo que había muerto, les dolía dejar a sus conocidos lamentabdo su muerte mientras ellos estaban en una mansión, casi dándose una vida de reyes.

A comparación de su casa, allí no había muchos empleados, en realidad sólo habían visto guardias a los alrededores. Nada de cocineros, encargados de la limpieza, amos y amas de llaves, para nada, eran solo los tres chicos encargándose de sus cosas, como cocinar, es decir, no es como que no supieran cocinar solo que estaban acostumbrados a estar rodeados de personas ayudándoles en una actividad u otra. Yoongi al parecer se había hecho cargo del desayuno ese día, junto a sus amigos estaban vestidos de manera formal, esperándoles para desayunar, mientras que estos dos hermanos seguían en las mismas ropas del día anterior.

-Buenos días, perdón la tardanza.- Hablo Jimin tomando asiento junto a Taehyung, empezaron a comer sin mirar a nadie, aún no se sentían del todo cómodos con ellos.

-Ahora que su hermano y padres se fueron, queríamos preguntarles ¿Qué desean hacer hoy?- Dijo Yoongi manteniendo su compostura. -Es decir, desean tomarse un descanso, podríamos ayudarlos con los negocios de estos días, las entregas, firmas, llamadas y todo esto, no hay problema.-

-No, de hecho ya hablamos sobre eso y queremos ir a las fábricas, hace un tiempo no vamos y teniendo en cuenta que estaremos al frente de todo esto, debemos empezar por ver cómo se está manejando todo desde el interior.- Informo Taehyung.

-Perdón, tal vez no quieran mi opinión.- Se presenció Jeongguk. -Pero no considero que sea lo mejor, todo está muy reciente y puede resultar mal.-

-Iremos encubiertos, los que están en la fábrica son nuestros empleados, solo ellos se darán cuenta y si queremos que esto se mantenga debemos confiar entre nosotros.- Habló Jimin firmeza, tenía el mismo carácter de su madre, los chicos vieron a la señora Park reflejada y así no pudieron negarse.

Cuando todos estuvieron listos y Namjoon habían vuelto, subieron a la camioneta de Min, Jimin y Taehyung iban cubiertos, porque según ellos era "mejor prevenir que lamentar". Las fábricas estaban a las afueras de la cuidad lo que les ayudaba a mantener su secreto.

-Iremos a ver dónde hacen las drogas, en cuánto a lo de armas y lo demás, ¿Desean ir a ellas también?- Preguntó Hoseok revisando algo en su celular.

-No, por ahora no, lo más básico son estas cosas.- Taehyung no se sentía cómodo al pronunciar las palabras “drogas” o “estupefacientes” por más tonto que fuera ya que era un mafioso y había con ello desde los diez años. -Nos encargaremos de eso primero y lo demás podremos verlo después.-

-Debo preguntar, ¿Cuáles son sus fábricas? Se supone que son socios de nuestros padres, bueno, ¿Dónde se supone que hacen ustedes los productos?- Tristemente, Jimin pasaba por el mismo dilema.

-Son las mismas solo que manejamos otras distribuidoras, también los señores Park se fijan en el maneja de unas y nosotros de las otras.- Explicó el rubio mirándolos sin expresión alguna.

Al llegar a los edificios, los dos mejores amigos caminaron de un lado a otro vigilando todos los procesos, desde la creación hasta el empaque. A decir verdad les parecía interesante como creaban aquellas sustancias y como algunas personas estaban dispuestas a darlo todo por conseguirlas, haciendolos millonarios. El joven Min se había retirado a causa de una reunión, tenía que cerrar un negocio, Hoseok se mantuvo con ellos al igual que Jeongguk, el pelirrojo era muy hablador y rápidamente entraron en confianza, ya les había contado situaciones de su pasado como águila y lo importante que eran los Park para él.

-Me rescataron, sino fuera por ellos ya estaría muerto o consumiendo alguna de estas porquerías.- Les dijo entraron a la oficina, los dueños se sentaron en las sillas de sus padres, el pelirrojo frente a ellos y los dos guardaespaldas  en la puerta. -Ahora que han visto todo, ¿Piensan tomar alguna desición, cambiar algo?-

-No, no, la verdad no lo creo necesario, este lugar funciona como un reloj y es lo que nos agrada, por ahora no haremos ningún cambio.- Jimin reviso los documentos en el computador, allí estaban todas las ventas hechas, no podían quejarse se habían mantenido, de hecho en ese mes habían subido. Taehyung hacia lo mismo con los gastos, desde la época de sus abuelos se encontró un equilibrio en su economía, lo que gastaban lo volvían a ganar y con interés. -Por lo que veo las ventas han subido de manera increíble, algo que me alegra pero a la vez me confunde, ¿A qué se debe esto?-

-Lo sé, a todos nos tiene confundidos.- Contesto Hoseok revisando el documento. -Hemos estado averiguando y creemos saber la razón de eso.-

-¿Y cuál es?- Pregunto el castaño levantando sus cejas y poniendo su mirada sobre el pelirrojo, aunque eran de alturas y compostura parecidas, Hoseok se sintió mucho más pequeño bajo su mirada, todo lo contrario a cuando lo había visto junto a sus padrinos, parecía un niño y ahora era todo un adulto.

-Eh... Según hemos averiguado, al parecer la competencia se ha retirado.- Explicó. -Y lo sé, es sorprendente, normalmente aumenta a pasos agigantados, pero no, muchos carteles se han retirado y no sabemos la razón de eso, se han mantenido los más importantes y adinerados, no encontramos a los jefes, es como si hubieran desaparecido ya que nadie sabe lo que les sucedió.-

-Hay rumores.- Jeongguk llamó la atención con aquel comentario. -Dicen que hay un nuevo cartel, al parecer uno muy poderoso y liderado por una persona muy sabia para los negocios pero dispuesta a todo para lograr el poder de la mafia coreana. No es nada seguro pero podría ser una buena hipótesis.-

-Es cierto, digo, nos atacaron, si hay una nueva persona en este negocio y muchas otras han desaparecido, su nuevo objetivo podemos ser nosotros, por eso nos atacaron.- Analizó Jimin. -Tenemos que averiguar más sobre este nuevo cartel, si es real o son solo rumores. Si realmente existe tenemos que estar un paso adelante, no dejaremos que tomen nuestro lugar.-

Les Affaires du Park ƪKookMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora