Les Affaires du Park ƪKookMin

XXXIX

-No puedo creer que lo hayan olvidado, son unos estúpidos.- Dijo Jimin con las cejas fruncidad y subiéndose rápidamente a su auto, todo porque el par que tenía como amigos debían correr al hotel donde se hospedaban sus parejas y mentir con que se había presentado un inconveniente y que para nada habían olvidado su compromiso con ellos.

-No fue con intención.- Hablaron al mismo tiempo y el de cabello rosa les dedicó una mirada que les indicaba que no les creía ni una palabra.

-Y espero que no se te ocurra decirles nada sobre esto.- Le amenazó Taehyung mirándole de reojo ya que estaba más concentrado en dejarle un mensaje a Yoongi.

Jimin se burló de ellos y se dirigieron con rapidez a su hotel, en el camino se mantuvo en silencio, pensando en aquel sobre que se encontraba escondido en su bolsillo, no entendía quién lo había dejado allí o cómo lo habían reconocido si estaban lo suficientemente cubiertos para evitar casos como aquellos, tampoco sabía quién estaba jugando con él de tal manera y ni hablar de la nota final... “J no es lo que crees” ¿A quién se refería? ¿Qué intentaba decirle esa persona?

No le estaba ayudando mucho si tenía en cuenta que conocía a muchas personas cuyo nombre o apellido empezaba con aquella letra, como Jeonghan, Jung Hoseok y Jeongguk, aunque si expandía las posibilidades podría tener en cuenta el hecho de que el nombre público, es decir, como se presentaba en el bajo mundo, de SeokJin era Jin; sin embargo estos tres últimos eran sus amigos, más que eso, se habían esforzado por ayudarlo y protegerlo, ellos mismos pusieron sus vidas en peligro, ninguno de ellos podría estar escondiendo algo de lo que preocuparse, estaba seguro.

Pero por otro lado estaba Jeonghan, ya había notado que su prometido le guardaba muchos secretos, que había cosas que no cuadraban y otras que entraban perfectamente como piezas de un rompecabezas, al principio deseo creer en él pero ahora no podía ser tan ingenuo, Yoon escondía algo turbio y Jimin debía describir que era.

Estaba tan absorto en sus pensamientos que ni siquiera notó el momento en el que llegaron al hotel de sus amigos, los dos Kim ya se habían bajado del auto para buscar a sus parejas y ni siquiera se tomaron la molestia de llamarlo o decirle algo para que fuera con ellos. Estaba a punto de abrir la puerta del auto cuando la vibración de su celular en su bolsillo lo detuvó, consideró la probabilidad de que fuera algo importante pero tampoco tenía mucho que hacer así que prefirió tomarlo y revisar el mensaje.

“Mi querido Jimin, sé que tu tiempo en París es limitado, por lo tanto me tomaré la molestia de inciar con mis planes desde este momento. Sé que mi carta te ha desconcertado pero no tienes nada de que preocuparte, pequeño, yo te guiaré por el camino correcto y para que eso suceda debes seguir cada una de mis instrucciones. La primera de ellas es que debes ir al Jardín de Tuileries, solo o acompañado, no importa, solo ve a ese lugar y una vez allí podrás encontrar una pista.

Confío en tu inteligencia y capacidad para reconocer los pequeños detalles que te llevarán a descubrir mi identidad, recuerdalos todos pues por si solos no significan nada pero unidos te revelarán el misterio.

Tu fiel guardián.”

Jimin leyó cada una de las palabras con cuidado, volvió a leerlo una y otra vez, revisó el contacto que le había mandando el mensaje pero era un número privado, joder, ¿Cómo es que alguien disfrutaría tratar algo tan serio de tal manera? No le parecía para nada divertido, no estaban en una maldita película, era la vida real y que eso estuviera sucediendo era más terrorífico.

-Entonces nos veremos en su hotel a las 11.- La voz de su mejor amigo fuera del auto lo hizo dar un salto y así esconder el celular, no entendía muy bien pero sabía que la persona que le estaba mandando los mensajes no quería que nadie más supiera sobre ello. También debía tener en cuenta que Taehyung estaba muy encantado con su nueva relación como para arruinar el ambiente con esas estupideces, Park se le ocurriría como manejarlo.