Les Affaires du Park ƪKookMin

XX

Junio...
Julio...
Agosto...
Septiembre...

El tiempo, el tiempo es un factor tan importante en la vida de todo ser humano que muchas veces se pasa por alto, una hora puede ser eterna y un día puede no ser nada... El tiempo preocupa a muchos, llenandolos de ansias, de miedo o felicidad, otras veces se pasa por alto, se ignora como si no fuera nada. Sin embargo cuando el tiempo viene de la mano con eventos desafortunados del cual se está consciente es la peor tortura.

Aquellos mejores amigos estaban pasando por esta situación, soportando cuatro meses con miedo sin saber en qué momento su enemigo volvía a hacer acto de presencia, si Soobin iba a estar a salvo, si sus padres por lo menos se encontraban con vida, si las pistas que tenían no eran más que estupideces o habían seguido un buen camino, tal vez si aquella persona siguiera jodiendo sus vidas dejarían de preocuparse tanto, sería mejor que encontrarse en incertidumbre, sin saber en realidad si todo habían terminado o solo les estaba dando un respiro para volver al juego y hacerlos mierda.

Por otra parte, cuando el tiempo demuestra la ausencia de una persona se hace todo más doloroso, y es que así lo sentía Jimin, se había acostumbrado a la presencia, a las charlas, a los chistes, a las risas compartidas con Jeongguk, en tan poco tiempo se había acostumbrado a él mucho más luego de aquel beso que lo había llenado por completo, que había encendido todos sus instintos, solo pensaba que por fin había encontrado a su persona especial... Persona que en una abrir y cerrar de ojos se había alejado de él, sin dirigirle la palabra, sin tocarlo, sonreírle o por lo menos culparlo por todo aquello, sabía que todo eso tenía una razón, no tenía derecho de besarlo y luego decir que iba a estar con alguien más, se había equivocado y ahora estaba pagando las consecuencias de ello.

Tal vez se había apresurado, debió esperar a que su relación con Jeongguk avanzará antes de besarlo y confundirlo a él y a si mismo, no debió haberlo hecho en la situación que se encontraba, no era el momento de pensar en el romance, debía concentrarse en sus negocios y acabar con la persona con intenciones de matarlos, Jeon estaba a su lado por eso, porque sus padres lo habían pedido, no por otra razón, estaban juntos por negocios, punto.

Ahora, cumplía cuatro meses con Yoon, quien seguía comportándose tan bien y cariñoso con él, Jimin ni siquiera había deseado corresponder con la misma intensidad, desde hacía un tiempo dudas se habían planteado en su mente y no podía dejarlas de lado. Mucho menos ahora que le informaba que pensaba dejar el país, dejando así a Jisoo a cargo de todo.

-¿Y por qué? ¿Jisoo no se encarga de ello?- Pregunto el de cabello rosa sentandose en la cama de su pareja, siendo sincero, había notado que se había vuelto controlador con sus tiempos y salidas, Jeonghan deseaba tenerle a su lado en todo momento y se lo había permitido, aunque ya se estaba cansando de ello.

-Tiene problemas familiares y debe mantenerse en el país.- Dijo el pelirrojo cambiando sus ropas. -Ella se quedará a cargo de todo, en la mansión también y con toda esta situación debo pedirte un favor.- Suspiro tomando su mano. -Mantente a su lado, ya intentaron matarte una vez y no quiero que suceda en mi ausencia, mantente en mi mansión y te aseguro que estarás a salvo.-

¿Asegurar? Ni él mismo podía asegurar su vida, ¿Cómo lo iba a hacer alguien externo? Además, era una estupidez que ni siquiera en su ausencia se lo pudiera quitar de encima, eso no le agradaba para nada.

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-Solo dos días han pasado desde que Jeonghan se fue y creeme que es una tortura.- Le hablo a su mejor amigo, aprovechando que habían dejado los trámites del día completos. -Jisoo es tan hoatigante, le prometió cuidarme pero no hace más que seguir y vigilar todo lo que hago.-