Les Affaires du Park ƪKookMin

XVII

-¿Salieron del país?- Dijo Taehyung al teléfono. -¿No se supone que murieron? ¿En qué momento cambió la historia?- Tomó la bebida que acaba de preparar y se sentó junto a Namjoon en el sofá. -Solo está Namjoon, Yoongi volverá pronto y no sé nada de Hoseok.-

-Viene junto a Yoongi.- Le susurro su amigo y el castaño informó al otro mientras le dedicaba una mirada curiosa al guardia. -No empieces, hablábamos al igual que tú y Min.-

El castaño soltó una risa y encendió el televisor, se sentía muy cansado como para hacer otra cosa, quería darse un descanso ahora que sabía que su mejor amigo estaba bien junto a Jeongguk.

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-¿Hablaste con el chico Kim?- Pregunto tomando asiento frente a la persona.

-Así es.- Le contesto sirviendo una copa de whisky. -Pero tengo la intuición que no le genero nada de confianza. Fue un gran error no acercarme a él desde el incio.-

-Eso ya no importa.- Tomó la copa que le brindaban. -Tienes la confianza de su mejor amigo, prácticamente hermano, aprovecha eso, sigue el plan con Park.-

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Jeongguk y Jimin ya estaban en el auto conduciendo en dirección a la mansión Min, su charla con SeokJin había sido corta y directa, les dio lo que necesitaban saber y una que otra advertencia, le contaron el altercado y confirmo sus sospechas, quién los había atacado estaba creando un juego con ellos.

-No dejen que tome ventaja, recuerden no confiar en nadie porque el enemigo podría estar más cerca de lo que imaginábamos.- Les había dicho mientas cerraba la puerta nervioso, los dos jóvenes salieron primero y luego SeokJin tomando otro rumbo para que nadie se diera cuenta de ello.

-Lo que dijo SeokJin me tiene pensando en todo.- Comento el de cabello rosa. -Tal vez estamos siguiendo pistas que esa persona puso de antemano, ¿Y si estamos siendo muy estúpidos?-

-Eso no lo sabemos y es lo único que tenemos para encontrar a quien nos ataca, así que solo nos queda hacer lo que está en nuestras manos para descubrirlo.- Respondió sin quitar la mirada de la carretera. -No deseo ofenderte por tus desiciones, pero no creo que en esta situación sea bueno mantener la relación con Jeonghan.-

Jimin miró sus manos nerviosos, ¿Debía desconfiar de Jeonghan? El hombre siempre se había comportado muy bien con él, se había mostrado confiado y cercano, ¿Sería capaz de traicionarlo? Sabía que en ese mundo no debía confiarse de nadie más que su familia pero aquel pelirrojo... Aquel pelirrojo le generaba confianza y no podía evitar querer darle una oportunidad.

-No pienses tanto las cosas, perdón si te ofendí.- Le sonrió débilmente. -Sé que eres muy inteligente y sabrás cómo tratar a Yoon.-

Mientras tanto, los demás chicos ya estaban en la casa, confundidos por la poca información que les habían dado.

-¿Por qué tardan tanto?- Se preguntó el mayor de todos allí, mirando su celular sin respuesta por parte de sus amigos.

Justo cuando terminaba de hablar la puerta fue abierta por Jimin con Jeongguk acompañándolo tras él, al pasar su mirada por todos sus amigos quienes se mantenían en la sala de estar soltó el aire contenido, relajándose. El castaño no espero más y se lanzó a su brazos, a pesar de que sabía que Park podría defenderse muy bien solo la preocupación no se iba.

-¿Qué sucedió? ¿Qué les dijo SeokJin?- Yoongi se levantó a su lado poniendo su mano en el hombro del guardia para luego guiarlo para sentarse en el sofá. -¿Cómo es posible que los Lee estén vivos?-

-SeokJin se comunicó con una vieja mafiosa, quién era socia de los Lee y cuando su imperio cayó ella se retiró de todo esto.- Inicio a hablar el pelirosa. -Era un persona de confianza y al parecer los Lee le confiaron el hecho de que tenían una buena cantidad de dinero guardada y esto les permitiría emigrar del país.-

-¿A dónde?- Pregunto Namjoon.

-Francia, no se sabe específicamente a donde, pero según dicen ese era su plan.-

-¿Cambiaron sus nombres?-

-Así es.- La voz del pelinegro se escuchó. -Cambiaron su identidad por completo, por eso mismo no pudimos ubicarlos. También tenían pensado empezar de nuevo su clan y negocios allí, así que si lo hicieron podrían ser mafiosos muy importantes.-

-Nunca hemos mantenido ningún tipo de comunicación con mafiosos de Francia, esto no nos ayuda.- Comento Hoseok pasando su mano por su cabello.

En ese momento Park Jimin recordó algo, cierto comentario que le habían hecho y había pasado por alto, ahora podría ser de ayuda.

-Jeonghan ha hecho muchos negocios con variados mafiosos franceses, de allí es donde viene la mayoría de sus ganancias.- Dijo llamando la atención de todos. -Nuestra cercanía ahora podría permitirme averiguar un poco sobre eso y tal vez poder integrarnos a ese mercado.-

-No creo que sea buena idea.- Hablo Hoseok con calma, con miedo a la reacción del chico. -Ya tienes lazos con él pero lo mejor será no intencificarlos no sabemos si es de fiar o no.-

-Bueno, por ahora no veo otra mejor opción, pero si llegan a pensar en algo me lo comentan.- Odiaba que la gente siempre intentará protegerlo cuando él no lo estaba buscando, sabía cómo hacer las cosas, no eran necesarias tantas advertencias.

Siguieron conversando sobre lo trágica que se estaba volviendo su vida y confusa a la vez, luego de ello terminaron por desglosar la charla en muchos otros temas que no tenía nada que ver; así estuvieron hasta la madrugada, ¿Era tan fácil conocer a las personas por medio de estas? ¿Cómo era que terminaban hablando de sus creencias, gustos y miedos? Tal vez las horas de la noche hacia un extraño efecto. Namjoon se había levantado en compañía de Hoseok, según decían estaban muy cansados y querían dormir, mientras que los demás terminaron por quedarse dormidos en los sofás, Taehyung abrazaba a Jimin como si fuera un peluche, Yoongi descansaba su cabeza en el respaldar del sofá mientras que Jeongguk recargaba la suya sobre su hombro, quién diría que aquellos jóvenes que se veían tan inocentes y vulnerables a la hora de dormir eran unos peligrosos y entrenados mafiosos, en definitiva, no hay que dejarse llevar por las apariencias.

Y mientras ellos dormían, soñando sobre sus más claros y sinceros deseos, dos personas más se encontraban reunidas, pensando en cómo acabar con ellos de la manera más lenta y dolorosa. La bomba estaba a punto de explotar.