-¡Jimin! ¡Por dios, casi me da un infarto!- La voz de Taehyung obligó al nombrado dar un salto hacia atrás y volver a sentarse en su camilla, Jeongguk recuperó su compostura y los dos se sonrojaron deseando que el chico no los hubiera interrumpido. -¿Crees que era un juego? Casi mueres por esa maldita explosión y todo porque eres un terco.- El castaño no había notado la atmósfera romántica y tímida en el cuarto, saludo con un movimiento de cabeza al pelinegro y se acercó a su mejor amigo con los brazos cruzados y las cejas fruncidas.
Jimin le brindó una sonrisa inocente que le pedía perdón, aunque a su vez lo hacía con la intención de desconcertarlo y hacerlo olvidar del enfado.
Lo cual funcionó y el castaño termino dándole un fuerte abrazo, sin tener que decirlo por palabras Jimin supo que él estaba genuinamente preocupado por su estado.
-¿Tú cómo estás Jeongguk?- Pregunto Taehyung al separarse de su hermano y recargandose a su lado, el nombrado levantó la mirada sorprendido a que le prestarán atención, el invitado quiso acercarse y darle un abrazo pero loa vendajes en sus brazos se lo impedían, no porque le diera asco o alguna mierda, solo tenía miedo de hacerle daño.
-Estoy muy bien, a comparación de las personas que deben estar en cuidados intensivos.- Dijo con una débil sonrisa recordando a todas aquellas personas que arriesgaron su vida por protegerlos.
Charlaron un poco más sobre cualquier estupidez menos sobre lo sucedido, todos tenían miedo de mencionarlo y hacer el ambiente cómodo, además, no era el momento para hacerlo, los dos heridos debían recuperarse y luego podrían concentrarse en el atentado. Una enfermera junto a un enfermero entraron con las bandejas de comida para los internados, que ha decir verdad se veían deliciosas a comparación de lo que le daban a los demás, se notaba que Hoseok había ofrecido una buena cantidad de dinero, a los pocos minutos volvió Namjoon sumándose a la charla, Taehyung ayudaba a su mejor amigo, tratándolo como un niño y encargándose de alimentarlo, el mayor de todos le ofreció lo mismo a Jeon, pero este se negó muy avergonzado.
-¡Joder lo olvidé!- Grito Taehyung de la nada cubriendo su boca con sus manos, tomó de inmediato su celular y marco rápidamente. -Habla con Jeonghan, dile que estás bien, que nada te paso pero perdiste tu celular en medio del caos y que nos estamos quedando en un pequeño apartamento de tus padres y todo eso.- Se sorprendió ante la rapidez con la que hablaba son trabarse ni una sola vez.
El de cabello rosa tomó el celular mirándolo confundido, el pitido sonó dos veces y luego la voz de su "pareja".
-Soy yo.- Dijo en voz baja, avergonzado de hablar con él frente a Jeongguk.
-¿Jimin?- Escuchó la voz de Yoon del otro lado, se notaba cansado y seguramente seguía en el hospital. -¿Precioso cómo estás? Me enteré de todo e intente comunicarme contigo pero tenías el celular apagado.-
-Oh no, este, ya sabes entre tantas cosas que sucedieron anoche lo perdí.- Mintió tal y como le había dicho Taehyung. -Y de hecho estoy bien, ya sabes que no estaba en casa pero obviamente tuvimos que mudarnos... Espera, ¿Cómo sabías que esa era nuestra casa?- Pregunto recordando que nunca le había aclarado donde vivía, jamás lo había acompañado y para los vecinos eran los chicos extraños que salían muy temprano y volvían muy tarde.
-Oh.- El sonido de sorpresa ante la pregunta no lo pudo ocultar y tardó unos segundos considerables en contestar. -Ya sabes que los chismes vuelan y todos se enteran de todo, no sé cómo llegó la información, pero un socio me llamo y me comentó que esa era una casa que perteneció a tu familia y como me habías comentado que vivías en una mansión antigua pues lo asocie de inmediato.- Jimin no creyó en la repuesta, sin embargo lo paso por alto. -¿Seguro que estás bien?-
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Les Affaires du Park ƪKookMin
FanfictionInsano, el peligro es mi diversión, mi placer es su dolor, tengo secretos que no puedo contar, me encanta ver los castillos arder, todas aquellas cenizas doradas convirtiéndose en polvo... siempre me ha gustado jugar con fuego. Letra...