Les Affaires du Park ƪKookMin

XII

Como era obvio, Jimin se encontraba discutiendo con Namjoon sobre la desición que debía tomar de si juntarse con Jeonghan o no cuando el castaño se hizo presente con un aura de tristeza sorprendente.

-¿Qué sucedió?- Dejaron de lado sus problemas y se sentaron en la cama junto al chico, el pelirosa ya se daba una idea de lo que sucedía.

-Yoongi... Es que, no lo sé, digo, bueno, ya saben... Soy un idiota, ¿Verdad?- Taehyung hablaba entrecortado y nervioso de lo que fueran a pensar de él, ya habían tenido una conversación donde ciertas cosas habían salido a la luz, como que Jimin consideraba que Jeongguk era muy guapo y creía que eso lo hacía sentir avergonzado a su alrededor, Namjoon aseguraba que Hoseok era solo un viejo amigo y Taehyung confesó que se había sentido atraído hacia el pelirrojo hasta que conoció mucho más al mayor de todos y había terminado sientiendo cosas que no deseaba sentir hacía él y se sentía tonto al creer que era importante para Yoongi, que había confianza entre ellos y que tal vez podía llegar a darse algo entre ellos. -Ya no importa, lo dejaré pasar. Todos somos amigos al fin y al cabo.-

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Ante la desición de dejar de esconderse y mantener el control de todos sus negocios, Taehyung y Jimin se habían visto con el horario apretado, visitando fábricas, revisando cuentas, firmando documentos, reuniones con sus clientes y muchas más cosas, todo esto provocó que su tiempo compartido con los demás hombres se redujera notablemente y esto dejaba a la discusión del otro día en el limbo.

Luego de darle muchas vueltas, los dos habían llegado a la conclusión que causararla había sido muy estúpido de su parte sin embargo, su orgullo no les ayudaba y no se sentían capaces de hablar con los chicos sobre eso. Lo que fue otro factor para ir a trabajar todo el día y volver muy tarde en la noche, Namjoon les había reñido por comportarse de manera tan infantil y aquel día, el cual tenían libre, los había casi obligado a preparles un almuerzo especial para conversar y pedir perdón.

-Estuvimos mal, en eso tienes razón pero estoy seguro que ellos ya olvidaron ese inconveniente y todo está bien de nuevo.- Comentaba Jimin buscando una receta en su celular. -Digo, hacerles el almuerzo está bien pero todo eso de la charla y el perdón...-

-Ya déjalo, lo mejor es hablar las cosas y pedir perdón.- Namjoon acomodaba la mesa, había hablado con Hoseok para que los chicos no llegarán antes de tiempo y este había aceptado gustoso a colaborarles, también invitaron a SeokJin para agradecerle por lo que había hecho por ellos.

Mientras tanto Yoongi, Hoseok y Jeongguk se encontraban en una de sus fábricas de droga revisando por décima vez un cargamento que se dirigía a Corea del Norte. El rubio era muy ordenado y perfeccionista con sus cosas, nada podía salir mal o diferente a como lo había planeado, lo que lo lleva a algunas veces ser obsesivo.

-Ya está, Yoongi, las cantidades son exactas.- Le aclaro le pelirrojo tomándolo de la mano para irse a la oficina. Ellos le habían aclarado que luego de mandar ese cargamento podrían irse a casa y ya no sabía que hacer para retenerlos. -Se acerca el fin de semana, puedes dejar hechas algunas cosas y no venir en estos días, ¿Si?-

-Joder, llevo una semana trabajando con dos horas de sueño y Jeongguk está igual, en este momento lo único que queremos es llegar a casa.- Le aclaro intentando soltarse de su agarre.

Ya sabía que no iba a ser fácil, claro que los entendía en esos días sus dos hermanos habían presentado problemas para dormir y se llenaron de trabajo para mantener la mente ocupada, a decir verdad, el mayor y menor eran muy parecidos entre sí. Hoseok estaba preocupado por la razón detrás de ese insomnio aunque luego de ciertas conversaciones empezó a sospechar que todo era a causa de la discusión con los otros dos chicos, a su modo de ver había sido una estupidez, pero sus dos amigos seguían lamentándose por la reacción de los jóvenes y culpandose una y otra vez, provocando que cada vez que tenían un momento libre pensaran en eso.

-Sé que no tenemos mucha vida social, ni nada por estilo, pero les aseguro que nunca los había visto así solo por discutir con alguien.- Desvío el tema y se sentó, sus amigos le siguieron sin siquiera notar sus intenciones.

-Es extraño, digo, son nuestros amigos y me dolió ver cómo Jimin reaccionó.- Empezó a explicar Yoongi revolviendo sus cabellos. -Luego Taehyung... No lo sé, sentí que lo había decepcionado de alguna forma.-

-Bueno, después de esa salida juntos y todo lo que pasó creo que nuestro amigo creyó que podrías confiar más en él. Como no hablaste sobre lo sucedido con Jeonghan en vez de causarle rabia, le causó tristeza tal vez hasta sintiéndose tonto.- Ofreció el pelirrojo sin saber que está era la teoría más acertada. -Y ya deberían dejar de pensar tanto en eso, ustedes no se sentireron preparados de expresarse y ellos lo entenderán, no lo hicieron porque estaban alterados pero ahora estoy seguro que ya todo está solucionado.-

-Tal vez deberíamos decirles que nos pasa con Jeonghan, son nuestros amigos y nos entenderán, aunque luego de analizarlo.- Jeongguk dudó antes de seguir hablando. -Ellos no han tenido ningún inconveniente con ese hombre y podría ser una buena opción y medio para enterarse de más asuntos.- Lo llevaban considerando en ese tiempo, claro que era buena idea tener un mafioso importante de su lado, que de hecho tenía gran vida social y los mantendría informados, al fin y al cabo ante el ojo público Park Jimin y Kim Taehyung trabajaban muy aparte de Min Yoongi y Jung Hoseok.

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-Debe dejar de dudar, créame que nuestro plan saldrá a la perfección y pronto tendremos a todos en nuestras manos.- Tomo asiento a su lado posando su mano sobre la espalda de la otra persona. -Ellos saben lo que usted y yo queremos que sepan, estarán tan sorprendidos... Nunca creerían que alguien les dio la puñalada por la espalda.-

-Y mucho menos alguien como usted.- Respondió la otra persona con una sonrisa tétrica en su cara.

Claro que ninguno de los chicos se esperaría que alguien los traicionara, ni siquiera sus padres podrían imaginar lo que estaba sucediendo en una antigua casa lejos de la cuidad, nadie se lo esperaría.