Les Affaires du Park ƪKookMin

XXXVI

-¡Todos, necesito su atención ahora!- Grito Jeonghan con una sonrisa en su cara, deteniendo la música con un gesto y con miles de miradas encima tras la interrupción. -Es un honor tenerlos en mi reunión, más compartiendo un momento como este. Hoy esta fiesta es en honor a mi pareja y su mejor amigo, quienes confiaron en mí y me dieron la oportunidad de establecer un negocio con ellos. También, deseo celebrar estos seis meses, casi siete, con mi precioso Park Jimin.- El nombrado contuvo la respiración, deseando que todo aquello se terminará rápidamente pero sus esperanzas se fueron al infierno al notar la mano de su novio frente a él, invitándole a ponerse de pie. -Este tiempo ha sido maravilloso, compartir tantas cosas con él es increíble y mucho más en este negocio donde el amor queda de últimas en la operación. Jimin llegó a demostrarme que siendo mafioso también puedo amar y he aprendido mucho más de él. Por eso mismo...- Los presentes contuvieron el aliento, Taehyung cubrió sus boca con sus manos, sintiendo cómo estás temblaban. Yoon se arrodilló frente a Jimin quién le miraba sin entender nada de lo que sucedía. -Quisiera preguntarte hoy, en medio de esta fiesta y rodeados de miles de personas testigos de nuestro amor, ¿Quieres ser mi esposo?-

Sonidos de exclamación se escucharon, sorprendidos que alguien como Yoon Jeonghan se estuviera comprometiendo frente a todos ellos y mucho más si era con Park Jimin, el niñato inexperto e hijo de papi y mami. Qué hablando de él, aún no era capaz de encontrar su voz para responder, había imaginado que algo así podía suceder pero lo había descartado sin querer aceptarlo y ahora que estaba sucediendo, con un hombre arrodillado frente a él, mirándole con cierto desespero al no recibir respuesta, totales desconocidos anticipandola, su mejor amigo temblando mirándole intentando adivinar lo que iba a suceder, sus amigos sin poder ocultar su sorpresa y luego Jeon... Jeongguk que le miraba con miedo y decepción, no de él, si no de la situación, decepción de presenciar todo eso sin ser compadecido y miedo de perderle luego de pronunciar una palabra.

-Mierda.- Dijo Jimin en un susurro al notarlo, no quería hacerlo... Pero debía. -Yo... Hannie, yo, de verdad... ¡Claro que si!- Su emoción era notablemente falsa ante aquellos que le conocían, pero para los demás había sido mucho más que conviencente, dando una ronda de aplausos cuando Yoon se levantó para abrazar a su prometido, levantandolo del suelo y dando vueltas con una gran sonrisa en su cara.

Al dejarlo en el suelo y volver a abrazarlo miro sobre su hombro, allí estaba Jeongguk conteniendose de llorar ahí mismo pero la tristeza en sus grandes y expresivos ojos era más que obvia, dándole una razón para sonreírle arrogantemente y pegando más a Jimin hacia su cuerpo, ahora Park Jimin era suyo, al fin tendría algo que Jeongguk deseaba y no podía tener.

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-A la mierda todo.- Habló el pelirosa sobando su cabeza, la noche anterior él y Jeonghan habían sido bombardeados con miles de copas y botellas de alcohol felicitandolos, terminando borrachos en el cuarto principal y aunque el pelirrojo había intentado algo más allá, Park se lo impidió y borracho daba mucho más miedo. Ni hablar en la mañana cuando Taehyung llegó a levantarlo, furioso porque no le contestaba las llamadas y ya iban tarde para el vuelo.

Claro que Jeonghan ya estaba informado del vuelo y de hecho le había dado el dinero para la compra de sus anillos de boda ya que conocía una tienda que le encantaba y deseaba que su pareja tuviera el anillo más hermoso del planeta, ya que el que le había dado era solo era por su compromiso y lo creía muy simple, anillo que había quedado en algún bolsillo de su pantalón. Ahora se encontraban bajando de su vuelo privado, con lo poco que había comido en su garganta pidiéndole a gritos ser expulsado, mientras su hermano se estiraba alegremente.

-Estamos en París, ¿No es eso bueno?- Dijo con inocencia dando vueltas en su puesto y tomando su mano. -La cuidad del amor, mi querido comprometido.-

-Vete al infierno, Tae, no sabes lo jodido que me sentí al decirle que sí frente a Jeongguk.-