Mi Mejor Amigo [1] ✔ e d i t a n d o

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- Qué? - pregunté - Terminaron?

- Es broma. - dijo sonriendome - Por un momento creiste que "esto" - dijo apuntandose al rostro - Estaría disponible?

- Ya en serio. - dije riendo - Todo bien entre ustedes?

- Si. - dijo él. - Iré a visitarla ahora, luego de que te deje en tu casa.

- Mandale saludos. - dije tratando de sonar gentil, pero no me salió.

- No creo que los recibas de vuelta.

- Diego. - dije mirandolo - Puedo preguntar por qué sales con ella?

- Lola, Sofía me gusta, si? Puede que parezca mala en algunas ocaciones pero en el fondo es una buena chica.

Me limité a no decir nada. Casi estallo a carcajadas. Acaso Diego se había vuelto loco o qué?

- Espero que se puedan llevar bien. - dijo él.

- Eso no va a pasar. - respondí.

- Entiende que ella está celosa de tí.

- Celosa? - pregunté.

- Si, porque eres mi mejor amiga, y segun ella, los mejores amigos pasan mucho mas tiempo juntos.

- Diego. - dije riendo - Tu eres de ella. Con eso debería bastarle. - dije ya seria.

Al llegar a mi casa, nos detuvimos en la entrada. Sin embargo, no me despedí al instante.

- Oye, no quiero que Sofía haga nuestra amistad más dificil. - comenté, haciendo que Hurley me mirase fijamente. - Por lo que debes pasar más tiempo con ella, si?

- Pero-

- Diego, si pasas más tiempo con ella, quizá nos llevemos mejor entre las dos.

Mi amigo se quedó callado un momento, pero luego respondió.

- Tienes razón.

- Claro que sí. - dije.

Ambos nos sonreímos y luego nos saludamos.

- Hasta mañana.

- Adiós.

Entré a mi casa y de inmediato mi bolsillo comenzó a vibrar. Era Axel.

Hola Lol, podriamos dejar la salida del sabado para otro día? Olvidé que tengo un compromiso.

Axel.

Bufé y respondí:

Seguro, quieres salir el domingo?

Lola.

Luego de unos minutos...

Claro :)

Dejé mi celular en la mesa del comedor y caminé hacia el living. Luego me senté en el sillón y encendí la tele. En eso, mi celular volvió a vibrar. Al agarrarlo vi que había recibido un mensaje de mi madre diciendo que llegarían tarde hoy.

De alguna manera esto no me resultaba raro. Mis padres casi nunca estaban, se la pasan casi todo el tiempo trabajando.

+

Miercoles.

Me desperté sin muchas ganas de ir al colegio.

Tomé una ducha y me vestí. Agarré mi mochila, mi celular y bajé las escaleras. Saludé a mis padres y como ya era algo tarde, tomé una manzana, saliendo luego de casa. Comencé a caminar hacia la escuela y en eso, pude ver a Sofía besando a un chico. Un chico que no era Diego. Mis ojos se abrieron como platos.