Mi Mejor Amigo [1] ✔ e d i t a n d o

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Sábado. Lo primero que hice al despertar fue responder un mensaje de Josh, el cual decía:

Gracias por los consejos Lol :) Clara y yo estamos bien! :D

Josh.

Así que a Josh les habían servido mis consejos... Le respondí, y luego me acosté un rato más en mi cama. Me puse a jugar con la polaroid y me saqué 4 fotos. Luego las pegué en el libro y titulé la página "Estoy despierta" porque tenía cara de dormida.

A los dos minutos mi madre entró en mi habitación. Lucía muy arreglada.

- A donde vas? - pregunté observándola.

- A donde "vamos". - corrigió ella - Iremos a pasar el día a una casa de campo de unas amigas mías del trabajo. Vístete.

- Pero... Qué me pongo?

- Cualquier cosa. No hay que ir formal ni nada de eso. - me dijo. Sin embargo ella lo hacía.

Luego se fue de mi habitación.

Me levanté u fui hasta mi vestidor. Saqué un overall corto azul y una remera junto con 2 abrigos y mis zapatillas vans. También tomé mi diminuta mochila negra e introduje mi celular y mi polaroid .

Terminé de alistarme y bajé las escaleras. Mis padres ya estaban dentro del auto. Salí de casa, cerré la puerta con llave y me introduje en la parte trasera del vehículo. Mi padre comenzó a conducir.

- Hola Lola. - dijo él.

- Hola papá. - dije acostándome en los asientos.

- Oh no, Lola, quédate sentada. - exigió mi madre.

- Pero tengo sueño. - dije levantándome.

- No importa. Para cuando lleguemos allí tu cara de dormida debe desaparecer. No quiero que piensen que recién te levantas.

- Pero... Así es. - dije.

- Bueno, pero no quiero que lo sepan.

- Y si te prometo no dormirme? - traté de convencerla. - Me pondré auriculares pero estaré despierta.

- Bien... Pero no te duermas, eh.

- Claro que no. - dije recostándome nuevamente.

Y adivinen quién se durmió?

Algo me despertó. Intenté abrir los ojos pero había mucha luz. De la nada, apareció alguien. Me esforcé por abrir los ojos y vi a un chico alto enfrente de mi. Aún seguía dentro del auto acostada, mientras que este se encontraba afuera, del lado de la puerta de donde estaban apuntando mis pies. La puerta estaba abierta.

- Tus padres ya están adentro. - dijo él con una voz grave y ronca.

Me senté en el asiento y bostecé. Luego bajé del auto y me paré al lado de él. Resultaba que era muy alto. Más de 1,80 m seguro.

- Tu vives aquí? - pregunté.

- No, vine con mis padres. - dijo. - Me obligaron.