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- Lola... - dijo alguien. - Son las doce del mediodía.

Abrí lentamente los ojos y vi a Diego a mi lado, ahora con su remera puesta.

- Por qué me despertaste? - bufé. Luego me tapé hasta la cabeza. Diego me volvió a destapar. Repetimos esta acción unas cinco veces hasta que él me quitó la frazada y la puso detrás de su espalda.

- Hey! - me quejé. - Es mi cama.

- Levántate de una buena vez.

- Para qué quieres que me levante? Para ir a la iglesia? - pregunté tratando de agarrar mi frazada.

- No, mas bien para que me hagas el desayuno. - respondió sonriendo.

Me senté de rodillas en la cama y comencé a estirarme para agarrar la frazada. Diego lo hacía difícil. Íbamos bien hasta que caí encima de él. Nuestros rostros quedaron muy cerca.

- Lola - dijo él.

- Qué? - pregunté mirándolo a los ojos.

- Me aplastaste las costillas. - se quejó dolido.

De inmediato, me levanté y Diego gimió. Le dolía mucho. Se levantó una parte de la remera para ver que tal estaba y se sorprendió ante el resultado.

- Al parecer están bastante bien. - opine.

- Creo que si. Gracias a la doctora Smith.

- Es un placer. - dije fingiendo.

- Bueno, ahora ve a hacerme el desayuno.

- Perdón?

- Si, te perdono. Ahora ve.

Diego rió ante mi expresión de "no".

- Esta bien. Me lo haré yo. - dijo yendo hacia la puerta de mi cuarto. Luego bajó las escaleras.

Esperé a Diego unos veinte minutos cuando por fin subió. Tenía una bandeja con dos vasos de jugo, y tostadas.

- Nada mal para ser hombre. - dije mirándolo.

- Obviamente. - respondió.

Nos sentamos en mi cama y miramos tele.

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Al día siguiente, desperté de buen humor. Hice mi rutina diaria y salí de casa directo hacia el colegio. Me encontré con Clara.

- Hola Lo. - dijo ella - Luces mejor.

- Gracias, lo estoy.

- Hey, el sábado te vi poco en la fiesta.

- Ah, es que... - dije mintiendo - No me sentía del todo bien y bueno, me fui antes. Igual bailamos.

- Cierto.

- Tu te divertiste? - pregunté.

- Um, si. - dijo riendo - Hay algo que debo decirte.

- Dime.

- Bueno, Josh y yo nos besamos. - dijo susurrando.

- De verdad?

- Si.

- Cuando? Como? Donde? - interrogue.

- Fue cuando me llevaba luego de la fiesta. Estábamos en el taxi, y al llegar a mi casa, bajó conmigo, hablamos de alguna que otra cosa, él se despidió y para cuando estaba poniendo las llaves para entrar a mi casa, oí mi nombre. Di media vuelta y Josh dijo "me olvidaba de esto" y me besó.

- Eso es muy tierno. - comenté.

- Lo sé. - respondió ella sonriendo.

- Cuanto duró el beso?

Mi Mejor Amigo [1] ✔  e d i t a n d oDonde viven las historias. Descúbrelo ahora