Mi Mejor Amigo [1] ✔ e d i t a n d o

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Okay, solo porque no cumpli mi promesa la semana pasada les dejaré este capítulo para compalcerlas :)
Please comenten que tal les pareció
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Los días fueron pasando hasta que se hizo 24 de diciembre.

Clara vino a las 7 pm para alistarse conmigo en casa, y de paso, conversar un rato.

Le conté lo que había pasado en los últimos 3 días.

21 de diciembre . (Sábado):

Eran las 5 de la tarde. Estaba leyendo "Buscando a Alaska" para cuando mi celular comenzó a sonar. Era Axel. Atendí.

- Hola Axel. - dije feliz de escuchar su voz.

- Hola... Enserio te extraño Lol. - comentó él.

- Yo igual, como te está yendo allá? - le pregunté.

- Muy bien, por suerte.

- Genial.

- Y a ti?

- Normal, ya sabes.

- Llamaba para decirte que en navidad te llamaré cuando sea la mañana. Porque para cuando en Londres sea 25, aquí todavía sera 24.

- No hay problema.

En eso, alguien tocó el timbre de mi casa.

- Oye Axel, debo irme, luego hablamos, si?

- Seguro.

- Te mando un beso.

- Otro para tí. - dijo él.

Colgué y salí de mi habitación. Bajé las escaleras y fui a abrir debido a que estaba sola en casa. Era Diego. Lucía agotado y algo malhumorado. Tenía el cabello desordenado y la remera arrugada.

- Hola. - dije.

- Podemos hablar?

- Seguro. - lo dejé pasar.

Fuimos hacia el patio trasero de mi casa y nos sentamos abajo de mi único árbol. Diego respiró profundamente y luego me miró fijo con sus ojos claros.

- Le he contado la verdad. - habló en tono bajo.

- La verdad? A quién? - no entendí.

- A Trish. Le he dicho que me olvidé de nuestra cita. Y se lo ha tomado peor de lo que crees.

- Enserio? - pregunté sin sorprenderme.

- Ella malinterpretó todo. Cree que tu gustas de mi y que me quieres alejar de ella.

- Pero no es verdad. - afirmé.

- Intenté decirselo. Estuve dos horas y media al telefono. - dijo y luego señaló su rostro el cual lucía agotado.

- Qué harás ahora?

- No lo sé. Dejar que el enojo se le pase, supongo. - se acostó en el césped. - Es tan complicado.

- Ni me lo digas. - dije acostándome a su lado. - Vendrá para navidad?

- Si.- respondió. - Aunque todo depende de ella.

Personalmente, yo no quería que valla. Y no es porque me caía mal, si no porque no era mi amiga. Era una desconocida. Pero no podía oponerme; después de todo, era la novia de Diego, y el ofrecía su casa para celebrar.

- Por qué le dijiste la verdad, eh? No era más fácil dejar las cosas como estaban? - pregunté.

- Es que... De alguna forma me sentí... Raro... Se que no pasó nada entre nosotros pero... Trish es mi novia y se merecía saber la verdad.