Mi Mejor Amigo [1] ✔ e d i t a n d o

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Por qué me estaba pasando esto? Mis ganas de llorar aumentaban a medida que notaba que no estaba.
La realidad era muy injusta. Demasiado.

- Tranquila Lola. - me dijo Penny.

- Se que es difícil pero debes tratar de relajarte. Estarás bien. - me dió apoyo Clara sobándome la espalda.

Me sorbe la nariz y luego tosi. Esto no podía estar pasando.

(Un día antes)

Luego del campamento, me había quedado preocupada por Diego. No me había respondido ningun mensaje ni llamada. Para cuando dieron las 4pm decidi ir a su casa.

El día estaba nublado y había cierta pedadez en el aire que hacía que mi cabeza doliera. Caminé hasta la entrada de su casa y toque la puerta. Mis dedos temblaban y mi corazón latía muy rápido.
Diego abrió la puerta. No lucía feliz.

- Hola. - lo saludé sonriendo. Él salió afuera y cerró la puerta de su hogar. Luego comenzó a caminar al patio trasero. Lo segui.

Algo no andaba bien con él. Y eso me preocupaba.

Caminamos al fondo y nos sentamos en el césped. Diego suspiró profundamente.

- Y bien? - dije mirándolo.

- Esto es difícil...

- Diego, háblame. Comienzas a asustarme. - respondi. - Qué pasa?

- Es que... Mi mamá necesita tratamiento especial...

- Uh. Qué mal. - dije haciendo una mueca.

- No es lo peor... Ella debe viajar mañana a Estados Unidos. - agregó.

- Tranquilo. Va a estar bien. - comenté. - Tu mamá es una mujer fuerte. Yo se que va a lograr salir de esto.

- Lola-

- Ella se va a mejorar Diego. - lo interrumpi.

- Lola! - me tomó de los hombros frenándome.

- Qué? - pregunté preocupada. Su rostro estaba realmente triste. - Habla Diego!

- Mi hermano y yo la vamos a acompañar.

- Osea que... Se irán por las vacaciones con ella? - él negó con la cabeza.

Diablos. Ya sabía a donde iba a ir todo esto.

- Pero... Te quedarás allá por mucho tiempo? - pregunté. Él asintió. Mi corazón se detuvo. - Vas... Vas a volver?

- Lo más probable es que no. - respondió - Sin mi madre trabajando, nadie nos puede mantener aquí. Mis tíos nos hospedarán a todos allá.

Miré mis manos. Realmente me sentía mal.

Diego me abrazó. Una lágrima se escapó de mi mejilla. Un nudo se me hizo en la garganta.

Todo estaba pasando demasiado rápido. Hace una semana me había enterado de que mi mejor amigo gustaba de mi. De que por fin podriamos estar juntos. Y ahora... Todo lo que había imaginado... Puff... Se había esfumado.

Y no solo eso. Él había sido mi mejor amigo por un muy largo tiempo. Habíamos pasado por muchas cosas juntos. Y no quería que se alejara de mi.

- Este domingo a la madrugada sale mi vuelo. - comentó.

Aún me abrazaba. Sus brazos rodeaban toda mi espalda y trataban de calmarme. Pero era imposible. No estaba lista para dejaro ir.

x x x

Todo pasó muy rápido. En un abrir y cerrar de ojos ya estabamos en el aeropuerto. Caminabamos hacia la entrada de partidas. Diego iba delante mío conversando con Josh. Mis amigas hablaban de algo sin importancia para mi en ese entonces. Yo solo caminaba.

Al llegar, Diego comenzó a saludar a todos.

- Cuidate amigo. - dijo Josh dándole un abrazo fraternal.

- Llama cuándo lleges. - le dijo Clara antes de abrazarlo de igual manera que su novio lo había hecho.

Diego siguió abrazando a todos hasta que llegó a mi.

- Supongo que este es el final. - dije seria.

- No tiene por qué serlo. - respondió- Pero... En caso de que me tenga que quedar alli por unos años-

- No. - dije. - No digas eso. En todo caso iré a verte. Trataré. - Diego sonrió. - Te extrañaré. - nos abrazamos.

- También yo. - me abrazó con más fuerza.

- No me olvides. - le dije al oído.

- No lo haré. - me respondió.

Nos miramos fijo a los ojos y Diego procedió a besarme. Nadie de mis amigos se sorprendió debido a que todos sabían que nosotros dos teníamos algo especial. Y supongo que ahora sabían que era.

Diego se alejó de nosotros y nos saludó con la mano.

Finalmente desapareció de ahi. Todos volvimos al auto caminando lentamente. Mis amigas me abrazaban y a la vez trataban de distraerme. Pero sinceramente, nadie podía hacerlo.