IMPERIO ||KookV||

5

Ocho años después.

- No entiendo cómo aún sigue vivo

- Alguien en sus circunstancias habría muerto después de un año

Abrieron la puerta captando la atención de Jungkook.

Se dirigen a sus muñecas para desamarrar lo mientras Jungkook suelta un suspiro de alivio al sentir la sangre recorrer sus manos. 

- Ten asesino -le avienta el plato- traga

Cómo si fuera un animal se llevó el plato a la boca pasándose la comida incluso sin masticar. Le daban una comida al día y en ocasiones le daban agua si es que querían.

- Agua... -susurra- por favor

- El agua se ha agotado, lo lamento tanto -se burlan-

Deja caer su cabeza sobre la sucia pared ya agotado, cerrando sus ojos para tratar de crear un poco de saliva y humedecer su garganta.

Había pasado tanto tiempo encerrado en aquel calabozo, ni siquiera tenía la noción del tiempo, se dio cuenta que habían sido años pues el cambio en su cuerpo era notable: cambiaron sus ataduras, la ropa apenas lo cubría y pudo percibir como crecían sus brazos, pies y también vello donde antes no tenía.

Un estruendo hizo presencia haciendo que abriera sus ojos con sorpresa, los guardias entraron en alerta, uno salió pero regreso siendo lanzado en el aire, era una pelea, un desconocido peleando contra el guardia, el otro guardia quiso ayudarle pero Jungkook lo jalo del pie ganándose una patada a media cara, sin embargo no se dio por vencido, si está era la única forma de salir de ese lugar haría todo lo que fuera posible por lograrlo. Lo jalo tirándolo al piso subió encima de él y paso las cadenas por su cuello apretando las con fuerza, con toda la rabia que sé había guardado por años y no lo soltó, hasta que sintió como dejo de moverse. Se encontraba agitado con el corazón acelerado, había matado a alguien; su primer asesinato.

- Hey... -tocan su hombro-

Se altera tratando de seguir luchando.

- Espera, espera -lo detiene- vengo a ayudarte

Su pecho subía y bajaba con rapidez eran años donde no se había movido, se sentía extraño.

- Tenemos que irnos, ahora, no te muevas

Con una gran hacha corto las cadenas de sus pies y le ayuda a levantarse, con dificultad lo sostiene para no caerse, al abrazarlo puede sentir lo delgado que se encuentra, incluso sus huesos sobre salen.

- Tenemos que correr, correr muy rápido ¿Entiendes eso? -asiente un poco desorientado-

Lograron salir del lugar en silencio, era de noche, una noche tranquila, estrellada con una luna llena hermosa.

Aun desconcertado Jungkook lo siguió entre la oscuridad.

- Corre Jungkook -toma su rostro- corre sin mirar atrás

Junto todas las fuerzas que tenía y comenzó a correr, un paso tras otro sin detenerse, incluso logro dejar al sujeto atrás.

- Jungkook, espera -no obedece- espera carajo -lo sigue-

Jungkook se detuvo frente a un pequeño lago y sin siquiera dudarlo se adentró a él. Sentía como el agua le mojaba el cuerpo, sensación que no tenía idea qué extrañaba, se lavo la suciedad y de esa misma agua bebió como nunca antes, se sentía libre.

Cerró sus ojos flotando con aquella sensación de paz, con lágrimas que se mezclan en el agua, estaba fuera de aquel horrible lugar y era gracias a un desconocido; de pronto lo recordó y lo busco, observando su silueta en el césped.