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La madre de Jungkook.

¿Porqué Jungkook no le había contado sobre su madre?

¿Porqué le dijo que solo era la esposa de su padre?

Fueron preguntas que prefirió guardarse, Jungkook no estaba cerca para responder y lo mejor que podía hacer era mantenerse tranquilo.

- ¿Dormiste bien?

- Si... Es muy lindo aquí

- El río Ynza es precioso, mi esposo lo descubrió en una de sus expediciones, quería crear un santuario aquí, junto a los cuatro imperios, quería la unión más grande que jamás haya existido, pero cuando murió, todos olvidaron este pedazo de tierra

Juwon estaba muerto, Shila era la madre de Jungkook por ende Luwon era su hermano; la cabeza de Taehyung explotaría en cualquier momento.

De la mano de Luwon y la guía de Shila le mostraron la aldea a Taehyung. Era pequeña, pero muy unida, todos lo miraban con intriga, era el lobo que habían visto el día anterior.

Paso el día entero con ellos y cuando cayó la noche regreso a su casa; solo.

Miro por la ventana extrañando las luces tocando la colina, le daban esperanza y paz, justo ahora era lo que más necesitaba, pues su Alfa se encontraba lejos, corriendo peligro entre las guerras de los imperios.

Se acostó, cerrando sus ojos, se aferró a la almohada de Jungkook aspirando el aroma que quedaba de él ahí. Lo tranquiliza y logra que de a poco lo arrullé siendo consumido por el sueño.

Los rayos del sol le indicaron que ya era de día e incluso que era tarde, se estiró y entre un bostezo se levantó; tenía hambre.

- Taehyung, buenos días -le llama- ven a comer

Se sentó en la mesa y como si no se hubiese alimentado en días, atasco su boca; estaba realmente hambriento.

- Tranquilo Taehyung -rie Luwon- nosotros ya comimos, no te lo quitaremos

Se detiene con la boca llena.

- Lo siento -habla- por Azu que pena

- No te preocupes Taehyung -resta Shila- a veces mi hijo, no controla su boca

Con un poco más de calma continuo comiendo.

- ¿Qué hora es?

- Las dos de la tarde

- ¡Qué! -abre los ojos sorprendido- jamás me había despertado tan tarde

- Tranquilo, no pasa nada

- Si pasa, usted es mi suegra, ha de pensar que soy un mal Omega y...

- No -interrumpe- podrás ser dormilón, pero jamás un mal Omega, si Jungkook se casó contigo es porque vales la pena

Taehyung se levantó tan rápido, que un horrible mareo logro desestabilizarlo por un instante.

- Taehyung...

- Estoy bien -hace una mueca- no debí levantarme tan rápido después de comer

Shila solo asiente analizando a Taehyung.

Todos en la aldea comenzaron a ayudar, algunos adornaban, cocinaban e incluso algunos tocaban música, ahí eran felices en los márgenes de los imperios, riendo, sonriendo y viviendo la vida sin sangre de por medio.

Taehyung y Shila estaban tan concentrados en sus actividades que no se dieron cuenta cuando el batallón había llegado. Taehyung no fue a recibir a Jungkook y aquello lo lleno de incertidumbre distinguiendo un poco su aroma lo rastreo hasta donde se encontraba, ahí la sonrisa de Jungkook solo se borro. Estaban juntos hablando y sonriendo como si fueran los mejores amigos. Rápidamente Jungkook se abrió camino y de un tirón jalo a Taehyung asustando a todos los presentes.

IMPERIO ||KookV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora