IMPERIO ||KookV||

52

Jisoo se quedó en la aldea al cuidado de los demás, sentía incertidumbre por no haber visto a Hoseok llegar con sus hermanos pero aquello termino cuando escucho su nombre salir de entre uno de los coches de la caravana.

- Jisoo...

Lo busco siguiendo su aroma.

- ¿Hoseok?

Abre la caravana de la parte de atrás, sorprendida por verlo atado.

- ¿Pero que...?

- Debes soltarme -se apresura-

- ¿Qué paso porque te amarraron? -comienza a soltar los nudos-

- Creen que los traicione -la Omega se detiene- Jisoo, te juro que no fue así, debo ayudarlos, suéltame por favor -insiste-

- ¿Los traicionaste?

- ¡No! -se apresura- Te juro que no, confía en mí

El amor te hace cometer muchas locuras.

Jisoo lo desató, juntos salieron de la caravana.

- Debo ir

- Hoseok... -lo jala, apretando su brazo- no vayas, solo quédate aquí

Hoseok tomo su rostro entre sus manos, admirando su belleza, la amaba sin duda, pero había cometido errores antes y tenía que remediarlos.

- Es mi deber -sonrie a medias- quiero estar contigo y solo ayudando, lograre que ellos me acepten

- Solo importó yo

- Ellos te importan -la mira- también a mí, este mundo debe de estar en paz

- ¿Pero a qué costo?

- Al más caro si es necesario -besa su frente- te amo

- Hoseok... -suplica-

- Te amo -repite besándola- con el alma Jisoo

Se abrazan fuertemente, Hoseok le dejo un beso en la mejilla, mirándola por última vez para después soltarla con el corazón oprimido, dando media vuelta, subió a uno de los caballos y se dirigió hacia el campamento.

Taehyung inspeccionó toda la zona alrededor de la casa e incluso bajo un poco, sus oídos se agudizaron no había nadie cerca, su olfato ya no detectaba olores ajenos y cuando estuvo a punto de dar la vuelta para regresar a su casa logro percibirlo; canela con café.

El olor provenía de la aldea, combatió su buen juicio, mirando hacia la aldea y después hacia arriba donde se encontraba su hogar y su hija, su lobo quería dividirse en dos, entre ir en busca de su Alfa o mantenerse a salvó junto a su pequeña cachorra y Luwon.

Y quizá después se iba a lamentar pero no en ese momento, porque ya se encontraba en cuatro patas corriendo lo más rápido que podía, el viento despeinaba su pelaje, las ramas chocaban contra su cuerpo, las piedras y la tierra se levantaban con su recorrido; fue en búsqueda de Jungkook.

- ¡Nooooo!

En ese momento todo se detuvo, la derrota y la victoria estaban dictadas, ninguno de los presentes había escuchado un grito tan desgarrador cómo el de aquel hombre.

- No, no, no... -lloraba-

Jungkook se quedó en shock, sin aliento al ver el cuerpo en el piso, los hermanos Kim corrieron de prisa acercándose sin poder creerlo; Namjoon se le iba a dejar ir encima pero Jin lo detuvo jalandolo con fuerza mientras el Alfa mayor luchaba por ser soltado, Jimin tapo su boca callando un grito, la fuerza lo abandonó, Yoongi lo abrazó por la espalda sosteniendolo para que no cayera.