Los días se volvieron semanas, meses, lo único que mantenía cuerdo a Taehyung con la noción del tiempo era aquella barriga que con cada llegada de luna se volvía un poco más grande y redonda.
Gracias a su don hace poco comenzó a comunicarse con su cachorro, su lazo se había fortalecido, en ocasiones Jimin lo miraba muy confundido al verlo hablar sólo por horas, pero el Alfa sabía que su hermano siempre había sido diferente; especial.
- ¡Jimin!
Rápidamente salió corriendo ante su llamado casi entre tropezones.
- ¿Qué, como... Qué... Qué pasó, ya viene?
Taehyung estaba sentado en su pequeño jardín con una gran sonrisa y su mano sobre su vientre.
- Tranquilo... Ven -extiende su mano-
- ¿Pero qué pasa? -continua preocupado-
Se arrodilló a su lado, dejándose guiar por su hermano, quién coloco sus manos en el vientre.
- Se movió -susurra sonriendo- justo... Aquí
Jimin se quedó quieto, observando, queriendo también sentirlo.
- Anda cariño -le habla Taehyung- deja que el tío Jimin te sienta... Sé que es apestoso y que tampoco te gusta como huele, pero es buena persona
A Jimin solo se le dibujo una hermosa sonrisa en el rostro al ver cómo Taehyung le hablaba a su hijo, una ola de nostalgia lo invadió por miedo al jamás poder ver a Yoongi así... O siquiera con vida. Y el corazón casi se le sale del pecho cuando su mano fue golpeada con un movimiento apenas audible.
- ¡Lo hizo! -grita y Taehyung asiente emocionado- por Azu -sujeta firmemente su vientre dejando un besito en el- se movió, se movió lo sentí.... Hermano -lo abraza con fuerza- ¡Lo sentí, lo sentí!
Se separo tomando su rostro; ambos lloraban de alegría, con una sonrisa que nadie lograría borrar; no en ese momento.
- Hey... -vuelve a su barriga, susurrando sobre ella- eres un buen y obediente cachorro... Gracias por dejar que el tío Jimin te sintiera... ¿Te puedo pedir un favor? -hace una pausa esperando su respuesta- cuida de tu papá... ha si y una cosa más, no hagas que coma tanto, terminará viéndose como cerdo
- ¡Oye! -lo golpea- mi hijo puede pedir todo lo que quiera
- Como tu no cocinas -regaña-
- Debes de consentir a tu primer sobrino
- Sabes que bromeó ¿Cierto? -asiente entre una sonrisa- siempre los voy a cuidar, a los dos Taehyung
- Lo sé Jimin
Su barriga se hizo más pesada, los dolores en su espalda baja comenzaron y sus pies se hinchaban por las tardes después de pasear a los alrededores. La aldea se veía desde la montaña, Taehyung lograba imaginar la risas de los niños corriendo, las danzas y rituales que hacían por la noche hacia los dioses entre grandes alboradas de fuego. Jin los había ido a visitar junto a Jisoo, incluso llevaron un par de veces a Luwon. El niño se asustó cuando lo vio, creyendo que Taehyung se había comido una gran sandía, pues para el inocente no había otra respuesta.
Esa tarde conversaron por horas, el bebé se movió un par de veces, pateando el estómago de su padre, todos estaban emocionados, sobre su vientre; Luwon frunció su ceño cuando intentaron explicarle que lo que había ahí dentro era un cachorro.
- ¿Cómo entro ahí?
- ¿Haz visto como crecen las flores? -asiente- necesitan una semilla y poquita tierra para crecer -asiente aún confundido-
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IMPERIO ||KookV||
Fanfiction- ¿Qué es aquí? - Dónde las almas se unen - Unirse ¿Como un lazo? - Es más que un lazo, aquí las almas se vuelven una misma, no importa si estamos lejos el uno del otro, podemos sobrevivir Y aquella palabra retumbó en su cabeza. - ¿Estamos? ...
