A la Mierda con el Amor

#mierda

Me lavé la mejilla en el lavamanos y traté de peinar mi cabello. No estoy pensando en la persona de la puerta hasta que su voz me atrapa. Victoria.

Inmediatamente busco una ventana por la cual pueda saltar. Estoy dispuesta a caer a mi muerte con tal de no estar aquí en ese momento.

Las ventanas del baño de Kyuhyun están selladas. Me siento en la bañera y trato de cubrir mis oídos.

No es mi asunto, no es mi asunto, no es mi asunto.

Pero lo es. Al menos un poco por lo menos.

—¿Por qué no me dijiste que regresarías?— pregunta ella.

Sí, yo quiero saber eso también. Levanto el jabón y lo huelo.

—No sabía que tenía que hacerlo– escucho que Kyuhyun dice. —Escucha. ¿Podemos hacer esto en otro momento?

La voz de Victoria se vuelve insolente. Nunca la había escuchado ser así de insolente con alguien.

—No soy bienvenida, ¿eh?

—Victoria, no es eso. Solo has venido aquí y has hecho una abolladura en mi puerta con tu puño.

—Bien— escucho que dice. —Solo quería decirte que mientras no estabas, Cloe se murió. No quería mandarlo en un texto.

—¿De verdad? Pudiste habérmelo dicho.

No puedo dejar de olfatear el jabón. Como, solo lo estoy oliendo bajo mi nariz, y estoy sentada en una bañera, soy una psicótica.

—Bueno, ahora lo hice.

—¿Cómo?— pregunta Kyuhyun.

—Fue atropellada.

Oh Dios, espero que estén hablando de un perro.

Si yo tuviera mi corcho de vino, esta cosa con el jabón no estaría pasando. Ellos hablaron por otro minuto, y luego escuché que la puerta se cerraba. Kyuhyun me llama desde la sala. Cuando no salgo de inmediato, toca la puerta.

—¿Estás bien?

—¿Quién es Cloe?

Kyuhyun intenta con el picaporte.

—Ella era nuestro perro. ¿Quieres hablar de ello?

—¿Qué tipo de perro era?

—Un ChowChow.

Bajo el jabón.

—¿Tenías un chow chow que se llamaba Cloe?

—Soy un chico genial— dice.

Salgo del baño de Kyuhyun y abro la puerta.

—Me siento extraña estando aquí. Tienes una novia que es mi amiga, y vivo con tu antigua novia, y estoy muy saturada en esta situación como para estar besándome contigo.

—Lamento haberte puesto en una situación difícil— dice Kyuhyun. —Pero no lamento haberte besado. O que me hayas besado. No lo lamento.

—Lo has dicho— traté de morder mi labio para evitar sonreír.

—No lo siento. Solo necesito que lo sepas— dice Kyuhyun otra vez. —Yo no...

Salto y presiono mi mano sobre su boca. Él se ríe y besa un lado de mi palma.

—Tengo que irme— dije —Fue bueno besarte.

Kyuhyun me abraza fuertemente antes de irme, simplemente besa mi frente.

—Déjame encontrarte. No corras– me dice.

Camino a casa lentamente revisando mi celular. Cuatro llamadas pérdidas y ocho mensajes de Sarah. ¿Qué diablos estoy haciendo?