En el camino de vuelta a casa pienso en lo que dijo Summer. "¿Qué tanto de esto es mi culpa? ¿Qué pude haber hecho diferente? No soy buena coqueteando. No intento coquetear. "¿Había coqueteado con Kyuhyun frente a Sarah y no lo había notado?" Si he hecho algo mal, quisiera saberlo. He tratado de ser amigable con ella, desde lejos. Pero, ese sueño... me hizo diferente. Y si fuera realmente, realmente honesta conmigo misma, diría que el sueño afectó mi habilidad de perdonar a David. De repente tuve una idea sobre las cosas siendo mejores. Sobre mi soledad yéndose.
Llamo a Sarah tan pronto como llego a casa. Ya he planeado todo, todo lo que diré.
Contesta al tercer tono. Hay un montón de ruido al otro lado.
—¿Hola? ¿Sarah?
Sostengo el teléfono lejos de mi oído, y estoy a punto de colgar cuando la oigo. Un largo gemido, una fuerte respiración.
—¿Sarah?— digo.
Sarah contesta, pero es el nombre de Kyuhyun lo que pronuncia, seguido por una serie de grititos.
Corto rápidamente y siento el calor subir a mi rostro. Debió de haber contestado por accidente mientras estaban teniendo sexo. Dios mío. Me cubro el rostro con las manos. Estoy aterrada de por vida. También siento algo más.
"¿Qué es?"
Lo empujo lejos y voy por una botella de vino.
Ni siquiera me molesto en tomar una copa; bebo directamente de la botella. El vino golpea el fondo de mi garganta, y lo bebo como agua. Con clase. Me gustaría tener algo más fuerte, como ese whisky que David solía traer en ocasiones especiales.
Cinco tragos y sentías como si estuviera hecho de fuego y decisión. Necesitaba decisión. Era una cobarde.
Me llama más tarde esa noche cuando estoy a punto de irme a dormir.
—Hola, perdón por perderme tu llamada— su voz es plana, seca.
Yo todavía estoy algo tocada por la botella de vino que me bebí.
—Ah. No hay problema.
Hay una larga pausa, lo que me hace preguntarme si está esperando a que diga algo sobre lo que sucedió. "¿Sabrá ella?"
Y luego me siento como la más grande idiota.
Claro que sabe. Porque no se perdió la llamada. Lo hizo a propósito. Mi voz es más fría de lo que habría sido de no haber sabido.
—Sólo llamaba para ver si estabas bien. No hemos hablado desde la barbacoa. Estabas actuando raro.
—Todo está bien— dice Sarah —Como siempre.
Asiento. Bueno, entonces.
—Está bien— digo.
—De acuerdo— dice —Adiós, entonces.
Sarah cuelga primero. Esto es todo, ¿no?.
No tiene nada que decirme, y yo no tengo nada que decirle. Eso duele.
Pero es demasiado tarde. Una chica llegó, y los dos perros están alborotados.
—Que te den, Cho Kyuhyun— digo bajo mi aliento.
Pero no lo digo en serio, y Sarah ya tiene eso cubierto. Lo más triste es que no tengo a nadie con quien hablar sobre esto. Usualmente, le diría a Sarah, Kyuhyun.
Kyuhyun es a quien de verdad quiero hablarle. "iJa! Sarah está en lo correcto, ¿cierto?" Saco mi teléfono, lo sostengo sobre mi cabeza, y tomo una fotografía. La llamo: "La Muggle Pierde Una Amiga".
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A la Mierda con el Amor
RomansaCuando Amelia despierta de lo que fue el sueño más extraño de su vida, se da cuenta que sus sentimientos también despertaron. Tratando de no parecer desquiciada, intenta por todos los medio que aquel sueño se vuelva realidad. Pero en el intento debe...