Capítulo 1

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Capítulo 1:Has cambiado Mucho.

Otro dia mas de escuela, las ganas que tengo de que lleguen las deseadas vacaciones son intensas, estoy condenada.

Estamos en el último turno de clase del dia, faltan 10 minutos para que suene el timbre, estoy concentrada en el reloj viendo como se mueven las manillas de este, los segundos parecen horas. Desvío mi mirada hacia el profesor Jackson, esta explicando algo a lo que no le he prestado mucha atención.

Mi mejor amigo esta sentado a mi lado con los brazos cruzados sobre la mesa y su cabeza encima de estos, a él al igual que a mi le aburre la clase de literatura.

Lo miro durante un segundo mientras noto la forma tan graciosa que duerme con sus labios entre abiertos y el ceño un poco fruncido.

Escuchó el timbre sonar y muevo a John de un lado a otro para que se despierte.

—Hey McGrey despierta —digo mientras lo sacudo.

El gruñe y mueve su cabeza hacia otro lado.

Lo sigo moviendo y nada, entonces me acerco a su oido y le soplo fuerte.

Se levanta de un salto.

—¡Luna que haces, estas loca o que, ¿Sabes el susto que me has dado? Me pudo haber dado un infarto! —exclama y se lleva una mano a su pecho dramáticamente.

—Lo siento señor McGrey pero por si no se ha dado cuenta la clase ya acabo —ruedo los ojos y le señaló con la mano toda el aula vacía.

—¿Y que hora es? —baja la cabeza para mirar su reloj—. Joder que tarde es.

—Oh si no me digas.

—Ja, ja muy graciosa, anda vámonos —me ordena mientras coge su mochila y comienza a caminar hacia la salida

Yo hago lo mismo y voy tras el.

—Oye John ¿Qué harás esta tarde?

La verdad es que estaba desquiciada por salir de mi casa, es un completo aburrimiento estar sola ahí, necesitaba socializar, normalmente solo salgo con John y Sam, pero la pelinegra está enferma así que solo me queda mi inepto amigo cómo opción.

—Ire a una fiesta —responde.

–Oh.

La desilusión es notable en mi voz, así que solo me queda hacer una maratón de alguna serie y comer helado de chocolate o molestar a mí hermano.

Eso último sonaba bien.

—Es en casa de Liam, podrías venirte.

Me reí, me reí con fuerza por lo que dijo mi amigo, me detuve para poder colocarme una mano en el estómago ¿Que fuera a casa de Liam dice?

—¿De que te ríes? —frunze el ceño.

—Oh John, a veces creo que no me conoces en lo más mínimo —digo empezando a caminar otra vez con mi amigo siguiéndome el paso— ¿En serio me ves capas de estar en el mismo lugar que Liam?

Esta vez es él el que para y me mira como si quisiera matarme.

—¿Te vas a pasar tu vida así?

—¿Así como? —me cruzó de brazos.

—Por Dios Luna que ya tienes dieciséis años, dentro de nada diecisiete y te has pasado seis años de tu vida esperando que un ángel divino baje y haga un milagro —el se acerca a mí y me sacude por los hombros—. Tienes que dar el primer paso de una vez, que eres Luna Brooke Adams, la chica más habladora y carismática que he conocido ¿Me vas a decir que te da vergüenza hablar con el?¿A ti?

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