Capítulo 22

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Capítulo 22: Te lo juro.

Pov Liam.

Mi madre una vez me dijo que los mejores momentos de la vida había que disfrutarlos al máximo, ya que todo es efímero y esos recuerdos siempre te ayudaran cuando estés en los peores momentos. Eso estaba haciendo yo justo ahora, intentaba guardar cada segundo de este día en mi mente y guardarlo como el mejor de todos para reproducirlos una y otra vez en mi mente hasta cansarme.

La brisa fría de la noche me recorrió el cuerpo mientras caminaba descalzo delante de la playa, a mi lado una hermosa chica de cabello castaño miraba el agua encerrada en sus pensamientos.

Quisiera saber que pasaba por su mente...

Me miró y al notar que mis ojos estaban fijos en ella me sonrió tímidamente a la vez que sus mejillas se coloreran de rosa, me encantaba causar eso en ella.

—¿Que me ves?

Ladeó la cabeza.

—A ti. Eres demasiado hermosa.

Ella agacha la cabeza presionando sus labios para no sonreir y yo si que no puedo evitar hacerlo. Levanto la cabeza tomándola de la mano para sentarnos en la arena. Ella me ha pedido que nos alejarnos un poco del resto para hablar a solas, no es que estemos demasiado lejos pero al menos tenemos privacidad.

—¿Desde cuándo tenías planeado esto?

Juego con un puño de arena blanca en mi mano pensando en mi respuesta. Se que ella aún no me perdona del todo y la entiendo, debe estar igual de shockeada que yo por todo lo que dije, y no es que me arrepienta, si no que pensé que tardaría más tiempo en confesarselo.

—Desde aquel día en la cafetería —admito mirándola de reojo.

Un suspiro sale de su boca mientras asiente con la cabeza. No hemos tenido oportunidad de hablar después de que volvimos con los chicos, la han mantenido ocupada y yo no quería interrumpir su diversión.

—Tengo un lío enorme en la cabeza Liam —suelta—. Una parte me dice que no debería perdonarte, que no te lo mereces. Pero otra me indica que debería darte una oportunidad, que la manera en la que me estas mirando ahora no es actuación, que todo lo que dijiste es verdad.

—Te juro que lo es...

—Lo sé —me interrumpe—. Llevo enamorada de ti desde que soy una niña, siempre pensé que solo me mirabas como una amiga y que jamás pasaría nada entre nosotros. Y todo lo que ha pasado últimamente... Es como muy sockeante. Pero se que vale la pena intentarlo y... quiero hacerlo.

Se muerde el labio inferior y observo como su mano toca el colgante de la cadenita que le regalé.

—Y posiblemente no sea lo correcto pero es lo que yo quiero, no me importa nada más, quiero intentarlo contigo Liam, siempre y cuando me prometas no echarlo todo a perder.

El corazón me palpita con fuerza y siento mil sensaciones en el estómago. Quiero sonreír hasta que se me duerman los músculos de la cara, quiero sentarla en mi regazo y comermela a besos, quiero cuidarla como lo más preciado que tengo y necesito tenerla conmigo por el resto de mi vida.

Me coloco delante de ella, con las rodillas sobre la arena sentado sobre mis tobillos, ella me mira con reselo, tomo su cara en mis manos y hago que me mire a los ojos fijamente.

—Te prometo... no, TE LO JURÓ que jamás, pero jamás volveré a hacerte daño, antes de hacer algo como eso me dejó de llamar Liam Marvin Jones, el chico que está irremediablemente enamorado de tí.

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