Capítulo 20

75 13 2
                                    

Capítulo 20: No es mi Noah.

—¿Te irás con Noah hoy? —pregunta Sam a mi lado.

Aprieto los libros de mi última clase contra mi pecho mientras asiento con la cabeza. Papá lo ha invitado hoy a casa para darle la típica charla de padre sobreprotector, hace poco que se enteró que teníamos una relación por lo que supongo que también se aproxima una reunión de las dos familias.

—Bueno yo tengo que ir a buscar algo a la biblioteca —me dice—. Nos vemos luego, Lu.

—Chao.

Apresuro el paso para llegar a mi casillero cuando ella se desvía por otro pasillo. Han pasado seis días desde mi discusión con Noah, asumió que la forma en que me habló no fue la mejor después de darme un intento de disculpas que a duras penas acepte.

No quise empeorar las cosas asi que mi mejor decisión fue no decirle todo lo que quería, porque si para mí era difícil para Noah seguro también lo era. Ademas el domingo era mi cumpleaños y no quería que se lo perdiera solo por estar enfadados.

Estoy al punto de levantar la mirada pero justo en ese momento choco contra alguien, los libros caen al suelo resonando por todo el pasillo haciéndome resoplar. Justo el día en que ando distraída por el pasillo es cuando más personas hay.

Me agacho sin mirar al chico con el que choque, el imita mi acción ayudándome a recoger todo.

—Perdona estaba distraída —consigo murmurar.

—No te preocupes —levanto la mirada para mirarlo, es Liam—. Yo tampoco andaba muy concentrado en mi camino.

Le doy una pequeña sonrisa sin decir nada más. Su presencia me pone nerviosa como de costumbre, pero actuó normal terminando de recoger mis cosas.

Cuando estoy apunto de recoger el último libro el toma mi mano girandola para observar el tatuaje en mi muñeca.

—No lo puedo creer —dice sonriendo, se acerca la muñeca a la nariz y la olisquea cosa que me hace reír a mi también—. Chicle de cereza, tu favorito.

Asiento poniéndome de pie junto a él despúes de tomar el libro.

—¿De dónde los has sacado?

—¿Recuerdas la tienda donde siempre íbamos de pequeños a comprar y que cerraron hace cuatro años?

Asiente.

—Pues la han vuelto a abrir esta fin de semana.

Cuánto teníamos unos ocho o nueve años, Evan, Liam, Jade y yo siempre íbamos a una tienda de golosinas cerca de nuestras casas donde vendían todo tipo de dulces, entre ellos chicles envueltos en papel con tatuajes que se pegan en la piel cuando los mojas ¡Nos encantaban! Está mañana después de mucho tiempo vine con Evan en su coche, cuando pasamos delante de la tienda y la vimos abierta parecíamos dos niños pequeños ansiosos por comprar nuestros dulces favoritos.

Abro la mochila dónde tengo un montón de chicles más, el tatuaje que me ha tocado a mi es el de un sol con una cara sonriente ¿Infantil? Si ¿Pero que más da? Tomo tres de uva y se los extiendo, se que estos son los que más le gustaban.

—Ten.

Le brillan los ojos cuando los toma y los guarda en el bolsillo del pantalón. Su sonrisa no se ha borrado y se que recordar cosas de nuestra infancia es algo que nos gusta a los dos, a pesar de que ahora no nos hablamos me es imposible alejarme ahora sí me sonríe así.

—Tu cumpleaños es el domingo ¿Cierto?

Asiento con un sonido nasal.

—Si, el 24 de abril.

Siempre Tú ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora