Siempre Tú ✔️

Capítulo 3

Capitulo 3:¿Insoportable yo?

San Valentín llego, no podría estar más feliz,aunque hay una partecita de mí que duele un poco, eso de estar sola y enamorada este día no es muy genial.

«Luna qué dramatica eres»

Bueno, al fin y al cabo esta es mi festividad favorita,bque decoren todo con mi color favorito creo que es lo que a hecho que ame más este día.

Todos los años es la misma rutina y a pesar de que hacer siempre lo mismo puede ser tedioso, pero amo poder repetir lo mismo cada año.

Cada San Valentín me levanto temprano, ayudo a mamá a decorar la casa ya que ella hace siempre una fiesta para este día y desde hace tres años ayudar a Evan a comprarle algo a su novia porque el siempre se acuerda de el regalo el mismo día que tiene que darlo, si, se nota que mi hermano es muy responsable —noten el sarcasmo, por favor—.

Observó con orgullo la hermosa decoración que mamá y yo casi hemos terminado y coloco las flores que me faltan en los jarrones.

—Lu —me llama mamá.

—¿Si?

—Voy a dentro a buscar algunas cosas que faltan.

—¿Quieres que te ayude?

—No cariño, no hace falta, ahora vuelvo.

Asiento y camino entre las mesas para terminar de colocar las flores que me faltan.

A veces me pregunto cómo sería mi vida ahora sí Liam y yo nunca nos hubiéramos dejado de hablar ¿Seguiríamos siendo mejores amigos? ¿O algo más?

Sonrío por eso ¿Yo siendo novia de Liam? Dios mío enserio puedo llegar a pensar cosas realmente locas. Y ese momento cuando volvimos a hablar, fue como si me sumarán mil años de vida ¿Cómo es que ha pasado tanto tiempo y nosotros ni siquiera hemos hablado? Que tampoco es tan difícil, somos vecinos, estamos en la misma escuela y nuestras madres no son amigas pero se llevan bien ¿Son ideas mías o la vida se divierte con esto? Esto es un poco ridículo, que siempre estemos tan cerca y a la vez tan lejos como para no poder notar que no es tan difícil hablarnos otra vez.

Aunque creo que el viernes no hablamos por decisión de alguno de los dos, si no porque la situación lo requería —o más bien mi inepto amigo lo provocó—.

En parte todo esto es gracias a John, aunque haya pasado una vergüenza delante de Liam.

Miro hacia un lado sintiendo una pesada mirada sobre mi, cuando mis ojos no captan nada sigo con lo que estaba haciendo hasta que algo golpea mi cabeza.

Por instinto me llevo la mano al lugar golpeado.

Giró sobre mis talones y observo como una pelota roja de goma rueda sobre el césped del patio muy cerca de mi.

Camino para recogerla y cuando miro hacia adelante ya de pie me encuentro con la atractiva figura de mi vecino quien me sonríe con diversión.

—¿Que es tan gracioso? —escupo.

—Nada —responde aún riendo caminando hacía mi.

—¿Qué hacias en mi patio?

—Mirarte

Mi corazón brinca.

—¿Debería tener miedo? Porqué sono como de psicópata.

—Mirar no hace daño, tampoco tengo intenciones de hacertelo —se encoge de hombros.

—Anja —asiento con la cabeza sin romper la conexión visual—. Toma.

El mira con el ceño fruncido mi mano extendida hacia el.