Siempre Tú ✔️

Capítulo 15

Capítulo 15: Tu rompes todos mis esquemas.

—¿En serio?

—Si.

—Luna, por dios ¿de verdad me vas a hacer parar para comprar un simple batido de chocolate que muy tranquilamente te puedes hacer tú en tu casa?

Miro a John con súplica intentando convencerlo, el estómago me ruge del hambre y justo hemos pasado delante de la cafetería donde venden los mejores batidos que he probado en mi vida.

Mi mejor amigo suelta un resoplido a la vez que abre la puerta a su lado. Suelto un chillido emocionado y ambos bajamos de su coche para entrar a al lugar.

Al hacerlo una campanita tintinea, todo es justo como la última vez; paredes pintadas de azul cielo y algunos cuadros de paisajes y platos de comida, el mostrador de madera oscura y las mesas de cristal.

Un olor exquisito a café se escurre por todo el lugar, y teniendo en cuenta cuanto me gusta eso esto es el paraíso para mis fosas nasales.

Arrastró a John hasta una de las mesas cercanas a la puerta y enseguida una chica rubia con gafas de pasta se acerca a nosotros.

—Hola bienvenidos al Rick's Coffe ¿Que desean pedir? —recita con voz monótona, se nota está cansada de repetir lo mismo.

—Hola —saludo—. Dos batidos de chocolate por favor.

La chica me mira un segundo antes de marcharse a buscar nuestro pedido.

—Dejame verla otra vez —le pido sonriendo a lo que él rueda los ojos.

—La has visto unas cuatro veces desde que salimos de la tienda.

—Esta es la última vez, lo prometo —no estaba segura de si podría resistirme pero el no tendría porque saberlo.

John saca de el bolsillo de su pantalón una pequeña caja de terciopelo negro, me la entrega y yo la abro de inmediato observando el hermoso regalo que le compro a mi mejor amiga.

Era una cadenilla dorada con eslabones muy pequeños y un dije en forma de mariposa del mismo color, estaba segura de que a mi amiga le gustaría porque meses atrás ambas habíamos pasado delante de esa misma tienda y había quedado maravillada con el accesorio.

Entonces como mi amigo queria darle un regalo en el momento que le pidiera ser su novia —me había dicho que sería hoy—, pues yo muy feliz lo ayude en ello.

Me moría por saber cuál era el resultado de la propuesta, estaba segura que mi amiga no se negaría así que no tenia de que preocuparme.

Se la entrego nuevamente y justo cuando va a guardarlo en su bolsillo la puerta tintinea otra vez anunciando nuevos clientes.

Giró la cabeza por curiosidad y me sorprende ver qué son Liam y Dylan. El primero me ve de inmediato y me sonríe ampliamente, mientras que el castaño está mirando todo a su alrededor sin aún percatarse de nuestra existencia.

—Hola chicos —saluda mi vecino sentadose a mí lado— ¿Que hacen aquí?

Dylan bufa mirándonos por fin y acomodándose en la otra silla vacía.

—Pues comprar algo de comer ¿Que van a estar haciendo si no?

Liam rueda los ojos.

—Perdonen su mal genio, es que está con la regla.

Todos excepto el castaño soltamos una risita divertida causando que nos ponga mala cara.

—No eres gracioso —farfulla.