"Recomenzar"

☆Capítulo 6 - Los horrores de lo desconocido

Era como una lata cayendo, provocando un espectral sonido en el silencioso lugar, se miraron entre si con algo de desconfianza pero al final decidieron avanzar hacia el origen del ruido, pues una reina y un héroe no podían considerarse a si mismos cobardes, se trataba de un lugar de comidas rápidas de donde provenía el ruido, confirmando que efectivamente no estaban en un calabozo, el letrero del lugar y los posters que lo adornaban habian sido afectados por el paso del tiempo a un nivel tal que eran casi irreconocibles.

La puerta estaba abierta así que entraron con cuidado, Finn delante para que Phoebe no quemará la puerta, todo estaba cubierto de polvo y moho, las mesas tenían platos y vasos en el mismo estado.

Phoebe_ Que tétrico...

Susurró siendo respondida con un asentimiento de parte de Finn, ambos empezaron a revisar el lugar hasta que escucharon el mismo ruido tras una mesa, Phoebe se acercó primero sigilosamente, Finn muy detrás suyo pero ambos tenían miedo, ya estaban bastante cerca, hasta que una rata común saltó de detrás de la misma para salir corriendo de ahí, provocando un grito de pavor en Phoebe por la sorpresa.

Phoebe_ ¡Ah!.

Finn también se sobresaltó pero no dejó salir ningún sonido a diferencia de ella, luego de unos segundos de haber asimilado la gran amenaza ambos empezaron a reir, se sentían seguros nuevamente.

Finn_ Vaya así que a la reina del fuego le aterrorizan las ratas, eso es nuevo jaja.

Phoebe_ Jajaja me tomó por sorpresa, además tu también te asustaste, ¡incluso ibas detrás de mi! No sabía que el gran héroe de Ooo era toda una dama, eso es nuevo.

Finn_ Jajaja no es cierto, tu me ganaste en ir primero.

Phoebe_ Ja, si claro, ¿que clase de héroe manda primero a su chica a revisar una amenaza?. Jaj- "Ay... no".

Su risa cesó al instante al percatarse casi de inmediato lo que había dicho, bajó la mirada muy avergonzada a la par de que sus mejillas empezaron a arder, Finn también se sonrojó enormemente por esas palabras, pero en su interior estaba eufórico, ella se había llamado a si misma "Su chica" ¿acaso la situación podía ser mejor? Claro, estaban atrapados en un lugar desconocido, oscuro y que daba miedo, el cansancio en su cuerpo no era fácil de ignorar y tenía una mano inutilizable pero vamos, el solo haber oído esa frase era más que suficiente para él.

Finn se dio cuenta de que la situación estaba cayendo de nuevo en la incomodidad para ella, por lo que trató de hacerle olvidar el tema haciendo bromas como si nada hubiese pasado, el se acercó a la caja registradora y apoyó su espalda en la mesa de la caja mientras le sonreía a la princesa.

Finn_ Hey, ¿que quieres que te compre? Me sobra el cambió.

Ella entendió lo que trataba de hacer su compañero e intentó seguirle el juego riendo un poco, pero cuando estaba apuntó de hablar fue detenida por un bramido, un enfermo bramido que venía de detrás de la caja registradora, lo que paralizó al joven héroe también por unos instantes, este se volteó lentamente y se alejó de la misma forma a donde se encontraba Phoebe, ambos miraban paralizados hacía la caja de pagos.

Y de allí lentamente salió, traía puesta una camisa amarilla con detalles rojos y una gorra roja, la ropa era la misma temática del restaurante, no obstante lo que perturbó a los dos adolescentes era el horrible aspecto de ese ser, piel completamente verde limón, no tenía ojos, solo dos agujeros en los que estos deberían estar, de ellos brotaba una sustancia verde oscura y viscosa, su boca era exactamente igual y segregaba la misma sustancia, el sonido que hacía era igual de horrible, un lamento enfermo.
Asumieron que al no tener ojos no podía verlos, y estaban en lo cierto pero lo que no sabían era que la criatura es extremadamente sensible al sonido.