"Recomenzar"

Prólogo

Mientras que la última gota de vida perece y un infierno verde y obscuro se expande y apodera de cada rincón del mundo, extinguiendo hasta la mínima luz, el antiguo y viejo héroe de Ooo yace de rodillas en el suelo, el antiguo, viejo y derrotado héroe de Ooo Yace con su vacía y aterrorizada mirada ante su eterna y real pesadilla.

Ante el la bestia que por fin ha  proclamado su Victoria sobre la luz, aquél  que creyó haber derrotado tantas veces, aquél quién su único propósito sea destruir todo rastro de la existencia misma, ahora posaba victorioso ante aquél marchito héroe, al fin cumpliendo lo que prometió.

El Lich_ Una vez más puedo agradecerte Finn, no habría podido lograrlo sin ti, eh prolongado tu existencia un poco más, para que me dieras el placer de que presenciarás todo esto, hace mucho que se fue Jake y no te queda nada, en el fondo me gustaría verte intentar algo, ya ni siquiera tienes el espíritu, eres patético, no eres diferente a todos los héroes antes que tú, su tenacidad duraba un fugaz momento para mi, todos mueren, pero yo prevalezco, ni siquiera eres un héroe, eres un fracaso.

El ser maligno se regocijaba con cada palabra que salía de su muerta y putrefacta boca, de su muerto ser, aplastando cada vez más  la moral del héroe, si es que conservaba algo de ella aún, el cual con impotencia no podía hacer más que llorar, no solo por no poder hacer nada, sino porque sabía que aquél retorcido ser decía por primera vez la verdad, tan solo logrando que las risas de su muerto ejército tras el se hicieran presentes.

Finn_ ¡No! No no no no, esto no es real, esto no puede estar pasando, debo despertar, ¿porque es mi culpa? No es cierto...

El Lich_ Claro que es cierto Finn, todo es gracias a ti, la verdadera mente débil que pude usar, fue la tuya Finn, yo estuve siempre contigo, cada cosa que hiciste, cada decisión que tomaste, por más pequeña que fuera nos ha traído aquí, llegamos juntos ha este final, ¿en realidad creíste que derrotarme siempre era tan sencillo  como todas las veces? Yo lo planee así y tu me ayudaste, ¡y eso no es todo!.
Antes de que te vayas eh traído un regalo solo para ti.

Fue después de sus crueles y reveladoras palabras que un subordinado casi tan grotesco como el trajo lo que parecía ser dos cosas de tamaño no tan grande bajo un saco el cual puso en el tóxico suelo a disposición de su amo, quién enseguida arrancó el sacó rápidamente revelando lo que había  bajo el mismo. Dos personas que habían sido importantes para el alguna vez y ciertamente aún lo eran.
La reina Vampiro Marceline yacía en el suelo con apenas unas pocas energías que no eran suficientes para moverse, al igual que la reina flama quien se veía aún peor, su apariencia ya era ciertamente mayor a diferencia de Marceline, su fuego ahora era de un tono grisáceo con un leve resplandor verde, claramente intoxicada con el veneno que envolvía el mundo.

El Lich_ Lo siento, no pude rescatar nada más que esto, pero vamos a jugar un poco Finn, tal vez esto te traiga nostalgia, este juego se llama el héroe valiente y guapo.

Inmediatamente sus súbditos trajeron una caldera en la que hervía el jugo tóxico, junto a el un estandarte que simulaba una balanza, el Lich tomó a ambas chicas atandolas a cada lado de la vara que equilibraba justo sobre el caldero frente al impotente héroe

El Lich_ Las princesas estan en peligro, el héroe las salvará, vamos héroe ¡Salva el día!.

Finn_ ¿Porque haces esto?...

El héroe golpeó el suelo con su cansado puño desencadenando la risa de los seres allí presentes excepto la de su comandante quien se limitaba a ver fijamente a Finn como si esperara algo más  de el lo que hacía crecer su decepción con la respuesta del héroe.