•|El oso y La serpiente|• Rusmex

•CIERVO•

La mañana llegó y con ella los animales del bosque que salieron a ver como el sol resplandecía y se reflejaba entre los árboles y la nieve.

Los rayos del sol entraron a aquélla cueva dando directo en el rostro del tricolor despertandolo de tan como sueño, se removió entre su lugar buscando volver a dormir pero recordó que estaba con alguien, sin abrir los ojos empezó a buscar con su mano a el ruso con quién durmió anoche.

Pero no sintió nada más que el peso de aquella gruesa chamarra cubriéndolo del frío, abrió sus ojos pesadamente y notó que se encontraba solo en la cueva, un humo suave salía de entre la fogata que hubo anoche y el viento soplaba levemente.

Se talló un ojo intentando acostumbrarse a su entorno y escuchó ruidos fuera, se desconcertó por ello así que se levantó, se colocó la chamarra y caminó hasta la entrada del lugar sin salir, el cascabel de su cola sonó en advertencia por si alguien había afuera y se puso dispuesto a luchar.

Se asomó y vió a Rusia cortando trozos de leña con una acha, y pareció que lo escuchó por que sus orejas de oso estaban en su dirección atentas a cualquier ruido que hiciera.

Se relajó al ver que solo era el, bajó su cola hasta que tocó el piso y el cascabel dejo de sonar, se empezó a acercar hasta el preparándose mentalmente para hablar.

Se quedó parado a su lado y abrió la boca pero solo exhaló aire por que no sabía de que hablar y como iniciar una conversación con el mayor, formando un silencio incomodo de parte de el.

Mientras Rusia solo disfrutaba del silencio que había, el se sentía cómodo a diferencia del otro, solo escuchaba el sonido del acha ser azotada en la madera y el leve sonido del cascabel de la cola de México que se movía inquieta.

-¿Cuánto tiempo llevas aquí?-<<"¡Que gran inicio!">> se regaño asi mismo por su pregunta, pero no sabía que más decir

-¿Aquí afuera? ó ¿Aquí viviendo?- dijo el ruso sin mirarlo siguiendo con su trabajo

-¿Aqui viviendo?- le respondió dudoso

Rusia se quedó quieto mirando directamente la madera cortada a la mitad, aflojó el agarré de el acha en su mano sin dejarla caer.

¿Cuánto tiempo tenía que no pensaba aquello?

¿Cuándo fue la última vez que recordó algo sobre su familia?

- doce años - dijo secamente y tomó la leña y dejo el acha sobre el tronco, dió media vuelta llendó hacía un costado de aquella gran cueva donde amontono ambos troncos junto a la demás leña, todo bajo la atenta mirada de México

-…¿Cuántos años tienes?- México se acercó hasta el y se posicionó a un costado mirando curioso la ancha espalda del ruso

- 29 - ni siquiera volteó a verlo y regreso a dónde antes estaban, tomó el arma y caminó hacía al bosque dejando atrás al mexicano quién corrió para alcanzarlo

-¿estás diciéndome que vives aquí, solo, desde los 17?- el ruso siguió caminando, era más grande por lo que sus pasos eran largos y caminaba sin prisa, en cambio México se quedaba atrás por ser más pequeño y casi corría para poder alcanzar al otro

- supongo -

-¿Y cómo has sobrevivido?- dijo el menor mirando el rostro serio del ruso

- instinto -

- yo no se si sobreviviría un año aquí - dijo el mexicano mirando el piso preocupado pensando en múltiples formas en como sobreviviría solo

- si, bueno, llegamos - eso sacó de sus pensamientos a México y miró a su alrededor, solo había varios árboles rodeandolos sin señales de algo que le dijiera a México que hacían ahí.