•|El oso y La serpiente|• Rusmex

•...MUERTO•

El viaje hasta allá fue algo largo, el tiempo pasó rápido por la plática que mantenían los cuatro, Rusia contó cómo conoció a México, mientras que Bielo, Kaza y Ucrania le contaban sobre lo que han estado haciendo todos esos años.

Ucrania aún seguía estudiando para medicina, iba en su último año y dentro de poco podría empezar a trabajar como uno, su sueño aún era atender tanto a personas como híbridos.

Mientras que Kazajstán también había estudiado derecho y ayudaba a Bielorus en su firma para que los híbridos dejarán de ser tratados como era.

Había tanto que se había perdido Rusia en esos 12 años, pero nunca se atrevió a volver, no sabiendo que ponía en peligro a su familia.

Una vez llegaron, Bielo tiró de las riendas y pararon frente a una enorme casa. Bajaron los cuatro y fueron a la puerta, Kaza fue quién tocó esperando a que alguien les abriera.

-¿Si?- una vez que la puerta se abrió dejó ver a un híbrido, era bajo y usaba prendas no tan formales pero presentables, su cola era larga y se alzaba detrás de el, además de tener un parche de estrella blanca en su ojo derecho y su bandera era blanca, roja y azul.

- hola, ¿Está Alemania?- saludo Bielo con una sonrisa.

El chico asintió y se hizo a un lado dejándolos pasar, los llevó hasta la sala de estar y les pidió que esperarán ahí.

- dile que es de parte de Bielorusia, por favor, que es urgente - aclaró la chica mientras el otro asentía y se iba de ahí dejándolos.

...

La carreta se detuvo frente a unas enormes rejas de metal negras que fueron abiertas por dos personas para que la carreta pudiera seguir su paso, siguiendo un camino enorme y habiéndo alrededor un enorme jardín que rodeaba una enorme casa, mansión si somos más precisos.

Cuándo la carreta volvió a parar frente a la puerta, de inmediato un híbrido de perro (quién parecía ser el mayordomo) fue a abrir la puerta de la carreta y haciéndose a un lado para que UK y sus hijos pudieran bajar; mientras otros dos hombres llegaron para quitarle las cadenas a México y Perú que los ataba a la carreta.

- por aquí por favor - habló UK para sus hombres sin verlos, éstos que sostenían las cadenas de ambos los jalaron para que comenzarán a caminar.

Perú miraba de reojo a USA, quién parecía estar algo nervioso por lo que fuera a pasar, luego volvió a ver a su hermano y esté observaba el lugar.

El peruano suspiró para sus adentros y siguió subiendo las escaleras que daban a la entrada principal de aquella casa.

Y justo cuándo UK estaba a centímetros de la puerta, está se abrió por completo dejando ver a Argentina, un híbrido de jaguar.

- bienvenido señ-- - sus palabras se quedaron a medias en cuanto vió a sus dos hermanos, su cola y orejas bajaron y sus ojos no podían abrirse más.

Ver a Perú después de tanto tiempo era increíble, pero también veía a México, su otro hermano, aquel quién creía muerto desde que se llevaron a toda su familia.

Pero la reunión familiar tendría que ser para otra ocasión, pues el carraspeo que dió UK sacó a Argentina de su mundo y se hizo a un lado para que todos pasarán.

- adelante señor - mencionó en voz baja mientras veía pasar a cada uno.

Por otro lado, México estaba igual, desde que Perú le dijo que Argentina estaba ahí se estaba preparando para verlo, pero parecía que todo eso era en vano, pues al verlo también quedó en shock.