•RUMORES•

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Favor de reproducir la canción "Mr. Loverman" para una mejor experiencia.

México miraba atónito el piso, las lágrimas caían por sus mejillas y si el embarazo ya le tenía estrés acumulado, la irá e impotencia de ver al hombre que mató y capturó a tu familia enfrente detonaron una ansiedad.

- En resúmen, tu padre capturó, vendió y mató a miles de híbridos cuando era joven - terminó por decir el hombre, mirando al otro sin emoción alguna, pero su mirada podía atravesar su alma, como si pudiera ver en su interior.

Esto era demasiado para procesar, sentía tener un ataque de pánico por que, cielos, ¿Ahora que?.

Uk se acercó con pasos firmes a él, sin titubear, quedando una distancia prudente entre ambos. Híbrido y humano, dos seres similares, a vista de algunos, diferentes ante otros.

- No pongas esa cara - dijo con cinismo - hizo lo que tuvo que hacer, al igual que yo ahora hago lo que debo de hacer - su mano fue llevada hasta uno de los mechones del cabello de México, poniéndolo detrás de su oreja. Este movimiento alerto a la serpiente retrocediendo un paso - Entenderás que no hay escapatoria ahora de esto, tomaste la decisión de decírselo a mi hijo, tomando ese error en cuenta, ahora mi reputación esta en juego, y más te vale que esto se arregle -

El tono tan frío que uso solamente hizo que el ambiente se hiciera más pesado, la dura mirada que le daba parecía que no se quitaría ni aun que hubiera un desastre, y su postura era tan rígida que, aun que su respiración se notaba tranquila, sabía que estaba más alterado que al inicio aun que no lo mostrará.

-¿Y que quiere que haga?- respondió algo desafiante.

- Ya dije que te echaría a la calle si pudiera, incluso matarte - mencionó con naturalidad - pero las paredes son de papel, todos sabrían por que lo hice -

- Ya dije que mi hijo no es de Canadá -

-¿Y creés que importa?. Conocí a tu padre, se que a ti y a tus hermanos los mantuvo ocultos. No sabes nada de este mundo, nadas en aguas nuevas, México, no esperes que no te coma un tiburón - Uk dió vuelta y se acercó a su escritorio, tomó asiento y se recargo sobre ambas manos - No me interesa si ese bebé es su bebé o no; si nace humano se quedará aquí y punto -

-¿Por que quiere a mi bebé? ¡Usted ni siquiera responderá por el!- grito.

- Ese bebé es mi forma de asegurarme que haya un buen futuro para mi trabajo - Uk se levantó azotando ambas manos sobre la madera.

-¡Pero usted ya tiene hijos, no necesita a mi bebé!-

-¡Y crees que alguno de ellos me sirve! ¡Canadá es demasiado inútil, hará el trabajo pero en poco tiempo mandará todo al demonio! ¡USA es demasiado débil, no tomará el control de todo ni por que lo amenacé! Ambos son unos idiotas y tampoco pienso dejarle todo a los gemelos, ¡Necesito a alguien nuevo que pueda enseñarle!- dijo con tanta desesperación que pareció que se estaba desahogando en ese momento, como si tuviera un gran secreto del que quisiera deshacerse.

-¡Pero mi hijo no! ¡¿En serio cree que dejaré que se quedé con él y lo eduque con sus ideas retorcidas?!-

- Oh claro que lo harás - Uk se acomodó la corbata y echo sus cabellos hacía atrás - se que no tienes opción, ¿Cómo mantendrás a un bebé si apenas tienes un lugar para ti? ¿Crees que dejaré que se quedé aquí solo por que si? No tienes a dónde ir, no hay quién te espere, no tienes nada más que lo que ves aquí, y se que harás lo que sea con tal de que ese bebé este bien - finalizó.

México sabía que tenía razón, lo sabía aunque le calara en lo más profundo, United Kingdom tenía razón.

- Lo ves, hasta tú eres capaz de notar eso, y es lo que haré, vives bajo mi techo y me perteneces, y eso incluye a ese bebé. Ya está decidido, en cuanto ese bebé nazca se determinará que hacer con el -

•|El oso y La serpiente|• RusmexDonde viven las historias. Descúbrelo ahora