Las personas le temen a lo que es diferente, no se abren a nuevas posibilidades y lo nuevo es peligroso para ellos.
Los híbridos son personas que nacen con características animales, no precisamente tiene que ser hijo de su especie, puede nacer vinie...
Rusia se sentía extraño, un remolino de emociones le revolvian el estómago, estaba feliz, triste, inquieto; seguía sin creer que ahí, frente a el estuviera su hermana, cuánto la había extrañado.
- me alegra volver a verte, Расія - ambos se separaron y miraron a los ojos, Bielorusia se limpio las mejillas e hizo lo mismo con Rusia, removiendo con su pulgar el rastro de lágrimas que tenía
- y-yo... Bielo...- la voz le salió entre cortada y volvió a abrazar a la chica con fuerza.
Bielorrus río divertida por la actitud de su hermano y se alejó para levantarse de la cama.
- tienes que descansar, traje comida por si tenías hambre - señaló la charola que había a su lado - llámame si necesitas algo, ¿De acuerdo? Cuándo te sientas mejor iremos con Kazajistán y Ucrania -
Rusia sonrió mientras asentía, pero entonces recordó que alguien le hacía falta, se regaño así mismo por ser un idiota y como pudo se levantó alarmando a su hermana.
-¡No, no no no! Biel, me encantaría hacerlo pero debo de irme - giró la cabeza varías veces en busca de algo que ponerse
-¿Qué? ¡No! ¡Rusia no puedes irte!- Bielorusia lo tomó de los hombros -¿Por qué quieres irte? ¿No estás feliz de verme, de por fin estar con tu familia después de tanto tiempo?- dijo con cierta aflicción en su voz.
Rusia depósito un suave beso en su frente mientras la alejaba por los hombros - por supuesto que sí, pero tengo que encontrar a México, mi pareja...mi familia - lo último lo susurro con tristeza mientras veía decido a la mujer
Biel reprimió un jadeo de sorpresa ante lo que dijo -¿Como?-
- lo que oíste. Pero antes necesito que me respondas unas preguntas, no se dónde comenzar a buscar, y si China lo tiene no quiero ni imaginar lo que puede hacerle...Biel, el esta embarazado -
-¿El? ¿Es hombre?- preguntó atónita
- si, te explico luego si quieres, pero por favor, ayúdame a encontrarlo - un silencio inundó a ambos, Bielorrusia aún parecía estar en shock mientras que en la mirada violeta de Rusia se podía ver la desesperación y la angustia
- d-de acuerdo - asintió lento, movió su cabeza despejando sus ideas y miró más decidida a Rusia -¿En que te ayudo?-
- necesito que me digas, ¿Cómo me encontraste? Y me digas el camino para llegar ahí - Bielorus alzó una ceja
- pero Rusia, eso esta demasiado lejos -
-¡Eso no importa! ¡Por favor, Bielo!- elevó su voz que pareció ser un rugido, como un oso defendiéndose, sus orejas se movieron e incluso Bielorrusia juró ver cómo los colmillos de Rusia crecían.
- b-bien, solo tranquilo - Rusia pareció darse cuenta que estaba perdiendo el control de si y sobo su cabeza intentando tranquilizarse - te contaré -
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