Lazos||KTH|| ✔

Extra.

Mi tío y yo entramos a la casa, llegábamos del hospital después de las rehabilitaciones.

Hace unos dos meses atrás tuve un pequeño accidente en el restaurante y las rehabilitaciones se alargaron un poco más, ya no siento dolor al hacerlas pero aún no soy dada de alta completamente.

He estado yendo a la escuela pero no a las prácticas. Taehyung está en Japón junto a los chicos en las internacionales, todos los días nos hablamos y en la noche hacemos vídeo llamada desde que se fue, hace unos tres meses, no he querido decirle lo que me paso, pero siempre me pregunta por las rehabilitaciones.

Preguntando porque se han extendido tanto y he tenido que mentirle un poquito.

—Que bueno que llegaron— dijo mi tía y quitó el pequeño bolso que había en mi hombro y tomó mis manos para ir hacia el sofá.

—¿Qué pasa?— la miré esperando una respuesta, pero ella tomó el control del televisor y lo encendió.

—El partido empezó hace media hora— señaló la pantalla y miré abriendo mis ojos exageradamente.

Eran los chicos jugando.

—El partido empezaba a las cinco— mi tía se encogió de hombros.

—Tal vez lo adelantaron— se sentó a mi lado— ¿Taehyung no te llamó? — negué y tomé mi teléfono el cual estaba en mi pequeño bolso y lo encendí viendo que si tenía varios mensajes de Taehyung al igual que llamada.

—Me llamó, pero no lo sentí— abrí los mensajes y reí al ver que me avisaban que el partido se había adelanto, hasta en uno escribió con varios signos de exclamación como si me estuviera gritando.

Miré de nuevo a la pantalla del televisor al sentir aquel ruido de las personas en las gradas, habían anotado, pero no había sido el equipo de los chicos sino el contrario.

Me fijé en la tabla de puntuación y los chicos iban perdiendo. La diferencia entre ambos equipos era mínima pero nunca se sabe.

Se que ellos lo lograran, si ganan sería el último juego y tendrían el puesto número uno en las selecciones de este año, teniendo más posibilidades de tener otros patrocinadores.

●○○○●

Miraba la hora en mi teléfono. El vuelo de los chicos se había retrasado por media hora, y llevaba una hora en el aeropuerto.

Lamentablemente quedaron en segundo lugar y no tuvieron la oportunidad de hablar con aquellas importantes personas.

Varios estudiantes de la escuela también están en el aeropuerto mientras tenían pancartas o carteles, muchos los apoyaban, ya que fueron el único equipo en llegar a las internacionales de nuestra escuela.

—¿Por qué se tardan tanto?— se quejó Rose.

—No lo sé — suspire — Iré a preguntar en información — ella asintió y fui hacia aquel lugar, pero ellos me hicieron detener.

Todos iban caminando con sus maletas mientras hablaban entre ellos.

El grito de las personas detrás de mi los hizo voltaer a mirar, las personas corrieron hacía ello y sonreí al ver lo desconcertados que estaban. Mi vista estaba buscando aquel chico pero no lo veía.

Una flor cayó delante de mí y no pude evitar reí, siempre me sorprender con este tipo de detalles.

—Creo que ya encontraste a quien buscabas — susurró en mi oído mientras bajaba la flor, volteé a verlo y no podía dejar de sonreír.

Me acerqué a él y lo abracé, con fuerza lo abracé, él dejó un beso en mi sien y me envolvió en sus brazos.

—Te extrañe— murmuré teniendo que ponerme de puntitas así que él bajó sus manos a mis muslos e hizo que mis piernas abrazaran su cintura, reír apegandome más a él.

—Yo más — me separé de él dejando nuestros rostros a centímetro— Contaba los días para volver a verte— susurró viendo mis ojos y los dos sonreímos, posé mis labios encima de los suyos y nos besamos.

—Me encanta como te queda mi camisa— comentó después de separarnos y miré la camisa de los tigres, la cual efectivamente era la de él, me quedaba gigante así que en la parte de atrás hay un nudo recogiéndola un poco.

—¿Me queda bien?— asintió y dejó otro beso en mis labios.

—Hijo— la voz de una mujer nos hizo mirar a nuestro lado y había una señora junto a un hombre, suspuse que son lo padre de Taehyung, me bajé de este mientras apretaba mis labios, por la expresión en sus rostros creo que no les gustó verme de esa manera con su hijo.

—Mamá— el chico se acercó a ellos y los abrazó— Papá — ahora abrazó al señor— Quiero presentarles a alguien— volteó a mirarme y caminó hacia mí.

—Ella es DoYoung, mi novia— tomó mi mano e hizo que me acercara a ellos, hice una pequeña revencia hacia ambos y los dos me miraron sonriendo, bueno al menos no tan enojados, les devolví el gesto.