Siempre he vivido bajo la sombra de mi "amiga". Siempre he querido ser yo misma, pero hasta para mi es difícil, ya que toda mi vida ella ha estado conmigo.
Pero no sabia que él me observaba de lejos.
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*Capítulos cortos
*Heterosexual
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Taehyung lanzó el balón anotando otros tres puntos a favor del equipo y haciendo que el partido terminara, ganando una vez más, estando a un solo partido de las internacionales.
Todas las personas que los apoyaban se lavantaron de sus lugares y empezaron a gritar. Sonreí y me levanté de donde estaba mientras lo miraba, los de su equipo lo estaban cargando mientras celebraban. Su mirada conectó con la mía e hice una seña con mi mano de que me iba y él negó.
Hizo que los chicos lo bajaran y una vez que tocó el suelo, corrió al estremo de la cancha y brincó las pequeñas rejas que separaban las gradas de lo demás.
Sonreí al ver lo rápido que subía las gradas hasta detenerse en frente de mí.
-No puedes irte- negó varias veces y miró a las personas a su alrededor- ¿Verdad que no puede irse?- preguntó gritando y las personas a nuestro alrededor dijeron que no-¿Ves? ellos me apoyan- abrió sus brazos y siguió sonriendo.
-Me están llamando- le enseñé mi movil- Tengo que volver a JeonJu- me acerqué a él, todas personas a nuestro alrededor empezaron a suspirar, reí - Nos veremos allá - siguió negando y asentí, dejé en beso en mi mejilla y me despedí con la mano, cuando iba a voltear para empezar a caminar él tomó mi brazo e hizo que volviera a quedar frente a él, los gritos de las personas se hicieron más fuertes
-No dejaras de nadar ¿Verdad?- negué y levanté mi brazo izquierdo.
-Iré a las rehabilitaciones, volveré hacerlo- él asintió y tomó mi mano para luego dejar un beso en su dorso.
La soltó y con las tuyas tomó el borde de su camisa y la se la quitó, mis ojos se abrieron de más por tal acto, y al sentir el gran bullicio a nuestro alrededor.
Me extendió la camiseta.
-Tienes que devolvermela- en su rostro había sonrisa burlona y negué mientras sonreía. Tomé la camiseta entre mis manos. Él se acercó más a mí y dejó un casto beso en mis labios para luego sonreirme y volver a bajar las gradas.
Sentí de nuevo mi teléfono vibrar en mis manos, y sabía que tenía que irme, miré a la cancha y todos los del equipo se despedían con la mano, reí e hice lo mismo para luego salir de aquel lugar.
Nos volveremos a ver, y volveré hacer lo que me gusta.
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