Lazos||KTH|| ✔

Trece.

—¿A dónde vamos?— murmuró a mi lado mientras aún la aguantaba por los hombros.

—Te llevaré para que te cambies—

—Pero vamos al dormitorio de los hombres— se detuvo haciendo que yo también me detuviera. Me miró y asentí, mi vista se detuvo en su rostro, estaba cubierto de comida y de jugo, de igual manera estaba su ropa.

Tomé mi pañuelo el cual estaba en el bolsillo de mi pantalón y lo pasé por su rostro quitando un poco de esa suciedad.

Sus ojos se cerraron dándome más acceso a pasar libremente el pañuelo, me acerqué más a ella y no pude evitar sonreí.

Es hermosa de todos modos.

—¿Por qué me ayudaste?— preguntó sin abrir los ojos y apretó sus labios.

Decidí no responder y seguí limpiando su rostro. Su mano tomó la mía y la fue bajando para luego mirarme.

—Gracias por ayudarme— sonrió un poco y se quitó la chaqueta— La lavaré y cuando este lista te la entregó — negué e intenté tomarla pero ella la alejó — Gracias de nuevo— se inclinó delante de mí y empezó a caminar.

—Espera— mi telefono sonó y ella no se detuvo.

Bufé completamente enojado y vi mi móvil.

—¿Qué quieres?—

—¿Esa es manera de hablarle a tu hermano mayor?— volví a bufar y apreté con fuerza el teléfono.

—No te cuelgo porque eres el director de la escuela, si no creeme que hace mucho te hubiera hasta quitado de mis contactos— se oyó una risa del otro lado, risa que me molestó — Suelta ya lo que quieres—

—Sabes que es lo que quiero, en diez minutos te quiero en mi oficina — colgó y yo mordí con fuerza mi labio para guardar mi teléfono de nuevo e ir hacia la oficina del director.

●○○○●

Salí del baño mientras secaba un poco mi cabello, miré a la cama vacía debajo de la mía y suspire, UenHa se había cambiado de dormitorio, y solamente he hablado con Rose ya que las demás ni los buenos días me dan, ni siquiera en los entrenamientos.

Miré la chaqueta del chico colgada en la ventana en una de las perchas, al entrar a la habitación fue lo primero que hice (lavarla)

Siento que por mi culpa estará en problemas y no quiero perjudicar a nadie.

Mi teléfono empezó a sonar encima de la mesa y lo tomé, era un mensaje del director, diciéndome que tenía que estar en su oficina en veinte minutos, sólo suspire y fui hacía mi closet para ponerme el otro uniforme.

●○○○●

Abrí la puerta y salí de la oficina.

—Ya sabes Taehyung, asiste a mi clase y no te expulso de la escuela— me volteé de golpe a encararlo una vez más.

—Soy el mejor jugador que tienes ¿Estas dispuesto a arriesgarte así?— se cruzó de brazos y asintió.

—Correré ese riesgo — reí de lado— Venga Taehyung solo serán cinco meses asintiendo a mi clase— apreté con fuerza mi mandíbula y me acerqué a él.

—Pero con una condición—

—Estas con un pie adentro y otro afuera de esta institución y pones condiciones— reí de lado y asentí.

—Sabes que con solo uno minutos afuera y te llevaras un gran regaño, es más hasta podían cambiar de director — su semblante cambió por completo, sabía que no podía sacarme de la escuela.

—¿Qué quieres?—

—Es sobre el club de natación — el asintió y empezó a caminar hacia la oficina de nuevo, yo lo seguí.