Hakkai Shiba.

6.8K 575 92
                                    


tearsxl

—Maldito.— Gruñó al ver como el peliazul salía corriendo de su habitación, era la séptima vez que tenía la osadía de calentarla y dejarla con las ganas, siempre terminaba huyendo antes de que pasará algo más allá de besos fogosos y un par de caricias. Eso la frustraba demasiado.

—Esta mierda no se va a quedar así, no está vez.—Gruñó antes de salir corriendo en su búsqueda, se lo iba a cojer o a terminarlo de una buena vez. No necesitó ir muy lejos para encontrarlo escondido tras la puerta de servicio de la cocina.

Akane se acercó sin titubear, si bien su novio le sacaba casi una cabeza de altura era suficiente el verlo fijamente para que este se hiciera pequeño ante ella. Hakkai la vió con un nudo en el estómago y se sobresaltó cuando está lo acorraló en ese espacio tan pequeño.

—¿Q-Que está haciendo Senpai?.—El shiba estaba asustado, ella jamás lo había visto con esos ojos que parecían casi atravesarlo con un rayo láser.

—Tienes dos minutos para decirme por qué mierda me dejaste con la ganas otra vez antes de que te estrangule.— el peliazul trago pesado, había visto a su novia casi matar a alguien en una pelea así y no quería ser el siguiente. Suspiró, él en el fondo sabía que algo así pasaria, siempre hablaron las cosas y Akane le contó lo importante que era para ella el desahogo sexual, al el ser virgen aún accedió a ser paciente pero ya había llegado a su límite.

—Lo siento mucho.—Se disculpó.—Es sólo que...—Juntó el poco valor que tenía en ese momento para sonar claro.—Tengo miedo de no cumplir con sus expectativas. Tan sólo mireme, soy un virgen que ni siquiera es tan atractivo, y ested es tan bonita y ha tenido novios antes...—Su respiración se notaba nerviosa, suspiró aflojando el agarre hasta deshacerlo por completo, el cayó lentamente al suelo y se acercó con cuidado.

—Eres un puto idiota Hakkai.—No lo dejó contestar ya que sus labios atraparon los suyos, torpemente correspondió y lo ayudó a levantarse sin cortar el suave beso con el que logró transmitirle un poco de la tranquilidad que necesitaba.—Sabes perfectamente que eso no es importante, quiero enseñarte y hacerte sentir bien.—El asintió entendiendo, hasta se sintió algo idiota por jamás haberlo dicho antes y haberlo hablado, pero que más daba, ahora si estaba completamente seguro de querer hacer el amor con su novia.

Se separaron, Hakkai suspiró con la respiración agitada—Ahora iremos a mi habitación y te voy a cojer de una vez por todas, ya he sido muy paciente contigo, bebé.—susurró en su oido haciéndolo gemir ahogadamenre, definitivamente esa era una de sus zonas sensibles junto con su cuello y su cintura. Tal vez el romanticismo no era su fuerte pero iba a intentar demostrarle cuanto lo amaba a base de placer. Tomó su mano guiandolo hasta su puerta y lo empujó dentro cerrando con seguro tras de si.

Agradeció internamente que sus padres y su hermano hayan salido ese fin de semana, así no tendrían que contener los sonidos.

Volvió su mirada a su novio, su cabello ahora mas largo estaba levemente desalineado junto con su ropa, sus mejillas parecían teñidas por un rojo fantasía y respiraba agitadamente mirándola algo nervioso.

—Que linda vista me estás dando, cariño.—Le encantaba verlo tan indefenso ante ella, sentía esas pequeñas punzadas en su centro que sólo mostraban lo caliente que le ponía Hakkai sin siquiera hacer algún movimiento. Lo empujó a la cama subiendose sobre sus muslos.—Me prende tanto que estés así, pareces un pequeño gatito asustado.—murmuró en sus labios para volver a besarlo ahora de forma lasciva, mordió el labio inferior para adentrar su lengua en su boca, él correspondía como podía y pasó sus manos por su cuello comenzado a juguetear con su cabello rojizo para calmar sus nervios. Con morbo apretó su torneada y linda cintura sacándole un jadeo, el calor comenzaba a sentirse insoportable así que se separó de él para quitar su camisa dejando al aire su sujetador color negro.

𝘖𝘯𝘦-𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 𝘛𝘰𝘬𝘺𝘰𝘳𝘦𝘷¡!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora