𝘖𝘯𝘦-𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 𝘛𝘰𝘬𝘺𝘰𝘳𝘦𝘷¡!

Inmortal.

Matsuno Chifuyu × Oc.

Actual AU

—Ah, Pansy-chan.—Suspiró enamorado, la única luz en su habitación era la de su pantalla. Llevaba todo el día encerrado allí viendo Oresuki, ahora podría agregar un anime más a su lista.

Pero claro, su tranquilidad tenía que ser interrumpida.

—¡Chifuyu Baka!, ¡¿Cuánto llevas sin salir de este basurero?!.—La voz de Hanabi, su prima menor, taladró sus oídos.

—Estoy haciendo algo importante, Hanabi-chan.—Puchereó ocultandose bajo una de las mantas que tenía desparramadas por la cama, la luz del pasillo le molestaba.

—Te das cuenta que hace más de doce horas no comes ¿No?.

—¡Falso!.—La apuntó y luego apuntó la cantidad inhumana de bolsas de papas fritas en el suelo a su lado, la castaña sintió un aura oscura apoderarse de ella.

—Eres un otaku.—Encendió el interruptor haciéndolo dar un gran quejido, con esto pudo ver más detenidamente aquel cochinero.

—¡Si! ¡¿Y qué?!.—Gritó haciéndose bolita bajo el cobertor.—¡No le hago daño a nadie!.

—Le haces daño a tu nula interacción social, baka.—Contraatacó.—Eres tan raro, Chifuyu, así nunca conseguirás novia.

—¿Para qué necesito una novia si tengo esto?.—Sacó su mano del escondite sujatando el último manga de Snk con ella.

—No tienes remedio, me voy de esta pocilga.

[...]

Bueno, tal vez Hanabi tenía un poco de razón.

Luego de aquella discusión el domingo por la tarde Chifuyu había decidido demostrarse a si mismo que lo que dijo su prima era una completa mentira ¡Era un Matsuno! Ser guapo va en la sangre, él no podía ser una expresión ¿Cierto?.

—Mantenme por favor.—Chilló al verse en el espejo de su baño, parecía un Zombie o un friki, pero no de los guapos que a veces aparecían en su Instagram, sinó de los que estaban cancelados en Twitter.

¿Qué había hecho él para merecer ese desprecio de parte de la vida?.

Pensándolo también se dio cuenta que su interacción con el género femenino era nulo, además de sus primas -que se la pasaban metidas en su hogar- no tenía ni una sola amiga, Emma no contaba como amiga, ella es como un amigo más, incluso también le gustaban las chicas.

Dentro de su Instituto habían millones de grupos, los drogos, deportistas, populares, raperos, Punkis.

Para todos los gustos, él pertenecía al de los NOV.

N-erds.
O-takus.
V-irgenes.

Draken había elegido el nombre.

Y no había ni una sola chica con ellos.

—¡Chifuyu! ¡Sal ya o llegarás tarde, Hijo!.

—¡Ya voy papá!.

Corrió hasta abajo cargando su mochila en uno de sus brazos y su informe de Química en el otro, debía ir a entregarlo antes de clases por precaución, uno nunca sabe que puede pasar en un salón lleno de animales por una hora y media.

Agarró la bolsa de su almuerzo de la mesa del comedor y se despidió de su progenitor con un movimiento de cabeza, luego salió corriendo como si su vida dependiera de ello. Le extrañó ver un gran alboroto en la entrada, un tumulo de gente estaba reunida allí y que él supiera todas las chicas se desencantaron con los Haitani cuando se enteraron que les gustaba ver a dos pixeles dándose por detrás.