𝘖𝘯𝘦-𝘴𝘩𝘰𝘵𝘴 𝘛𝘰𝘬𝘺𝘰𝘳𝘦𝘷¡!

I Hate to see your heart break.

Yuzuha Shiba × Oc.

Actual AU!.

Yuzuha estaba harta de ver a la chica que le gustaba pasearse junto a Keisuke Baji por todas partes como si fueran algo.

Porque aún quería pensar que no lo eran.

La conoce desde que fue a visitar a Mitsuya junto a su hermano Hakkai a los cinco años, aquella niña de dos coletas y pequeño vestido rosa se veía como una princesa mucho más linda que el pelimorado, de quien pensaba que gustaba.

Y aquello simplemente jamás dejó de ser así, Yuzuha no podía definirse como lesbiana o bisexual porque realmente no había nadie además de Akane Hayashida que le gustara o atrajera.

¿Akanesexual?, tal vez.

Cuando entraron al instituto al fin pudieron asistir al mismo establecimiento aunque en diferentes salones, mientras que ella estaba en la clase A; Akane asistía a la B. Aún así estaba feliz de poder verla en los recesos, ella siempre estaba con gente, ya fuera con Akemi; la ahora novia de Mitsuya o con Souya, el gemelo menor de Nahoya, estaba bien con ello, los conocía y confiaba en que ninguno tenía una doble intención con la pelinegra.

Pero cuando un día vio como su propio compañero, Keisuke Baji se le acercó sonrojado y algo tembloroso supo que algo iba a ocurrir y no se equivocó del todo.

Los rumores decían que estaban saliendo pero no iba a creer nada mientras no saliera de la boca de la Hayashida.

El sonido de los parlantes de Draken la estaba asfixiando, el rubio había organizado una fiesta de cumpleaños para Mikey y claramente fue invitada, de todas formas el rubio era uno de sus mejores amigos.

Akane tenía buena resistencia al alcohol por lo que podía notar, se había mandado tres shots seguidos sin siquiera hacer una mueca mientras que ella con suerte iba a la mitad de una cerveza rubia, conoce sus límites.

—Yuzu.—La voz de Mitsuya a su lado la obligó a dejar de verla, avergonzada le dio la cara para preguntar que ocurría con la mirada.—¿Podrías acompañarme afuera?, por favor.

Asintió notando la mueca de preocupación que tenía el pelimorado, salieron de la casa pasando entre la gente para llegar al pequeño jardín delantero.—¿Qué ocurre, uh?.

—Baji le va a pedir a Akane ser su novia esta noche, no quería estar ahí para presenciarlo.—Dijo ajeno a los sentimientos de la castaña.—Tal vez tu querías quedarte para verlo y yo te arrastre hasta aquí, a las mujeres les gustan esas cosas ¿No?.

No respondió, no pudo hacerlo.

Sintió una opresión en el pecho y un escozor en sus ojos y garganta, Takashi Frunció el ceño preocupado acercando su mano al hombro de la ojimiel.—¿Yuzuha?.

—Debe ser un malentendido, Taka, aunque de todas formas ella no aceptaría ¿Cierto?.—Dijo más para si misma sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas, el chico entendió.

Y con una expresión comprensiva se permitió abrazarla para darle consuelo.

Porque él si sabía que Akane estaba enamorada de Baji como nadie, y que el peliengro correspondía de la misma y cursi manera. Jamás había tenido problemas con su relación hasta que Yuzuha salió lastimada en medio.

Gritos de emoción se escucharon desde dentro, ya había pasado.

Ella debió saberlo, debió saber que jamás tendría una oportunidad con la Hayashida, más que porque fueras chicas sino porque ella ya tenía a alguien que hacía su corazón bombear fuerte y sus mejillas sonrojarse, quería mantenerse firme y pelear por ella pero sabía que sería en vano, pues de todas formas Akane jamás dio ni siquiera un indicio de sentir atracción al sexo femenino, contradiciendo su punto.

—Estoy seguro de que si ella lo hubiera sabido las cosas serían diferentes.—Afirmó Mitsuya acariciando el cabello de la chica entre sus brazos.

Pues como sabía que Akane estaba enamorada de Neji también sabía que mucho tiempo estuvo atraída por su amiga Haiki, la hermana de Emma y Mikey, una de sus mejores amigas. Y no fueron pocas las veces que también resaltó la enorme belleza de la Shiba en sus charlas, era seguro que heterosexual heterosexual no era, Kei no definía nada.

—¿De qué hablas?.

—Antes de conocer a Baji estaba enamorada de una chica.—Dijo sin querer mencionar su nombre, aquello tal vez la lastimaría el doble.

Un mundo de posibilidades se abrió para Yuzuha en ese instante, y aunque aún lloraba una pequeña llama de esperanza ardió en su corazón.

Tal vez no todo estaba perdido para ella.

A los minutos cuando ya estuvo más calmada volvieron a la casa como si nada hubiera pasado, Takashi se fue con su novia y ella decidió sentarse en los grandes sillones que Draken tenía en el comedor, sola.

Una canción que reconoció de inmediato sonó por toda la casa, Paramore, aquella banda que le enseñó a su amiga con emoción hace un par de años.

Akane estaba bailando suavemente junto al maldito Baji, meneando sus pestañas y con ambas mejillas teñidas de rojo, él tomaba su cintura de forma posesiva y sonriente viéndose claramente encantado con la pelinegra.

Takashi, quien veía todo desde lejos junto a la rubia con la que salía; suspiró hondo.

Odiaba ver cómo los ojos de Yuzuha se oscurecian y cristalizaban a la vez, notar los temblores de su cuerpo y como intentaba cubrir su rostro con su cabello suelto que a este punto ya estaba desordenado.

En serio lo odiaba, odiaba verla mal.

Odiaba ver su corazón romperse.

Next Song; Dueles tan bien/Bruses.