Después de lo dicho por Toni, ninguno de los dos dijo nada. Carlo le miraba sorprendido y con una leve culpabilidad.
En la cara de Toni se podía apreciar molestia y algo de decepción, lo que acababa de decir realmente era verdad, aunque fuera el mayor de los hermanos no era como se suponían que eran, que protegían a sus hermanos pequeños, en su caso era el contrario, el hermano mayor es el que es protegido por el pequeño, y eso le molestaba.
-T-Toni lo- él rápidamente le interrumpió.
-¡No! Carlo ya es suficiente- este le dijo molesto, y Carlo apretó sus labios lamentándose de lo ocurrido.
Toni apartó la mirada y salió de la habitación rápidamente, chocandose con su padre, tenía una mirada seria, se suponía que debería de estar trabajando.
-¿Por qué le gritas a tu hermano?- le preguntó fríamente, parecía ser que acababa de llegar y había escuchado la última parte de la conversación.
-No...no le he gritado...- le dijo este con miedo, su padre le frunció el ceño enfadado, y Toni agachó la cabeza.
-Mañana hablaremos de esto, vete a dormir ya- le dijo secamente.
Toni entró justo cuando Carlo iba a salir y fue directamente a tumbarse a la cama. Carlo iba a hablar con él, pero su padre entró a la habitación interrumpiéndolo.
-¿Estás bien hijo?- le preguntó cariñosamente a Carlo.
Carlo miró a Toni y luego a su padre- Eh, si, si...me voy a dormir ya que estoy muy cansado...- fingió un bostezo y se fue a tumbar en la litera de arriba.
-Descansa hijo- después de decir eso se retiró de la habitación.
Al pasar unos segundos, cuando Carlo ya no escuchaba los pasos de su padre habló.
-Toni- le susurró- se que estás despierto- volvió a susurrar segundos después- ¿te a reñido?- al no tener respuesta volvió a hablar- lo siento...
Toni escuchaba cada palabra de su hermano, pero decidió guardar silencio.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Toni se despertó encontrándose a su hermano en su cama, no sabía cuando había llegado allí, vio que estaba con el ceño fruncido y que le tenía agarrado del brazo, se asustó cuando escuchó la puerta de la habitación ser abierta, su padre ya estaba cambiado como siempre con aquella cara de enfado. Observó a los hermanos, fijando su mirada en Carlo, para luego darle una mirada a Toni y salir de la habitación.
Eso significaba que debía cambiarse rápidamente para no tener otro castigo más, asique rápidamente se levanto, con cuidado de no levantar a su hermano, siendo en vano, ya que este mismo se despertó.
-Toni...-le agarró de la mano para que no se fuera.
-Carlo...duermete antes de que papá te descubra- le dijo deshaciéndose del agarre.
Carlo le miró con cara de preocupación, y se volvió a tumbar, por mucho que le dijera no le iba a hacer caso asique se rindió.
Toni rápidamente se vistió y bajó encontrándose con su padre, agachó la cabeza cuando lo vio.
-Venga- le dijo seco saliendo de la casa y siendo seguido por Toni.
Subieron al coche y se dirigieron hacia una playa que estaba cerca de su casa y de camino a comisaría. Cuando llegaron y su padre bajó del coche le miró seriamente.
-¿Qué pasó ayer con tu hermano? Escuché que le gritaste, quiero explicaciones- le decía mientras se adentraba hacía la playa y Toni le seguía- porque si le has hecho sentir mal a tu hermano, tendrás un problema, lo sabes ¿verdad?- una vez que habían llegado su padre le miró esperando algún tipo de respuesta, sin éxito ya que el otro tenía la mirada apartada.
-¿No quieres hablar?- Toni no respondió ya que sabía que aunque le inventara una excusa o le dijera la verdad no le iba a creer y le iba a tomar por el malo- Bien- le dijo ya que no obtenía ninguna respuesta- 500 flexiones y las quiero hechas antes de que pase la hora, sin descanso- el pequeño abrió los ojos sorprendido, «¿¡500 flexiones sin descanso!?» pensó aterrorizado, realmente no podía hacerlo, si con 100 ya terminaba en el suelo sin fuerzas...500 probablemente se desmayaría, y sin ningún descanso...
-El tiempo corre...y si en una hora no están hechas tendrás problemas- le decía con los brazos cruzados observándole.
-¡500 son muchas! No voy a ser capaz...además sin descanso...¡probablemente me desmaye!- no se dio cuenta que le estaba gritando, hasta que su padre le pegó una ostia en la cara.
-A TU PADRE NO LE ELEVAS EL TONO DE VOZ- le gritó furioso- Yo no te e criado así...que decepción...- le dijo un poco más calmado pero con un tono hostil.
-Todo lo que acabo es malo...- susurró molesto mirando a la arena.
-¿Cómo dices?- le dijo frunciendo el ceño.
-Que todo lo que hago para ti está mal- le replicó aún mirando a la arena.
Su padre se rió, era una risa amarga- si fueras más como tu hermano...defendiéndote como lo hace él, y dando a conocer nuestro apellido no habría ningún problema- le dijo serio con algo de burla.
Toni frunció el ceño mientras apretaba sus puños, siempre era lo mismo...que fuera como su hermano. Para su padre su hermano era el perfecto, a pesar de que él se esforzaba para intentar no decepcionar a su padre, para solo obtener odio de su parte. Sabía que no era culpa de su hermano...pero no podía evitar sentir celos.
