Abrió los ojos algo asustado, su corazón latía rápido y fuerte en su pecho. Observó la habitación con nerviosismo, agarró su teléfono, que estaba en la mesita de al lado de la cama, y miró la hora. Eran las 6 am, ¿Todo había sido un sueño? Se preguntó, mientras miraba que todo estuviera bien y en su sitio. Debía ser un sueño, nada de él tenía sentido, si fuera real, tal vez hubiera enloquecido. Todo lo que pasó era irreal, pensaba mientras salía de su habitación, afirmando sus pensamientos, en ese momento parecía tan real que le asustó. Fue hacia la habitación de su hermano, encontrándolo durmiendo profundamente en su cama. Soltó, sin darse cuenta, un suspiro de alivio. Volvió a su habitación, tocándose la cabeza, ese sueño o pesadilla, hizo que el dolor en su cabeza surgiera. Se sentó en la cama, mientras seguía agarrándose la cabeza, pasando sus manos por sus ojos y terminando en su boca, así surgiendo recuerdos de hace unas horas. Su teléfono sonó, notificando la llegada de un mensaje, cuando iba a agarrarlo, volvió a sonar, con la llegada de otro mensaje. Miró la pantalla encendida, su teléfono ya frente a él, y lo desbloqueó, revisando los mensajes. Apretó levemente el teléfono cuando vio de quienes eran los mensajes, sobretodo de uno en concreto. Decidió abrir primero el que consideraba más importante, García, su jefe. _________________________________
Miró extrañado los mensajes, sin entender porque este le felicitaba. Entonces otro mensajes le volvió a llegar, era de la otra persona que le escribió. "Me recompesalas?" Leyó, a lo que rápidamente entró en el chat de este.
_________________________________ Hai
Espelo que haciendo esto obtenga una buena recompelsa de tu palte, Poni✓✓
Me recompesalas?✓✓ _________________________________
¿Qué mierda? Pensó italiano. Estaba entre confuso y nervioso, ¿qué podría haber hecho Hai? Pensaba mientras rápidamente contestaba.
_________________________________ Hai
Espelo que haciendo esto obtenga una buena recompelsa de tu palte, Poni✓✓
Me recompesalas?✓✓
Qué has hecho?✓ _________________________________
Se levantó de la cama, y fue hacía el baño, necesitaba darse una ducha, ya que se quedó dormido con la ropa de la noche anterior, además aún notaba un leve sabor a alcohol en su boca. Se prepararía para ir a ver Hai, necesitaba verlo, aunque se hacía una leve idea de que había hecho, necesitaba escucharlo de su propia boca.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Una vez ya duchado y vestido, este se preparó para salir, sin hacer demasiado ruido para no despertar a su hermano. Antes de entrar al coche, le volvió a enviar un mensaje a Hai, avisándole de que iba hacia su casa.
Estando ya en la puerta, iba a mandarle un mensaje para que abriera esta, pero repentinamente ya se estaba abriendo. Por unos segundos se quedo mirándola, hasta que, finalmente, entró, viendo a Hai en la puerta de la gran mansión. Aparcó cerca de la puerta. Antes de salir tomó aire y, con una expresión seria, salió, dirigiéndose hacia el dueño del lugar.
-Poni- le saludó una vez que estaba frente a él.
Sin darle tiempo a que dijera nada más, el italiano habló- ¿Qué has hecho?- trago con dificultad y lo miró seriamente, fallando al mostrar nerviosismo por unos pequeños segundos los cuales Hai logró notar.
Al asiático se le formó una sonrisa de lado, y rápidamente agarró la mano del rubio llevándolo a rastras dentro de la mansión, ya que este se estaba quejando, pero sin llegar a soltar la mano que le agarraba.
Ambos llegaron al salón y Hai le obligó a sentarse- ¿Quieres algo?- hizo el ademán de ir hacía la cocina, pero fue detenido por la mano de Toni, mirándole con impaciencia.
Hai sonrió y se sentó al lado de Toni, el cual, por primera vez desde que había llegado, se fijó detenidamente en él. Su pelo se veía levemente despeinado, en señal de que se había despertado hace no más de una hora como mucho o de que nisiquiera había dormido, llevaba la misma camisa azul de cuando se habían reunido horas antes, pero esta estaba desabotonada, logrando que se viera su pecho, el cual se le marcaban unos discretos abdominales.
Salió de sí cuando Hai se acercó a él, sorprendiéndolo al estar a pocos centímetros- ¿Te gusta lo que ves, Poni?- murmuró, con una sonrisa pícara, mientras lo miraba.
-¿Me vas a decir ya que mierda has hecho?- dijo algo agresivo por los nervios, intentando opacar el hecho de que estaba viéndole, aunque se le pudiera notar un leve sonrojo en su cara que lo delataba.
Este se separó y apoyó su mano en la cabeza y su codo en el respaldo del sofá, quedando en una posición donde pudiera observar bien a Toni.
-Confesé- dijo, dejando confuso a Toni- vendí un pal de mafias que conocía- explicó- además les di la infolmación que buscaban- miró a Toni a los ojos- pol ti, les dije que me hiciste confesal- finalizó con una sonrisa.
Toni no sabía ni que decir, estaba confuso y nervioso, ¿De verdad hizo eso por él? Pensó, sonrojándose en el momento.
-Te lo dije- se reincorporó- que no te iba a dejal escapal- agarró la mano de Toni y se acercó- ¿Me dalías la opoltunidad?
