Tocó la puerta para luego entrar y encontrarse a García en su escritorio, revisando unos papeles, levantando la cabeza y viendo a Toni entrar en su despacho.
-Buenas- saludó Toni con confianza- ¿De que querías hablar?- le preguntó mientras se sentaba en una de las sillas frente a él.
-Bueno, quería saber si iba todo bien- le contestó mientras le miraba- has tenido suerte de que Hai no te denunciara, lo sabes ¿verdad?- Toni simplemente asintió- si necesitas que te quite el caso de la interrogación...
-¡No!- interrumpió Toni- Esta bien- dijo más calmado- además, soy el único que se puede encargar de esto...- dijo apoyándose en la silla, poniéndose más cómodo.
-Bueno, de acuerdo- aceptó con un suspiro- si necesitas unas vacaciones o algo...
-Tranquilo, estoy bien- le dijo para tranquilizarle.
-¿Y que tal va Salinas?- dijo cambiando de tema- ¿Trabaja bien?
-Sí- le contestó asintiendo- la verdad es que me ayuda bastante- dijo con una sonrisa de lado.
García asintió sonriente- Esta bien, cualquier cosa me dices- dijo levantándose, haciendo que Toni hiciera lo mismo- te puedes retirar- se despidió al igual que Toni.
Se iba a dirigir directamente de vuelta donde Carlo, pero se desvió para ir a fumarse un cigarro en la parte de atrás de comisaría. Allí no había nadie y eso le relajaba.
Salió y encendió su cigarro, colocándolo en sus labios y aspirando aquel humo que llegaba a sus pulmones, soltándolo unos segundos después. Estos días estaba algo más estresado por todo lo que había sucedido, y más el día de hoy.
Recordó que debía hablar cuanto antes con Hai, y averiguar si este sabía algo sobre su padre, y si era así, cómo y por qué, aquella foto que le envió le hacía pensar que algo sabía.
Cerró sus ojos para relajarse, pero su paz fue interrumpida por unos pasos, lentamente los abrió dirigiendo su mirada a un lado. «Hablando del rey de Roma»pensó, frunciendo levemente el ceño.
-Poni- le llamó con su característica sonrisa burlona.
Toni observó los alrededores, viendo que estaban ellos dos solos. Pensó que era un buen momento para preguntarle lo que segundos antes había pensado, y sin pensarlo más se lanzó a preguntarle.
-Necesito que me respondas a algo- dijo directo, Hai le miró curioso pero aún sonriente- ¿Qué sabes sobre la muerte de mi padre?- por fin preguntó, después de pensar correctamente en como formular la pregunta. Debía ser cuidadoso con lo que decía o preguntaba.
Hai guardó silencio por unos segundos haciendo que su sonrisa se ensanchara, acercándose a Toni, y haciendo que este se volviera a tensar.
-Si quieles infolmación debelas hacel algo pol mi- le dijo recordando aquel trato que tenían con el interrogatorio.
Toni frunció su ceño, sonrojándose un poco al recordar la que había pasado horas antes- Pero eso solo es con el interrogatorio, esto no tiene nada que ver con eso- dijo, evitando que no se le notara que estaba algo nervioso.
Hai negó con una pícara sonrisa, acorralando a Toni para que este no escapara- Si quieles cualquiel infolmación debes pagalme.
-Esta bien, puedo pagarte, ¿Cuánto quieres?- dijo evitando que tuviera que pagar de cualquier otra forma.
Hai rió- Sabes que no quielo ese tipo de pago- le dijo acercándose a su oido- tengamos una cita y te dile lo que quielas relacionado con tu padle- le susurró, sabía que Toni no podría negarse a su oferta.
Y era correcto, Toni quería averiguar si ese hombre sabía algo sobre aquel día, y si por alguna razón sabía la verdad podría intentar llegar a una especie de trato con él para que no hablara, de todas formas solo era una cita, ¿verdad?
-De acuerdo- contestó después de un suspiro, volviendo a poder respirar tranquilo cuando Hai se separó.
-Te llamale- le dijo dándole un corto beso en sus labios, yéndose de allí rápidamente antes de que Toni pudiera reclamarle. Iba a gritarle, pero lo evitó para no hacer ningún escándalo.
Se quedó algo perplejo y con el ceño fruncido por haber hecho eso, llevó su mano a sus labios viendo, levemente sonrojado, el lugar por donde segundos antes se había marchado el otro.
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-Joder, si que has tardado perro- se quejó su hermano cuando lo vio entrar.
-Ya- contestó simple, acercándose a su escritorio.
-La comida se a enfriado- le dijo levantándose para dejarle la silla a Toni.
-No te preocupes- le contestó sentándose en la silla, viendo que su hermano agarraba la silla que había en el escritorio de al lado, el cual era el de Jose- ¿Ha venido alguien mientras no estaba?- pregunto mientras sacaba la comida de la bolsa que había traído su hermano, sonriendo al ver que era un BigMac.
-Solo Jose- respondió con simpleza, sentándose cerca de su hermano.
-Uhum- afirmó mientras comenzaba a comer- ¿Querías algo más?- le preguntó sabiendo que su hermano quería decirle algo.
Carlo permaneció callado unos segundos, mientras dudaba- Hay...algo de lo que quiero hablar- dijo dudoso- pero...es mejor que lo hablemos en casa- le dijo mirándole.
-Bueno- dijo igual mirándole, para segundos después volver su vista a su comida.
-¿A qué hora sales?- preguntó distraídamente mientras buscaba algo, en el escritorio de su hermano, para entretenerse.
Toni terminó de masticar y le contestó- salgo sobre las 10.
-Bastante pronto- le dijo ya que normalmente solía llegar sobre las 12 de la noche.
-Bueno- dio un sorbo a la Coca-Cola que su hermano le había traído- me han quitado trabajo ya que estoy metido en un caso 'especial' que digamos- dijo refiriéndose al caso sobre Hai y las mafias.
-Ya veo...- se levantó de la silla- yo tengo algo que hacer, nose si volveré antes de las 10- decía mientras colocaba la silla en su lugar y su hermano le observaba con el ceño fruncido.
-No te metas en problemas- le advirtió Toni, Carlo hizo caso omiso y se dirigió a la puerta de salida.
-Tranquilo hermanito, prometo no matar a nadie- se despidió saliendo antes de que su hermano pudiera decirle algo.
Toni suspiró mientras agarraba una patata, terminando su comida.
