Anya al ver la foto pudo reconocer inmediatamente que quería decir el que la envió, así recordando aquel famoso caso del cual Toni no quería saber nada.
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El comisario #$*!^& Gambino fue encontrado muerto en su domicilio el día XX/XX/XXXX. Sus hijos, ToniGambino y Carlo Gambino, presentes en lo sucedido, han dado el testimonio de que unos hombres habían atacado a su padre y después habían huido, esto mismo a sido confirmado por un testigo que dice que había visto a los hombres salir de la casa y tener pruebas de ello. Ahora mismo se les está haciendo un interrogatorio a ambos. Cuando tengamos más información les comunicaremos.
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Enfadada y, supuestamente, comprendiendo lo que a Toni le sucedía gritó enfadada y al darle la vuelta a la foto leyó una frase, que cuando miró a Toni pudo ver sorpresa y rabia en su mirada. Los demás presentes lo miraron sorprendidos cuando vieron que, con rabia, se levantó.
-¿Dónde está ahora el de ayer?- preguntó a José sin mirarle a los ojos y apretando su puño.
-¿El de ayer?- preguntó este confundido.
-El gilipollas de las mafias- escupió con rabia.
-Emm...- se dirigió a su escritorio, comprendiendo a quien se refería, y tecleó rápidamente en su ordenador- supuestamente esta en la sala de interrogatorios 4 con el comisario Greco y- no pudo terminar ya que un grito, confundido, le hizo levantar la vista de la pantalla.
-¡Toni!- llamó Salinas cuando lo vio salir rápidamente y enfurecido.
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No tardó ni tres minutos cuando estuvo frente la puerta para luego ser abierta bruscamente por él. Hai miró sorprendido hacia la puerta al igual que Greco,que iba a girarse rápidamente a ver al causante sin tener tiempo a reaccionar cuando el sujeto de enfrente suyo recibió un puñetazo por este mismo, el cual era Toni. Después de eso, rápidamente fue detenido por Greco.
-¿¡Pero que cojones!? Toni calmese- le dijo mientras era esposado al ver la cara que tenía mirando a Hai, una de que si no lo paraba, probablemente se metería en graves problemas- ¡Por Dios!
10 minutos después.
Toni se encontraba en una celda, con una mano esposada a los barrotes, y sentado en el frío suelo, ya más calmado. Frunció el ceño cuando vio como un agente metía a Hai, ya desesposado, en ese misma celda. Hai se sentó también en el suelo pero algo alejado de Toni, este llevaba una pequeña tirita cuadrada de color blanco en su cara, justo donde había sido golpeado. El agente que había traído a Hai miró a Toni, que este simplemente desvió su mirada seria sin tomarle mucha importancia al agente. Lo último que escuchó antes de que el agente saliera, era como avisaba por radio de que Toni estaba en la misma celda. Debió de obtener una respuesta afirmativa de que estaba bien que estuviéramos juntos ya que después se retiro.
Hai dirigió su mirada a Toni, con su traje algo arrugado y que llevaba los primeros botones de la camisa desbotonados, mostrando así una pequeña parte de su pecho, llevando también los pelos algo despeinados, y una mirada seria, que a los ojos de Hai se veía sexy. Inconscientemente sonrió.
-¿Qué coño quieres?- dijo Toni con un tono serio al notar la insistente mirada. Al no obtener respuesta y empezar a escuchar pasos dirigió su mirada al frente encontrándose a un Hai demasiado cerca con una sonrisa pícara, iba a decirle que se alejara cuando fue tomado de la corbata, ya algo aflojada, por este mismo.
Hai se acerco al oído de Toni y le susurró- Sabes...te ves sexy cuando te enfadas. Toni algo nervioso fue a usar su mano libre para empujarlo cuando fue detenido por la otra mano de Hai impidiendo así que pudiera hacer algo. Hai quitó la mano de la corbata y le agarró el mentón, acercándose más a su cara, estando a centímetros de esta. Toni le miró entre confundido y molesto, además de tener un leve sonrojo por la cercanía de este.
-Sé lo que hiciste...- susurró aún con una sonrisa, ensanchándosela cuando notó como la mano que intentaba zafarse de la suya paró de hacerlo, y también viendo la mirada de sorpresa y algo de nerviosismo que tenía el inspector y que trataba de ocultar.
-No se de que me hablas- le dijo este lo más serio y tranquilo, intentando disimular su nerviosismo.
Hai se acercó lentamente al oído de Toni y le volvió a susurrar- No finjas...- con el rabillo del ojo miró a Toni para ver sus reacciones, siendo la primera tensarse- yo lo vitodo- concluyó en un susurro, separándose de Toni y volviendo a su anterior lugar al escuchar pasos que se dirigían hacia donde ellos estaban.
Toni estaba entre confundido y sorprendido, aparte de nervioso y algo asustado. Le costaba creer las palabras de ese hombre, pero aún así tenía el terror de que su verdadero pasado saliera a la luz.
