Aparcó en el parking, esperando unos segundos antes de salir. Hoy sería el día que interrogaría a Hai, quería saber que es lo que quería ese hombre, asique rápidamente salió cerrando el coche y dirigiéndose a la puerta principal de la comisaría, para entrar por esta. Nada más entrar pudo ver en la recepción a Hai, junto con otro hombre que no conocía, además de que estaban el comisario García y Salinas. Hai nada más vio a Toni se le formó una gran sonrisa.
-Inspectol- le saludó, Toni frunció el ceño sin entender que hacía él ahí.
-Toni- le llamó García, a lo que este le miró- será mejor que empieces con el interrogatorio cuanto antes- le dijo algo cansado y colocando una mano en su hombro- cuando termines pasate por mi despacho- le dijo antes de marcharse.
Toni miró a Salinas rápidamente, y antes de que Hai volviera a hablar, se llevó a Salinas un poco más lejos para que los otros dos no les escucharan.
-¿Qué demonios hace ahí fuera? ¿Por qué no está en una celda o en la sala de interrogatorios?- le preguntó rápidamente molesto, dando varias miradas hacia Hai y su acompañante, que los miraban fijamente, Hai con una sonrisa y el otro hombre con una mirada seria.
-No está detenido Toni- le contestó el otro.
-¿Cómo que no está detenido?- le preguntó incrédulo.
-No he cometido ningún delito Inspector- le dijo Hai al oído, detrás de Toni.
-Eres sospechoso, con lo cual podemos tenerte retenido hasta que se confirme lo contrario de lo acusado- se giró algo brusco enfrentando a Hai.
-Toni...- llamó Salinas- no hay pruebas suficientes, solo la declaración de unos oficiales.
Toni suspiró molesto- Como sea, dijiste que solo responderías ante mí- le miró serio- asique hagamos esto cuanto antes- le dijo para después dirigir su mirada a Salinas- avisa a Jose que estaré ocupado, nose cuanto tardaré pero que me espere antes de que se vaya a casa- Salinas asintió y Toni agarró a Hai llevándoselo, el otro hombre de mirada seria parecía que iba a reclamarlos pero fue detenido por un gesto de Hai.
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Una vez que llegaron a la puerta de una de las salas de interrogatorios Hai habló antes de sentarse en una de las sillas- Tengo unas condiciones- dijo tranquilo mirando al inspector.
El otro le miró- Lo suponía- dijo cansado- ¿Y bien? ¿Quieres que sea como la otra vez?
Hai asintió- No cámalas y nadie más apalte de nosotlos- sonrió con diversión, Toni frunció el ceño saliendo de la habitación, cerrándola con llave.
Hai se sentó en una de las sillas aún con una sonrisa divertida «Ahora viene lo divertido, empieza el juego» pensó pícaro. Toni puso las cámaras en bucle y agarró una de las grabadoras que se utilizaban para los interrogatorios, debía averiguar, aparte de lo de las mafias, a que se refería con lo de que 'lo vio todo' y así confirmar sus sospechas. Estaba algo nervioso por lo que pudiera saber ese hombre y lo que podría hacer con esa información, si solo fuera una declaración no sería tan difícil de tapar, pero si además tiene pruebas...eso sería mucho más complicado. Los pensamientos se esfumaron cuando abrió la puerta y vio a Hai sentado aún con aquella sonrisa tan molesta.
Toni se sentó frente a él- ¿Ya vas a hablar?
Hai negó- tengo unas condiciones más- Toni le miró mal, agarrando el puente de su nariz cansado.
-¿Qué cojones quieres?- le miró molesto.
-Pol cada infolmación que te dé, tendlas que hacel algo que yo quiela- decía mientras se apoyaba en la mesa, mirando las reacciones de Toni.
Este frunció el ceño y rió amargo- No puedo hacer eso caballero- dijo con una sonrisa ladina, notablemente irónica.
-Tlanquilo, no voy a pedil lo que clees, son cosas sencilla, confíe- decía sonriente.
Toni le miró irónico- Pero primero deberá responder a mi pregunta- el otro pareció dudar, pero asintió- además, ¿cómo puedo estar seguro de que lo que me ha dicho es verdad?- le preguntó apoyándose también en la mesa, inclinándose un poco hacía Hai.
-Yo no miento, lo podla aveligual ya que le llegalan pluebas pol cada plegunta que lesponda después de que haga lo que le pida, pelo pol sel la plimela vez, te dale las pluebas antes de que cumplas con lo que te pida, pala que veas que no miento, espelo que tú cumplas con lo plometido- respondió también inclinándose y colocando su mano en la mejilla, observando a Toni. Este sorprendido asintió convencido.
Toni dudó unos segundos, para después suspirar- ¿Esta claro que no debe pedir? Debe ser algo que pueda cumplir- aclaró- Nada de armas, nada de- pero fue detenido por un dedo en su boca, que le indicaba que no hablara, este miró hacia Hai.
-Tlanquilo, lo sé- le dijo viendo como Toni apartaba su dedo de sus labios con el ceño fruncido- ¿acepta?
-Bien- suspiró- acepto- a Hai se le formó una gran sonrisa, Toni sacó la grabadora poniéndola en marcha, pensando la primera pregunta que debía hacerle.
-Comience sencillo Inspectol, así podla vel que digo la velda- aconsejó Hai.
-Vale, los hombres con los que te encontraron son mafiosos, ¿verdad?- era algo que se sospechaba pero no estaba del todo confirmado, para empezar y averiguar que decía la verdad, le preguntó.
-Sí- confirmó Hai, sacó su teléfono que no había sido confiscado, enseñandoselo a Toni- ¿me pelmite?- Toni confundido asintió observándolo.
Hai tecleó algo- Pelfecto- dijo para luego guardar su teléfono observando a Toni, este iba a hablar cuando su teléfono sonó, miró a Hai para después sacar, confundido, su teléfono.
Vio que un número desconocido le había enviado unas fotos, volvió a echar una mirada a Hai, este le sonrió, y abrió el chat para mirar las fotos. Observando en ellas varias personas enmascaradas en diferentes situaciones. Levantó la vista cuando notó que alguien estaba cerca suya, sin poder analizar más las fotos. Viendo a Hai a su lado, iba a hablar, pero este coloco una mano en la mesa y otra en la silla de Toni, acorralandolo, inclinándose hacia él.
-Ahola tendlá que hacel algo pol mí como plometió- dijo observando los labios de Toni.
Este algo incómodo habló- ¿Qué es lo que quieres?- intentó alejarse lo más posible de este, mirando la grabadora y viendo que esta estaba apagada.
Hai sonrió agarrando la nuca de Toni, para que no se alejara, sorprendiéndole.
Aún mirando los labios le respondió- Quielo un beso- sonrió pícaro, viendo como Toni se tensaba en su asiento.
