Capítulo #4

57 9 0
                                    

...Devuelta al presente...

Reyna no apartó la vista de los ojos heterocromáticos de Malek desde su llegada y él tampoco lo hizo cuando tomó asiento con el resto de sus colegas. Ambos se miraban con intensidad olvidándose de su alrededor.

La castaña todavía estaba sorprendida por su presencia y a Malek le divertía por completo la situación. Un compañero le dirigió unas palabras al rubio y él cambió por completo su expresión a un porte más serio. Su actitud llamó la atención de Reyna desde que se conocieron. Malek era serio la mayoría del tiempo, divertido cuando la situación lo ameritaba (como, por ejemplo, en la cama) y luego volvía a tener un porte serio.

"¡Bipolar!", pensó la castaña.

—¿Lo conoces? —pregunta Ava. Reyna se percató que había estado mirando por mucho tiempo al rubio.

Le sonríe a su compañera antes de responder:

—No.

Aquella noche fue solo sexo sin compromiso, por lo tanto, ellos no tenían ninguna relación y tampoco se conocían realmente.

Unos minutos después, todos en la sala de juntas dejan de conversar entre sí en cuanto su jefe entra al espacio. El hombre aparentaba los 50 años y heredó las sucursales porque era el hijo del fundador de la firma. Después de saludar a sus empleados y agradecer por su paciencia el jefe, Héctor Paulo, comienza un pequeño discurso en donde incluye los inicios de la compañía y los socios involucrados. Reyna por poco se duerme en su lugar hasta que Hector menciona algo que llama la atención de todos los presentes.

—Los mejores diseñadores de todas las sucursales de Paul's Style Empire están reunidos aquí hoy para discutir cuál será la línea de ropa que se expondrá en el pase de modas de Tokio en verano —la habitación se llenó de murmullos. Por lo que sabía la Reyna, la pasarela de Tokio en sí no es muy importante, sino el hecho de que todas las firmas importantes del mundo participan todos los años por lo que es la mejor oportunidad para los diseñadores de obtener conexiones y fama—. Este año la firma espera destacar entre el resto y es por eso por lo que decidí unir todas las fuerzas de combate para esta ocasión.

—¿Entonces formaremos grupos para diseñar la nueva línea de verano? —pregunta un hombre casi al fondo de la sala. Algunos empleados se habían quedado sin asiento.

—No. Solo una persona podrá realizar toda la línea de ropa.

La habitación se vuelve a llenar de murmullos. Solo una persona tendrá la oportunidad de destacar en el pase de moda en Japón, era una locura.

—¿Qué hacemos aquí entonces? ¿Por qué todavía no eligen al diseñador? —pregunta Ava.

—Será más fácil elegir a un diseñador si vemos como trabajan bajo presión. Los empleados de otras sucursales se ubican en esta empresa hasta el día de la elección final —Héctor señala los detalles sobre el presupuesto a seguir y el tema de la nueva línea—. El pase de moda es en junio y todavía tendrán que completar sus trabajos diarios. Se les informará su progreso cada mes y los puntos se sumarán al final para decidir al diseñador.

Reyna deja de prestar atención a la charla una vez recopila la información relevante. Esta vez no podría recurrir a sus habituales trucos; primero, porque ahora había más trabajadores, y segundo, porque quería demostrarse a sí misma que podía ganar ese puesto por sus propios méritos.

Cuando todos comenzaron a dejar la sala de juntas ella se quedó en su lugar. El elevador de seguro estaría amontonado por lo que esperaría hasta que los demás bajaran.

—Nos volvemos a ver —Malek se sienta en el lugar que antes ocupaba Ava para hablar con la castaña— Te fuiste sin despedirte la última vez.

Las palabras del rubio no fueron en reproche. Malek se alivió en cierta forma cuando la castaña desapareció en la mañana después de su noche de sexo. No estaba buscando mantener relaciones formales.

—Solo fue sexo —respondió con simpleza Reyna. El rubio se sorprendió por la actitud despectiva e indiferente de la castaña puesto que la recordaba más alegre y carismática cuando la conoció en el club— No tengo intención de que se repita ni mucho menos, especialmente por la clara competición que acaba de iniciar.

Cuando Reyna volvía a sus sentidos después de haber tenido relaciones sexuales con Malek, pudo reconocer en donde lo había visto antes al igual que su amiga Ava intentaba recordar cuando lo vio.

Malek Águila.

30 años.

Hombre reconocido entre las sucursales de la firma como el diseñador número uno del año por 4 años consecutivos.

El rubio también sabía sobre los rumores de Reyna, pero no era de las personas que juzgan un libro por su portada. No puedes firmar un contrato sin antes verlo, ¿verdad?

—Yo no estoy presenciando ninguna competencia —sonríe con arrogancia—. Voy a ser el diseñador para la línea del pase de moda en Tokio —declaró con seguridad el rubio.

A la castaña se le colorearon las mejillas de un rojo intenso por la rabia.

"¿Y este quién se cree?", pensó Reyna.

—No te la voy a dejar nada fácil. Esa confianza que tienes pronto estará debajo de mis zapatos— le responde la chica levantándose de su asiento para quedar más alta que él. Su seguridad por poco flaquea cuando el rubio se levanta de igual forma haciéndola ver como una pulga rabiosa a su lado.

—Ya quisieras, preciosa —le responde Malek con sorna.

Que comience el juego.

¡Comienza lo bueno! Este es uno de los capítulos más importantes de la historia por lo que esperamos que fuera lo suficientemente claro para los lectores de entender.

¡No caer en la tentación!.. de nuevo//HotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora